De acuerdo con un veredicto de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos de América, Sony deberá pagar a los consumidores de PS Vita una indemnización de $25 USD en efectivo o $50 USD en mercancía debido a publicidad engañosa acerca de las capacidades cross-platform de la portátil.
Dicho organismo declaró que Sony aseguró que los usuarios de PS3 podrían, por ejemplo, pausar un juego y continuarlo en PS Vita, característica limitada a unos cuantos títulos y con muchas salvedades. Asimismo, anuncios sobre la característica Remote Play, muy limitada, daban a entender que grandes éxitos como Killzone 3 podrían ser jugables en el Vita, lo que es imposible.
Por último, anuncios falsos sobre las características 3G de la consola, que fueron exageradas, formaron parte de la querella de dicho organismo contra Sony, pues se anunció una red en vivo 3G multijugador para todos los que tuvieran dicha versión de la consola (la cual además implica una suscripción), que simplemente nunca existió. Todo lo anterior fue explicado en el post "Los anuncios de Sony no deberían andarse con juegos" en el blog oficial de la Comisión de Comercio Federal de Estados Unidos.
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