Tuvieron que pasar diez años para que Diablo III se hiciera realidad, pero en ese extenso periodo el desarrollo atravesó muy diversos enfoques, y uno de ellos fue el de masivo en línea, así lo cuenta Max Schaefer, director de Runic Games, que cuando trabajaba en Blizzard North era el productor ejecutivo de la infernal franquicia.
Tras tantos años de preparación, sería lógico pensar que Blizzard estuvo realizando ajustes, afinando detalles y mejorando toda la experiencia de juego, pero en realidad no fue así, el proyecto sufrió varios reinicios antes de tomar la forma con que se conoce actualmente, comenta Schaefer, a la vez que aprovecha para contar en anécdota que durante sus años en Blizzard hace millones de años, estuvo trabajando en Diablo III y la consigna era convertir la propiedad intelectual en un MMO, algo así como la versión sombría de World of Warcraft. Según el creativo, Vivendi no compartía el mismo deseo el estudio, así que disolvió Blizzard North y dejó el proyecto en manos de la gente en el cuartel general de Anaheim.
El que Diablo III se convirtiera en una aventura cooperativa para cuatro jugadores podría suponer un fuerte golpe para Runic, pues este estudio independiente es el creador de Torchlight, una propuesta similar a Diablo III, sin embargo, el directivo dice que es sano para la competencia, dado que Runic está emprendiendo un camino diferente, y de hecho, las ventas de Torchlight II incrementaron 40% en Steam desde que se lanzó Diablo III, y así se han mantenido desde entonces.
Comentarios
Mejores
Nuevos