Patrick Bach: la gente gusta de la maldad en los juegos

A diferencia de Infinity Ward, estudio que generara una gran cantidad de controversia con la misión No Russian de Call of Duty: Modern Warfare 2, la desarrolladora sueca DICE sostiene que no le gustaría lidiar con esa clase de atención, razón por la cual omitió la presencia de civiles en Battlefield 3.

De acuerdo con el productor ejecutivo, Patrick Bach, quien hoy mismo apelara a temáticas más maduras en los títulos del futuro, el medio se encuentra precisamente en el punto en el que puede empezar a ser político, pero el introducir situaciones morales a un juego bélico sería severamente criticado en los medios, aún cuando fuesen los jugadores -no los desarrolladores- quienes tuviesen que decidir si un inocente vive o muere.

“Si pones al jugador ante la opción de hacer cosas buenas o malas, harán las malas, irán al lado oscuro porque la gente encuentra genial ser traviesa y no ser atrapada,” aseguró Bach, y aunque parece exagerado, basta con visitar un sitio de videos y buscar material de Grand Theft Auto IV para darse cuenta que hay mucho de cierto.

Dicho lo anterior, esta medida parece contraria al realismo, uno de los pilares de Battlefield 3, e incluso, podría favorecer la noción de la guerra como un evento en el que no hay víctimas inocentes. A lo anterior, Bach respondió que tratan de hacer algo maduro, pero no gore, pues querer más sangre es una conducta infantil, dijo.

Así las cosas, el productor confesó que DICE tuvo que autocensurarse para evitar comportamiento desagradable por parte de los jugadores.”Personalmente, trato de alejarme de los civiles en juegos como Battlefield porque pienso que la gente hará maldades. No quiero ver videos en internet donde la gente le dispara a civiles,” concluyó.

Resulta curioso como los estudios tienen perspectivas tan diferentes sobre la violencia contra civiles. A Rockstar no parece importarle en lo absoluto, mientras que DICE es muy concienzudo al respecto, no hay que olvidar que la guerra es un tema delicado en Estados Unidos, incluso más que la criminalidad que se da en muchas de sus ciudades.