¿Los videojuegos volverán a tener campañas?

La industria cambia su rumbo frente al single-player


Estas semanas una de las mayores polémicas que han recorrido el gaming fue la de la falta de atención que las compañías ha puesto en el contenido single player en los últimos tiempos; en concreto, el caso de Overwatch, uno de los mejores y más innovadores shooters de los últimos tiempos, pero cuyo precio ($60 USD )en Xbox One y PS4 resultó demasiado elevado para muchos usuarios. Ayer, parece que Electronic Arts dio los primeros pasos para revertir esta tendencia, al anunciar modos de un sólo jugador no sólo para Titanfall 2, sino incluso para títulos que realmente nunca necesitaron una campaña, como FIFA 17. Incluso For Honor, que no tenía campaña el año pasado, presentó un espectacular trailer para un sólo jugador. ¿Estamos ante el retorno del single player en los AAA?

Primero, un poco de contexto. En los últimos años, diversos títulos orientados al multiplayer han optado por deshacerse del modo de campaña o de un sólo jugador. El primer anuncio notable en dejar del lado la campaña fue Titanfall (2014), el juego con el que los exmiembros de Infinity Ward pensaban competir contra Call of Duty, título cuya personalidad en buena medida está ligado a su modo campaña y a una gran cantidad de contenido jugable. Sin embargo, a pesar de sus innovadoras mecánicas y una factura muy digna, el juego fracasó en captar la atención continua de su base de usuarios, y es natural que, ante este relativo fracaso, Electronic Arts se preguntara: ¿qué salió mal?

Otro ejemplo claro dentro de esta tendencia fue Evolve (2015), título que supuestamente sería el retorno al estrellato de Turtle Rock Studios. Juego cooperativo y asimétrico de cacería de monstruos, Evolve fue lanzado con excelentes números tanto en PC como en PS4 y Xbox One, pero, por alguna razón, la base de usuarios disminuyó a pasos acelerados y a los pocos meses apenas unos 2000 individuos jugaban en Steam. Se culpa a muchos factores por el fracaso de Evolve, pero quizás el mayor de todos fue el extenso programa de DLC del juego (que salió a precio AAA), la falta de contenido jugable y la falta de balance. Un título más pasaba a la historia.

Otro caso fue Star Wars Battlefront. Después de un deslumbrante demo en E3 2015, tanto la prensa como el público descubrimos que... el demo era prácticamente todo el juego. Nuevos paquetes de contenido, héroes y armas no han hecho gran cosa por cambiar el asunto: un juego con buen acabado, pero con poca sustancia. Para añadir más sal a la herida, luego llegó Street Fighter V, la última entrega de la franquicia reina de los juegos de pelea. Aunque la entrega era mecánicamente muy sólida, la falta de un modo de campaña y el roster relativamente pequeño fueron factores que desencadenaron la ira del público en proporciones no vistas desde hacía años. La pregunta real era: ¿cómo justificar un precio de $60 USD con menos contenido?

Luego le pasó a Overwatch. Aunque el juego tiene un precio bastante justo en PC ($40 USD), en consolas fue vendido como un AAA más, en parte debido al precio que el desarrollador tiene que pagar para ver el título en plataformas como PS4 y Xbox One (las raíces de Blizzard están en el PC gaming). La polémica no se hizo esperar. Por cierto, nadie parece haber reparado en el hecho de que Battleborn, un juego con campaña, fue totalmente aplastado por los números de Overwatch, a pesar de todo.

En fin, ahora con el anuncio de que Titanfall 2 tendrá campaña, los nuevos títulos de Star Wars serán más profundos, e incluso el nuevo FIFA 17 tendrá un modo de campaña que nadie pidió, parece que estamos ante una revalorización del contenido en el gaming. Esto... en el fondo está bien. Es verdad que la calidad es lo más importante, pero el contenido es parte del encanto del gaming. Después de todo, ¿quién no quisiera pasar el mayor tiempo posible en nuestros amados mundos virtuales? Sin embargo, las compañías no han tendido a valorar eso, en especial porque los modos multijugador son siempre lo más jugado. Pero, si algo nos ha enseñado el mismo Call of Duty, es que la campaña ayuda a dar personalidad a un juego y a establecerlo con el fanbase, a pesar de no ser tan importante en términos de horas de juego.

Nadie pidió campaña en un FIFA, pero es bueno tener un extra
Nadie pidió campaña en un FIFA, pero es bueno tener un extra

Lo curioso es que ahora nos darán campaña en juegos que, la verdad, no lo necesitan (FIFA 17, cough), mientras que juegos que sí la merecían no la verán nunca. Pero bueno, algo es algo. ¿Con el éxito de DOOM volverá el single player? No lo sabemos, en cierto modo ahora la industria está dividida entre mundos abiertos de 400 horas y juegos multiplayer sin campaña. Consideramos que un regreso al equilibrio es necesario, en especial porque muchos juegos orientados al multiplayer, como Titanfall, tienen conceptos que se prestarían de manera excelente al desarrollo de una historia, y en muchos casos el lore desarrollado para un juego se desperdicia sin una campaña.

En fin, con los pasos dados por Electronic Arts y Ubisoft, así como las palabras de arrepentimiento de Capcom, es probable que otras compañías reconsideren y comprendan que las campañas ayudan a dar personalidad y perdurabilidad a sus franquicias. En fin, veamos qué otras nuevas tendencias se impondrán en este E3 2016, que nos ha deparado algunas sorpresas bastante interesantes.

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