Durante una entrevista en el marco del presente BlizzCon, el cofundador y presidente de Blizzard, Mike Morhaime, señaló que la decisión de terminar con la casa de subastas de Diablo III fue difícil, pero básicamente se basó en la reacción positiva de los jugadores que probaron las versiones de consolas que no la incluyen. Asimismo, habló un poco más sobre Titan, el problemático proyecto MMO de la compañía.
Morhaime reconoció que la casa de subastas fue un proyecto complejo y largo que al final no ayudó al juego, e incluso, según sus palabras, "dañó al compromiso de largo plazo de los jugadores con el título, perjudicando la vida del mismo. Al quitarla, más gente volverá", aseguró.
El directivo también habló un poco más sobre la reconstrucción del largo y problemático proyecto MMO de nueva generación, Titan: "evaluamos la tecnología, la plataforma que construimos. Nos dimos cuenta de que el proyecto no iba a ser lo que necesitábamos sin cambios significativos". En agosto, Blizzard declaró que estaba en proceso de elegir una nueva dirección para el proyecto, que quizá no vaya a ser un MMORPG por suscripción como WoW.
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