De acuerdo con una publicación académica en Molecular Psychiatry, jugar Super Mario "induce plasticidad estructural en el cerebro: [hay] cambios en la materia gris como resultado de entrenamiento con un videojuego comercial."
El artículo, publicado por S. Kühn, T. Gleich, R. C. Lorenz, U. Lindenberger y J. Gallinat, indica que los videojuegos pueden representar un entrenamiento intensivo para distintas habilidades. La metodología del estudio consistió en analizar el aumento de la masa gris de un grupo de personas que fue entrenado durante 2 meses por lo menos 30 minutos al día con un juego de plataformas. Los resultados arrojaron cambios significativos en el hipocampo, en la corteza prefrontal dorsolateral derecha y en el cerebelo bilateral.
Ciertos incrementos se atribuyeron a cambios relacionados con el deseo de los participantes por jugar, así como con cambios en las estrategias de navegación, la exploración espacial, la planeación estratégica, la memoria y el desempeño motriz.
El estudio concluye que el entrenamiento con los videjuegos que jugaron sus participantes puede contrarrestar factores de riesgo conocidos de enfermedades mentales asociadas con un volumen menor en el hipocampo y el córtex prefrontal. Como ejemplos fueron citados los desórdenes de estrés postraumático, la esquizofrenia y enfermedades neurodegenerativas.
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