Sony anunció esta semana que cerrará sus 14 tiendas oficiales en Canadá, con lo cual alrededor de 90 personas perderán su empleo y los consumidores sólo podrán adquirir productos de la compañía ―como el PS4― por conducto de establecimientos externos autorizados, en línea y vía telefónica, sin que se divulgaran las causas de la decisión. El movimiento será gradual y concluirá en el lapso de los próximos 2 meses.
"Nuestra red de tiendas autorizadas Sony ofrece una gama completa de productos Sony y recibirá soporte de nuestros capacitadores de mercadotecnia y productos de manera continua, a fin de asegurar que consumidores previos tengan acceso permanente a consultores de ventas, quienes puedan satisfacer las necesidades relacionadas con electrónicos Sony.", declaró la empresa japonesa, misma que no dejará desprotegidos a los clientes con garantías vigentes y otros tipos de cobertura.
Aunque súbita, la estrategia no es precisamente insólita, pues Sony la implementó en Estados Unidos el año pasado, cuando cerró 20 de sus tiendas, como parte de un proceso de reducción de costos que involucraba 5000 despidos.
Así las cosas, PlayStation permanece como faro en medio de la tormenta, con la delantera en la llamada "guerra de consolas" y aproximadamente 18 millones de unidades vendidas en poco más de un año.
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