Bajo el mismo contexto, otro problema es que los proveedores de servicios de Internet (como el perro WOW y cablera Yoo en México) presentan problemas de desempeño en diferentes momentos del día, por supuesto mucho mayores en las horas pico, y a veces ni siquiera al transmitir video.
Bloqueo mediático
El método que usará para infiltrarse a nuestro hogar dependerá de un router, conectado a un dispositivo con soporte Netflix como diversos modelos de televisores recientes, Xbox 360, PlayStation 3, Wii y Apple TV, ya que el servicio tiene un bloqueo de dirección IP para habitantes foráneos a Estados Unidos. En teoría, y según la promesa que se despliega en el sitio oficial, debería ser suficiente para disfrutar de las incontables películas, documentales y series de televisión que comprende el catálogo. Como siempre, es mejor no confiarnos. En Canadá estaban tan emocionados como nosotros cuando Netflix se expandió a sus fríos parajes; tremenda decepción cuando se dieron cuenta a unas semanas de iniciado el servicio que recibían sólo migajas, contenidos que no implicaran fortunas en pago de derechos o que no tomaría meses de negociación con la Comisión Canadiense de Radio y Telecomunicaciones y las regulaciones a las que toda transmisión debe atenerse.
La gran mayoría de las naciones de América Latina vive bajo la sombra de dinosaurios burocráticos similares, que obstruyen la propagación de este tipo de iniciativas con prohibiciones absurdas o bloqueos caprichosos. Es un laberintico campo minado difícil de sortear, en el que además aguardan centinelas que protegen celosamente sus derechos de distribución. Y es que las televisoras poseen incontables propiedades intelectuales, conjunto por el que pagan cantidades multimillonarias cada año sólo para no perderlas anta la competencia. Lamentable para Netflix, eso representa.
El rival más débil
Reed Hastings, presidente de Netflix, afirma que no espera rivalizar con televisoras, compañías de televisión por cable ni servicios de renta de películas en formato físico. Seguro los involucrados antes mencionados no pensarán del mismo modo, el mejor ejemplo está en lo sucedido con la división norteamericana de Blockbuster. El año pasado se declaró en bancarrota tras caídas abismales en sus ventas, debido en parte a la competencia de Netflix y otros proveedores de Televisión a la Carta. En México el panorama podría ser incluso más dramático, pues la piratería afecta a todo tipo de entretenimiento digital, sin mencionar que a excepción de los cinéfilos o aficionados a la tecnología, al grueso de la población no le importa si lo que ve está en alta definición.
El sentimiento de amenaza que experimentan otros jugadores en este tablero de oferta televisiva, será un pie más sobre la libertad de Netflix, pues para colmo su propuesta básica se verá cuartada con otro recorte de contenido: series y programas locales. Muchos damos por hecho que toda la gente busca ver lo que se hace en Estados Unidos, pero lo cierto es que no sólo por las barreras de idioma sino también culturales, o porque vale mucho la pena el producto mismo, hay un gran número de personas que simplemente quieren sentarse a ver sin prisas su telenovela favorita, una serie de televisión que cada vez tienen mejores valores de producción y calidad argumental o un documental de recomendaciones para vacaciones.
Utopía anhelada
En un mundo ideal, Netflix no tendría problemas para establecerse en Latinoamérica, su catálogo permanecería intacto en relación al de Estados Unidos e incluso podríamos acceder a algunos interesantes programas de nuestro país. Sería un golpe duro, negativo para las televisoras que tienen acaparado el mercado de distribución de material audiovisual, y sumamente favorable para las personas que comenzarán a darse cuenta que pueden obtener contenido actualizado y de calidad en la comodidad de su hogar, con un costo bastante accesible. Netflix recién mostró los precios y paquetes que ofrece, excesivos en apariencia, pero si logra sacar adelante su oferta de contenidos, se levantará como un rival imponente en los expositores de entretenimiento digital en todo América Latina.
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