Recientemente Valve se enfrascó en una disputa legal por motivo de violación de derechos de autor alegando que los desarrolladores, Lilith Games y uCool, actuaron en perjuicio de estos derechos con sus títulos para móviles Dota Legends y Heroes Charge respectivamente. Aunque de inicio el Juez Federal, Charles Breyer, del Distrito Norte de California rechazó los primeros argumentos de los desarrolladores respecto a que DOTA era resultado de un trabajo colectivo, el caso podría dar un vuelco contra Valve por un detalle en los acuerdos de licencia hace años.
Según un reporte de Arstechnica, Charles Breyer realizó una investigación sobre la historia de DOTA y las manos por la que han pasado sus derechos de propiedad desde que se creó el primer Mod de Warcraft III. Defense of the Ancient's (DOTA), nació en 2002 como Mod de Warcraft III y fue realizado por Kyle Sommer "Eul", quien a partir de ese momento se convirtió en poseedor de los derechos por concepto de características, héroes, reglas y nombre. En 2003 fue lanzada una nueva versión llamada DOTA-All Stars, creado por Stephen Feak "Guinsoo" quien reconoció a otros creadores como parte del proyecto. 2 años después, en 2005, Abdul Ismail "IceFrog" quedó al frente del proyecto DOTA-All Stars y en 2009 fue contratado por Valve. En 2010 IceFrog vendió sus derechos de lo que sería DOTA 2 por una "buena cantidad" y Valve contrató a Eul, adquiriendo en una operación similar sus derechos respecto al primer Mod que creó.
Por su parte, Guinsoo fue contratado por Riot Games y sus derechos sobre DOTA-All Stars fueron vendidos a Blizzard provocando que hubiera una breve disputa entre la compañía y Valve misma que se resolvió fuera de un juzgado y concluyó con el control de los derechos del nombre y juegos oficiales de DOTA por parte de Valve y la posibilidad de hacer referencia al tipo de juego (mecánicas) por parte de Blizzard, de ahí que Heroes of the Storm se llamara en algún momento Blizzard DOTA.
Hasta ahí, el juez Breyer reconoció que Eul, Guinsoo y IceFrog eran los creadores de las versiones de DOTA y en su momento tuvieron facultad legal para manejar los derechos sobre su creación, aun cuando esta provenía de otras fuentes. Sin embargo, hay un detalle que podría cambiar las cosas pues el juez Breyer hizo una anotación referente al Acuerdo de Licencia de Usuario Final (EULA en inglés) de Warcraft III donde notó que, a la letra, indicaba que el usuario no podía usar el Editor de Mundos con fines comerciales, incluyendo pero no limitándose a la distribución de Mods en paquetes independientes, por lo que ahí consideró que la venta de los derechos realizada por Eul y IceFrog puede ser considerada como un uso y fin comercial de sus Mods.
Al mismo tiempo, un post publicado por Eul el 23 de septiembre de 2004 dice: "de ahora en adelante DOTA es código abierto. Cualquiera que guste realizar y lanzar una nueva versión de DOTA puede hacerlo y tiene mi consentimiento, lo único que pido es que se haga mención a mi persona en los créditos". Aunque el juez Breyer recalcó que en ese momento Eul se refería a la comunidad de usuarios creadores de mundos de fantasía y no a compañías que pueden explotar el contenido y generar ganancias, por lo que no habría otorgado una licencia abierta realmente. Esto representa una situación compleja pues en aquellos años, el EULA de Blizzard no contemplaba derechos sobre los Mods creados, de manera que estos quedaban legalmente bajo el dominio del usuario y este se encontraba en facultades legales para disponer de los mismos.
Aún falta mucho por desarrollarse en este conflicto legal entre Valve, Lilith Games y uCool, sin embargo la conclusión a la que se llegue marcará un antecedente legal importante que permita ver los límites legales que existen respecto a este tipo de creaciones.
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