Mark Long, director general de Meteor Entertainment, el estudio encargado de publicar Hawken, recibió una pequeña broma por parte de un par de empleados.
Todo inició con un póster de la imagen en caricatura de una voluptuosa mecánica que sostenía una antorcha y vestía shorts y una blusa muy pequeños, a quien se conoció como Ruby Underbood. A Long le gustaba tanto la imagen, que la tenía en la entrada de su oficina.
El póster no pasó despercibido y una empleada incluso decidió pedir ayuda al artista Sam Kirk, para crear a su contraparte: Bro-sie the Riveter, un mecánico que, de no ser por su ajustada ropa interior roja y su casco, estaría completamente desnudo. Esta nueva imagen reemplazó a la de Ruby en la oficina de Long para jugarle una broma y así fue como éste respondió: "Fue una broma brillante. Me expusieron justo en donde debía ser expuesto. Cuelgo imágenes de chicas semidesnudas en la oficina todo el tiempo y nunca pienso al respecto. Los llevaré [a la empleada y a Sam Kirk] a almorzar y, después de eso, voy a colgar ambas impresiones, lado a lado."
Esta historia podría quedarse sólo como una broma con final feliz, pero va más allá. Antes en los cómics, ahora en los videojuegos, es común que la imagen de la mujer sea sobreexplotada sexualmente como un recurso para atraer consumidores. Posiblemente el incidente sirva como llamado de atención que repercuta en la industria de manera positiva.
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