Esta semana hizo su debut Star Wars: The Old Republic, uno de los MMO más importantes de la última década y buena parte de su éxito podemos atribuirlo al respaldo de un sello de la magnitud de La Guerra de las Galaxias. Pero en el inicio, cuando sólo tres personas estaban involucradas en el proyecto aportando ideas, se contempló a The Lord of the Rings y Game of Thrones como posibilidades temáticas, así lo reconoció James Ohlen, director del hoy multimillonario proyecto.
Teníamos planes de respaldo. En ese punto, el equipo completo de diseño estaba conformado por tres personas. Así que estábamos contemplando hacer un MMO de The Lord of the Rings, del Silmarillion, de Dark Tower o de Game of Thrones, explicó Ohlen y agregó que, de hecho, se entregaron documentos de diez páginas explicando cómo hubiera funcionado cada uno de los conceptos, pero siempre con un énfasis en la historia. Cuando nos encontrábamos decidiendo qué tipo de juego haríamos, realmente quería hacer un MMO fincado en su historia porque no se había hecho antes.
Al final del día, lo que inclinó la balanza fue que Star Wars y, concretamente, Knights of the Old Republic, ya contaban con una base de fanáticos muy superior a la de las demás opciones. De hecho, cuando le preguntas a nuestros fans qué clase de MMO les gustaría hacer, por lo regular contestan que un MMO de Knights of the Old Republic, concluyó Ohlen.
Pero estamos casi seguros de que hubo otra variable que motivó la consideración de planes emergentes: lo difícil que es negociar con George Lucas. Precisamente hace algunas semanas, Bobby Kotick, director general de Activision, hablaba al respecto y es algo que los diseñadores de BioWare probablemente tuvieron muy presente.
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