GriN, el estudio desarrollador de Woolfe: The Red Hood Diarie, se declaró en bancarrota e incapaz de cumplir sus promesas de Kickstarter.
"Se acabó, no hay vuelta atrás. Lo intentamos y fallamos", escribió el presidente ejecutivo de GriN, Wim Wouters: "El equipo está desmantelado y hemos solicitado bancarrota al no poder pagar las cuentas pendientes". El directivo explicó que su silencio en los últimos meses no se debe a "falta de respeto" con su público, sino que fue "por vergüenza".
"Es verdaderamente devastador leer los comentarios negativos por parte de la prensa y jugadores", comentó Wouters: "Dado que creamos Woolfe con nuestra mayor pasión, se siente horrible vivir con el sentimiento de que los hemos decepcionado".
Luego de trabajar en juegos 3D para navegadores, Woolfe se convirtió en el proyecto más ambicioso de GriN: "El optimista dentro de mi me llevó a creer que realmente podríamos hacer un juego indie 'más grande', señaló Wouters:
"De verdad quería demostrar que un juego indie no tenía que estilizarse en pixeles como solución para acortar los gastos de desarrollo. Quería creer que un equipo de 6 a 10 podría hacer un juego que se viera y sintiera AAA. ¡Vaya que estaba equivocado!"
Finalmente, el presidente reconoció que las recompensas prometidas en Kickstarter —incluido el 2.º capítulo del juego— no verán la luz del día:
"Tenemos la mayoría de las recompensas listas para envío. Las calcomanías y cartas sólo necesitan un sello. Todos los pósters impresos, firmados y listos. El libro de arte listo para imprimirse, el soundtrack listo para distribución, las cajas de DVD listas para distribución. Pero literalmente no tenemos dinero para pagar los sellos, menos para imprimir los libros y las cajas de DVD".
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