El espionaje podría parecer una actividad desleal y deshonrosa, sin embargo, a lo largo de la historia ha sido una de las estrategias militares más socorridas por diversas naciones en distintos conflictos. Un espía tiene que estar preparado para cualquier situación, ya que es muy probable que durante su misión no cuente con ningún apoyo, especialmente si llevarla a cabo involucra discreción y anonimato. Para muchos seguramente parecerá cosa fácil, pero el arte de la recopilación de información va mucho más allá de simplemente tomar fotos, seguir gente y entrar en computadoras ajenas.
¿Qué pensarías si te digo que puedes convertirte en un miembro de los operativos secretos más prolíficos y requeridos del mundo? Sólo imagina las posibilidades, especialmente ahora que se viven momentos tan críticos. Ya sabes lo que dicen, "la información es poder" y nadie es más poderoso que aquel que está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que quiere. Las oportunidades están por todos lados, simplemente tienes que decidirte a dar el primer paso, seguir estos breves consejos y utilizar tu sentido común, te aseguro que las cosas comenzarán a tomar un buen rumbo.
He aquí mis consejos para convertirte en el mejor espía que ha visto el mundo:
Mantente en las sombras.
El arte de permanecer oculto y fuera de la vista del enemigo podría salvarte la vida en muchas ocasiones, recuerda que nadie gana en una pelea, especialmente si hay balas volando por todos lados. Si el enemigo no tiene idea de que estás ahí, jamás habrá un enfrentamiento, recuérdalo. Claro que no en todos los casos habrá áreas oscuras que te ayuden a salirte con la tuya, pero siempre existe una manera de pasar desapercibido, ya sea escondiéndote detrás de algún objeto y moviéndote a uno diferente cuando los ojos de tus adversarios estén ocupados en alguna otra cosa, incluso hay quien ha utilizado revistas subidas de tono para distraer a un par de guardias.
Sorpresa
No eres Rambo.
Este punto es de vital importancia. Recuerda que eres un espía, no un soldado retacado de testosterona que puede llegar a todos lados disparando como si no hubiera mañana. Tu oficio está íntimamente ligado a la delicadeza, el sigilo y la prudencia, evita enfrentamientos innecesarios; si existe una manera de pasar desapercibido, utilízala, un encuentro directo debe ser tu último recurso, a final de cuentas los números cuentan y créeme, tu enemigo te sobrepasará y por mucho. Por otro lado, si el momento de esconderse ha quedado atrás, no te quedará de otra más que demostrar que realmente eres una fuerza letal.
Confía en tu equipo.
En muchas ocasiones tu única ventaja se encontrará en la superioridad tecnológica de tus aditamentos, por lo que deberás aprovecharlos al máximo; si te enfrentas a 15 enemigos, conocer sus posiciones y estudiar sus patrones de movimiento antes de atacar podría ser la única diferencia entre la victoria y la muerte. Otro buen consejo es aprovechar tus lentes de visión nocturna, si encuentras interruptores eléctricos, no dudes en accionarlos, probablemente haya enemigos con linternas o con instrumentos de visión nocturna, pero te aseguro que no serán todos, además, el factor sorpresa estará de tu lado e incrementará tus probabilidades de éxito.
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