Después de modificar un Wii Remote durante varias semanas hasta que pareciera rifle sniper, un alemán de 29 años salió a las calles de Veldhoven y amenazó a un grupo de policías, quienes se percataron del engaño pero no dejaron el susto impune, pues lo llevaron ante la justicia y terminó con una sentencia de 6 meses en prisión.
Según el portal noticioso Volkskrant, el incidente se dio en mayo, y apenas se dictó la sentencia, aunque de los 367 días que se habían dictaminado, el abogado del hombre logró reducirlos a 180, alegando que su cliente actuó bajo la influencia de una condición mental desfavorable. Dicho de otro modo, lo declaró clínicamente loco, aunque no fue suficiente para exonerarlo de los 3,000 EUR de fianza.
A primera vista parece una reprimenda muy severa para las circunstancias, pero el gobierno germano, así como la administración de muchos otros países, no toman a la ligera que alguien apunte una pistola a su fuerza policiaca, sea un juguete o un arma de verdad.
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