Una niña de 11 años infringió la ley japonesa de Acceso No Autorizado a Computadoras, por lo que ha entrado en un programa de custodia juvenil, algo parecido a una prisión para delincuentes primerizos, por estar celosa del juego de otra chica. El hecho ocurrió en Osaka, en la prefectura de Yamanashi, donde la niña se conectó con la cuenta de una compañera suya, introduciendo datos personales como nombre, fecha de nacimiento y adivinando la contraseña.
¿Por qué es relevante reportar esto? Lo extremo de ciertas leyes relacionadas con la protección de la privacidad electrónica ya sería suficiente para hablar al respecto, pero al infringirla, la joven "hacker" estaba accediendo a la cuenta de Ameba Pigg de la víctima, un F2P social muy popular en el país del Sol Naciente. En su declaración a las autoridades, la niña dijo que estaba "celosa de los items dentro del juego que tenía la otra chica", por lo que decidió robar su identidad.
Si bien las leyes que regulan la información de los usuarios deben ser eficaces para prevenir el robo de cuentas o datos, tanto en videojuegos como en otros servicios, las medidas tomadas contra la niña parecen ser un poco extremas. Como siempre, hay que preguntarse dónde están los padres, por ejemplo. Por otro lado, ¿la policía no debería estar combatiendo el crimen, a los yakuza, a Godzilla, en vez de estar poniendo castigos ejemplares con niñas de 11 años? ¿Ustedes qué piensan?
Comentarios
Mejores
Nuevos