Tras anunciar BioShock para PlayStation Vita, Ken Levine quedó con un malestar terrible y a un año del anuncio aún le causa incomodidad, en particular porque sabía que no podría ponerle atención sino hasta terminar los trabajos en BioShock: Infinite, tal como lo externa en una reciente entrevista para la revista Wired.
El esfuerzo para desarrollar estos juegos es excesivo. A veces quisieras tener tiempo para proyectos alternos, pero es difícil ponerles completa atención antes de terminar lo que está en curso, explica Levine, en relación con el estado actual de la adaptación para Vita. Y es que el problema de Irrational Games radica en que esta nueva propuesta será diferente a lo establecido en BioShock, no una simple adaptación, lo que obviamente implica un trabajo monumental del que sólo pueden encargarse los principales creativos del estudio.
El prominente desarrollador presume que la relación con Sony está en muy buenos términos y promete que los fans podrán ver evidencia de ello en muy poco tiempo. Pero se muestra renuente a ofrecer más comentarios reveladores, ya que desea mostrar algo tangible, y entonces discutir al respecto. Además, deja en claro que nunca le ha gustado usar ejemplos abstractos para convencer a la gente, en ese caso, prefiere tener el trabajo que haga esa labor de convencimiento. Al final, evita tomar la postura de un ejecutivo de mercadeo, ya que él se dedica a hacer videojuegos y hablar sin rodeos de lo que está ofreciendo. Con lo anterior queda garantizado que no escucharemos más detalles a fondo de BioShock para Vita, es decir, después de octubre, cuando se lance BioShock: Infinite en Xbox 360, PlayStation 3 y PC.
Comentarios
Mejores
Nuevos