Para el director de Eidos, Ian Livingstone, la demanda de juegos con experiencias cinemáticas, de costosa producción, y especialmente diseñados para un jugador, no desaparecerán de la noche a la mañana, incluso si la oferta móvil y social está acaparando gran porcentaje de la atención, pues la industria es tan amplia que puede alojar cualquier clase de propuestas sin que alguna se disuelva.
Estoy seguro de que a la gente aún le gusta la experiencia para un jugador. La industria se está diversificando y comienza a caracterizarse por ofrecer nuevas formas de jugar. Por supuesto, una no triunfa a expensas de la otra. Creo que los distintos tipos de juego, como servicio, pueden vivir en armonía durante mucho tiempo, afirma el directivo, aprovechando para presumir que franquicias como Tomb Raider se han apoyado en la preferencia del público por juegos gráficamente intensos con campañas impresionantes. El crecimiento desmedido del área digital y el nuevo tipo de consumidor, que podrían posicionarse como los más redituables en términos globales para el entretenimiento del pixel, llegaron para quedarse, pero según expertos y analistas, no harán a un lado al resto de la audiencia que durante años ha sostenido a la industria.
En todo caso, como remarca Livingstone, el regreso de las experiencias AAA a la dominación del mercado estará marcado por la llegada de una nueva generación de consolas, pues demostrarán que no es lo mismo ver películas en la sala de cine, que en YouTube, así también la rica experiencia interactiva junto a Lara Croft nunca será igual en plataformas de sobremesa que en dispositivos móviles.
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