Doug Creutz, consultor financiero de la firma Cowen & Company, declaró a un portal británico que las desalentadoras reseñas que Call of Duty: Ghosts recibió esta semana no mermarán su rendimiento comercial, al menos en esta generación, pero que nuevas propiedades, tales como Titanfall o Destiny, suponen una amenaza más preocupante.
"Pensamos que [Call of Duty] se ha vuelto una franquicia tan tradicional que de algún modo es a prueba de reseñas.", explicó Creutz. "Pensamos que [Call of Duty] se ha convertido en una especie de Madden, que continúa vendiendo un número similar de unidades cada año sin importar las reseñas", añadió.
"Nuestra preocupación radica más en lo que pasará el próximo año, cuando Call of Duty se enfrente a la competencia de varios FPS next-gen, incluyendo Titanfall de EA y Destiny de Activision. Al punto en el que Call of Duty podría convertirse en una experiencia rutinaria para los jugadores.", concluyó Creautz, no sin antes aclarar que como Destiny es de un estudio externo, no le dará a Activision tantas ganancias.
Call of Duty: Ghosts promedia menos de 80 entre todas sus versiones dentro del portal de evaluaciones, Metacritic, lo que constituye su punto crítico más bajo en varios años. Esto se da en medio de acusaciones por reciclaje de elementos dentro del juego, así como del anuncio de que Activision vendió $1 MMDD en copias de Ghosts a las tiendas.
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