Pero que sería de la población si un conflicto acorde a su riqueza visual. Para infortunio del protagonista, New Marais se rige bajo el puño de hierro del dictador totalitario Joseph Bertrand III, que con apoyo de una milicia armada hasta los dientes, adoctrina a los ciudadanos con ideas xenofóbicas; por si no fuera suficiente, criaturas emergen de los pantanos para aterrorizar la ciudad y una extraña e incurable plaga azota a los civiles más débiles. Son demasiados dilemas para lo que solía ser una historia menos enredada pero indudablemente más profunda, complicaciones que saturan la narrativa con eventos a veces innecesarios o giros inesperados –y otros un tanto predecibles– que restan un poco de la dramática credibilidad sustentada con el primer inFamous.

Sofocado entre tanto peligro, Cole se encuentra con dos coprotagonistas femeninas con personalidad diametralmente opuesta, que se suman a la compañía del singular Zeke; la ex agente de la NSA Lucy Kuo y la visceral mutante Nix. Durante la primera mitad del juego pasarás tiempo familiarizándote con ambas hasta que de repente serás forzado a decidir por una, evento tras el que las dos desaparecerán inexplicablemente de escena, para figurar nuevamente hasta el cierre del relato. Es una lástima, pues son personajes complicados e interesantes con un gran trabajo de voz. Además de aportar diversidad al arsenal de Cole, este par te seduce a tomar la mayoría de las decisiones positivas o negativas de la historia.

Al igual que en el primer título, un aspecto principal de inFAMOUS es el sistema de moral, mejor conocido como karma, que sirve para confeccionar con cierta aspereza la narrativa. Puedes ayudar ciudadanos para favorecer tu imagen de bueno, o convertirte en pandillero y asesino para elevar tu karma negativo, pero al final todo lo que hagas se basa en decidir si hacer el bien, u optar por lo malo, cada vertiente ofreciendo diferentes resultados. En esta ocasión, lamentablemente, Cole no está comprometido emocionalmente en la trama o las decisiones tomadas, aunque finalmente, no importando lo que elijas o en qué punto del espectro moral te encuentres, puedes destruir bloques completos de la urbe sin mayor repercusión.

La moralidad podrá ser un asunto de decisión binaria, pero a diferencia de su antecesor, en inFAMOUS 2 hay un momento en que tu juicio impactará contundentemente el sistema de juego. Las alternativas que involucran a la compasiva Kuo, quien desea minimizar el daño colateral y ayudar al mayor número de personas, y la caótica Nix, que sólo buscar crear destrucción sin preocuparse por las consecuencias, afectarán más que el karma. Dependiendo a quien elijas, determinará la progresión de tus poderes, convirtiendo al protagonista en un gélido campeón, o un perverso pirómano. De querer –y en verdad desearás– disfrutar las dos ofertas, fuego o hielo, tendrás que jugar dos veces desde el inicio.

inFAMOUS 2 integra algunas mejoras a su pulido predecesor, pero el mayor ajuste es perfecto equilibrio entre fuerza y vulnerabilidad. Este balance está construido en las habilidades que ya conocemos del juego anterior, pero se añadieron nuevos poderes para que los uses o abuses a tu antojo. A pesar de que algunos son simples recompensas por avanzar en la historia, la mayoría funciona bajo un nuevo esquema de desbloqueo que te hará sentir que cada uno es importante, ya que pasarás por algunas complicaciones antes de obtenerlo. Para empezar, algunas de estas habilidades las descubres sólo tras alcanzar cierto punto en la historia o nivel de karma, para ganar el derecho de comprarlas tendrás que completar alguna proeza de combate y por último, debes pagar experiencia.