La fábrica de componentes electrónicos Mitsumi, que produce partes de la consola Wii U, fue afectada por un incendio provocado por protestantes anti-japoneses en China el pasado 16 de septiembre, y aunque ya reanudó operaciones, el analista David Gibson de la compañía financiera australiana Macquarie, pronostica que esto tendrá un impacto sustancial en la disponibilidad de consolas para la fecha de lanzamiento.
Hemos disminuido el conteo de unidades Wii U en un millón, para dejarlo en 7.3 millones, como resultado del impacto a la producción que tuvo el incendio en la compañía ensambladora. La compañía [Nintendo] tendrá que ajustar sus expectativas el 24 de octubre, aseguró Gibson, via Twitter.
Lo anterior supondría una noticia realmente mala para la Gran N, considerando que ya de por sí hay escasez de Wii U en varios países, incluyendo Estados Unidos y lo que hace falta es acelerar la producción.
Dicho lo anterior, Nintendo negó que el incidente fuera a tener un efecto adverso, al menos por ahora. De momento, no vemos impacto en nuestro esquema de producción de consolas Wii U, señaló la productora y distribuidora de videojuegos hace algunas horas.
Lo cierto es que con o sin incendio, el próximo 18 de noviembre el Wii U debutará oficialmente y es prácticamente un hecho que será difícil de conseguirlo durante los primeros meses en el mercado, por lo menos en Estados Unidos.
Esta no es la primera vez que actos vandálicos afectan a la industria del videojuego. Hace poco más de un año, durante las jornadas de rebeldía civil que se vivieron en Inglaterra, una fábrica de Sony también fue incendiada, lo que afectó la disponibilidad de juegos PlayStation y, recientemente, un importante evento de e-Sports que iba a tener lugar en China, fue cancelado por las tensiones entre dicho país y Japón.
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