Square Enix fue de los últimos en entregar su reporte anual de resultados financieros, pero a diferencia de varios de sus homólogos que terminaron con pérdidas, el corporativo japonés salió con números más positivos, gracias al lanzamiento de Deus Ex: Human Revolution y Final Fantasy XIII-2, títulos que contribuyeron a una ganancia neta de $75.9 millones de dólares.
De la producción de Eidos Montreal no sorprende, pero el más reciente heredero de la tradición Final Fantasy se planteaba como una obra lejos de ser perfecta, que a ojos de muchos no corrigió los suficientes errores de su predecesor; los números apuntan otra cosa, estableciendo que la afición de la gente no disminuyó. No se desglosa la contribución de cada título en el total, pero queda establecido por voceros de Square Enix que se trató de un año muy estable en cuanto a venta de juegos para consola, caso que se contrapone al síntoma de otros distribuidores, como SEGA, que están optando por movilizarse al ámbito móvil, tras ventas deprimentes en las plataformas de sobremesa. Así las cosas, los $1,600 millones de dólares que recibió la compañía en ingresos implicaron un aumento porcentual de 2.1 respecto al año anterior, ayudando a recuperarse de la pérdida en 2011 de $150.86 millones de dólares.
Para Square Enix, el panorama es prometedor, y según sus voceros, los resultados favorables son una motivación más para continuar esfuerzos y ofrecer mejores propuestas, por medio de prácticas de negocios que garanticen mayores ingresos. Fuera de eso, se eludieron anuncios prominentes y tampoco se mencionaron más estrategias de las ya mostradas, por lo que será cuestión de esperar a E3 para saber qué le depara el porvenir a Square Enix.
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