Recientemente, un empleado de la división de investigación y desarrollo de Namco se quitó la vida. Aunque desafortunado, lo anterior quizá no sería material noticioso de no ser porque la compañía tuvo parte de la culpa, así lo informa el portal nipón, My News Japan. La familia del hombre, quien se encontraba en sus treinta al momento del incidente y cuya identidad ha sido mantenida en el anonimato, llevó el caso a los tribunales y obligó a Namco a llegar a un arreglo económico.
De acuerdo con My News Japan, el Sr. N (pseudónimo que se adoptó para el sujeto en cuestión), entró a trabajar en la empresa a comienzos de la década de los 90 con muchísima ilusión, pues de hecho, había sido el título Xevious, de Namco, el que lo había inspirado a dedicarse a los videojuegos. Años después decidieron reasignarlo del departamento de programación al de máquinas tragamonedas. Sobra decir que eso no era lo que el Sr. N había soñado y, casi de inmediato, empezó a dar muestras de depresión.
Namco estaba consciente del descontento y progresivo deterioro mental del Sr. N, pues solicitó ser transferido en más de una ocasión. Incluso su médico envió cartas instando a los jefes a hacer algo para solucionar esto, ya que estaba teniendo repercusiones médicas, pero la compañía hizo oídos sordos y menos de un año después de haber sido asignado al fantástico mundo de las máquinas tragamonedas, el Sr. N se suicidó.
El caso expone nuevamente la rigidez y falta de sensibilidad de las empresas japonesas para con sus empleados. Hace menos de un mes salió a la luz un caso de discriminación de género en Konami que también llegó a los tribunales. Dicho lo anterior y aunque Namco ciertamente tiene responsabilidad, hay que reconocer que si el Sr. N se quitó la vida es porque ya padecía de ciertos desequilibrios que requerían atención más allá del ámbito laboral y pudo buscar otras alternativas.
Comentarios
Mejores
Nuevos