"El problema con tener todo es que se agotan las razones para seguir luchando y la interacción humana se torna imposible debido al desbalance.", posteó el desarrollador sueco el pasado sábado en la red social. De acuerdo con Persson, su estilo de vida actual conduce a largos periodos de inactividad e incluso dificultad para entablar relaciones sentimentales.
"Ando en Ibiza con un montón de amigos y de fiesta con gente famosa; puedo hacer lo que quiera y nunca me sentí más aislado.", continuó. "En Suecia tengo que estar esperando a que mis amigos con trabajos y familias tengan tiempo para salir, mirando mi reflejo en la pantalla. Cuando vendimos la compañía, el esfuerzo más grande fue asegurarse de tratar bien a los empleados y ahora todos ellos me odian. Encontré una chica formidable, pero tiene miedo de mí y de mi estilo de vida, así que se fue con una persona normal."
Según Notch, otras personas exitosas le han dicho que este tipo de depresión es normal y transitoria, y quizá tengan razón, pues hoy el desarrollador afirmaba sentirse bien y estar teniendo un mejor día.
Markus "Notch" Persson vendió su más grande creación a Microsoft como consecuencia de la presión que los fans del juego ejercían sobre él y aunque los primeros meses fueron formidables, con Notch invirtiendo en una multimillonaria mansión y acudiendo a toda clase de eventos, parece que la situación cambió paulatinamente. Cabe acotar, por otro lado, que Notch consideró hace meses no volver hacer un juego jamás.