Uno de los requisitos básicos para poder hacer streaming con nuestras consolas no es tener conocimientos, ganas e ilusión, sino una conexión que nos permita poder mantener un visionado en condiciones, sin cortes ni problemas.
Microsoft lleva un tiempo trabajando en una nueva tecnología que nos facilite la vida en este sentido y parece que lo ha conseguido con una que ha denominado Kahawi (del hawaiano corriente o stream). Esta nueva manera de funcionar hace que el peso del juego corra a cargo de la máquina remota y no de la local, como viene siendo hasta ahora, aprovechando el ancho de banda hasta un 80% más. Explican que este nuevo avance se debe al trabajo de Microsoft junto a investigadores de la Universidad de Duke.
Permitirá a los usuarios disfrutar de gráficos de última generación sin apenas consumir recursos de su red y evitando los problemas de estabilidad. Los propios investigadores de la tecnología Kahawai han explicado su funcionamiento afirmando "en lugar de estar el servidor haciendo todo el trabajo, la carga se comparte junto a la GPU en el dispositivo del jugador. El servidor realiza la mayor parte del trabajo pesado en cuanto al procesado de sombras, mapeado de texturas y otros detalles, pero parte de la GPU local proporciona algunos elementos como las bases gráficas de un nivel, algo que se denomina boceto"
Eso sí, según parece la tecnología Kahawai todavía está en una frase temprana de testeo y tan sólo se ha probado con algunos juegos para tabletas como Doom 3. Sin duda se trata de una gran noticias, aunque tendremos que esperar más pruebas e investigaciones para beneficiarnos de su uso en Xbox One.