Nintendo por fin reveló los detalles de su siguiente consola, lo que significa que oficialmente podemos despedirnos del Switch. La híbrida fue muy importante para la Gran N gracias a que ayudó a que se levantara de una crisis provocada por las ventas tan bajas del Wii U.
Una de las claves de su éxito fue el apoyo de estudios third party y los propios, quienes trabajaron arduamente para abastecer la biblioteca del sistema. Sin embargo, el equipo de desarrolladores que destacó fue Monolith Soft.
Desde que fueron adquiridos por Nintendo han entregado resultados espectaculares, y en Nintendo Switch se lucieron, pues además de realizar sus propios proyectos, colaboraron en muchos de los títulos más populares del sistema. Por lo mismo, decidimos darnos tiempo para reconocer su trabajo.

Un inicio turbulento
Monolith Soft es una compañía con mucho kilometraje, pues fue fundada en 1999 por Tetsuya Takahashi, quien antes trabajó en Nihon Falcom y Square y estuvo muy involucrado en el desarrollo de varios títulos de Final Fantasy. Durante esa etapa conoció a Kaori Tanaka, su esposa, y juntos presentaron un guion tentativo para la historia de Final Fantasy VII.
Square lo rechazó por ser muy oscuro, pero tampoco quería tirarlo a la basura, así que les permitió trabajarlo para otra entrega, que resultó en Xenogears. Este fue uno de los proyectos más ambiciosos de la compañía y, por lo mismo, le pusieron algunos altos a Takahashi y a Tanaka, como el presupuesto y tiempo de desarrollo.
A pesar de que Xenogears fue bien recibido, tuvo críticas que estaban relacionadas justamente con los obstáculos impuestos a su desarrollo. Square prometió dar luz verde a una secuela siempre y cuando el original vendiera 1 millón de copias, pero despachó 900,000, así que esto y otros desacuerdos entre la compañía y Tetsuya, provocaron que renunciara.

El nacimiento de Monolith Soft
Takahashi no se iba a quedar con las ganas de desarrollar todas sus ideas, así que, junto a su esposa y otros extrabajadores de Square que también se sentían limitados en la compañía, como Hirohide Sugiura, fundó Monolith Soft. Necesitaban que alguien les echara la mano con el financiamiento, y después de tocar varias puertas, Namco accedió a ayudarlos.
El primer título de Monolith fue Xenosaga, que fue muy similar a Xenogears en cuanto a su proyección. Es un juego que habla sobre la creación del universo y que tiene historias interconectadas, cuestiones filosóficas, religiosas y futuristas. Namco complació en todo a Takahashi y, aunque el resultado fue sobresaliente, vendió muy poco.
Monolith pensaba hacer 6 capítulos de Xenosaga, pero al haberse quedado corto en ganancias, terminaron siendo sólo 3 y con mucho menos producción. Además, Namco se fusionó con Bandai, y el nuevo equipo encargado de la compañía decidió darle proyectos más pequeños a Soft, lo que generó varias grietas en su relación y en el futuro del estudio.

Hogar, dulce hogar
Uno de los proyectos en los que Monolith trabajó a inicios de los 2000 fue Baten Kaitos, que es de la poca representación que los RPG tuvieron en el GameCube. Gracias a esto, el estudio formó una buena relación con Nintendo, y debido a que comenzó a tener fricciones con Namco, decidió aceptar una oferta de la Gran N y convertirse en su subsidiaria y trabajar para ellos.
El movimiento parecía lógico: Nintendo buscaba expandir el tipo de proyectos que quería publicar y Monolith aspiraba a un mejor trato del que recibía de Bandai Namco, así que fue algo mandado del cielo. Sus primeros proyectos en esta nueva era fueron discretos, como Soma Bringer y Disaster: Day of Crisis, pero la Gran N les prometió libertad total en su siguiente entrega.
El resultado fue Xenoblade Chronicles, uno de los mejores JRPG de la época. Aunque tardó en tener un lanzamiento mundial, enamoró a miles de jugadores gracias a su mundo abierto, personajes, historia y jugabilidad. Esto fue suficiente para ganar el reconocimiento de Nintendo, quienes aprovecharon este talento para expandirlo por toda la compañía.

Invente, Monolith Soft, invente
Xenoblade Chronicles tuvo un recibimiento fantástico tanto del público como de la crítica, y en cuanto a ventas le fue de manera muy decente, considerando que el público del Wii era un poco ajeno a los JRPG. Despachó 913,422 copias, y le demostró a Nintendo el gran trabajo que pueden realizar; por lo mismo, los asignaron a más proyectos.
Por ejemplo, una parte de Monolith Soft fue designada a ayudar con el desarrollo de The Legend of Zelda: Skyward Sword y en A Link Between Worlds, Animal Crossing: New Leaf y en el Wii U, además de hacer otro Xenoblade, ayudaron en Pikmin 3 y Splatoon, franquicias protagonistas de Nintendo.
Fueron capaces de meter su pincel en todos estos proyectos gracias a que Nintendo expandió el estudio y los ayudó a poner 2 oficinas en Japón; un equipo se encontraba en Tokyo y el otro en Kioto. Respondieron a esta confianza con resultados sobresalientes, y cuando muchos pensaban que su trabajo no podía mejorar, llegó el Nintendo Switch.

Hay un nuevo jefe, y se llama Monolith Soft
Su primera colaboración en la nueva generación la vimos desde el inicio, debido a que trabajaron en The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Se la ganaron gracias a que Eiji Aonuma quedó impresionado con el diseño del mundo de Xenoblade Chronicles X, y al ser el primer Zelda con mapa abierto, sabía que los necesitaba para lograr su objetivo.
Pocos meses después, confirmaron su importante presencia en Nintendo Switch con Xenoblade Chronicles 2, un título que, aunque fue un poco divisivo debido a su enfoque un poco más parecido al anime, es considerado uno de los mejores de la consola. Por donde se le vea, es impresionante lo que lograron en un hardware tan limitado.
Aunque el Nintendo Switch es una consola muy limitada, tiene una ventaja muy importante: el tamaño de su público. Gracias a que la híbrida estaba llegando a mucha más gente, Monolith Soft por fin alcanzó su primer millón, pues Xenoblade Chronicles 2 despachó 2,740,000 millones de copias.
Esta tendencia se repitió en toda la franquicia: Xenoblade Chronicles: Definitive Edition vendió 1,910,000 de copias y Xenoblade Chronicles 3 superó las 2 millones. Monolith Soft por fin encontró un lugar en donde tenía libertad creativa para desarrollar los proyectos que quería, obtuvo ventas sobresalientes y la oportunidad de aportar en otros proyectos.

Un verdadero caballo de fuerza
En total, Monolith Soft trabajó en 8 títulos durante la época del Switch, que son: Xenoblade Chronicles: Definitive Edition, Xenoblade Chronicles 2, Xenoblade Chronicles 3, Xenoblade Chronicles X, Animal Crossing: New Horizons, Splatoon 2 y 3, The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Tears of the Kingdom y, además, lanzó 2 expansiones para la saga Xenoblade.
Como pueden observar, son títulos muy populares, con excelentes calificaciones y con ventas muy altas. Para que se den una idea, los que peor nota tienen en Metacritic son Xenoblade Chronicles 2, Splatoon 2 y Splatoon 3, con un humilde 83.
El que tiene la más alta es Breath of the Wild, con 97, y, además de que todos superaron el millón de ventas, el que más despachó fue New Horizons, con 47.44 millones de copias. Esto significa que, después de un camino muy largo y con muchos obstáculos, Monolith por fin alcanzó el reconocimiento tanto de sus dueños como de la crítica y del público.
Gracias a esto, Nintendo tomó la decisión de adquirir al estudio por completo en diciembre de 2024, lo que demuestra que tienen confianza total en ellos y que seguirán muy presentes en el ciclo de vida del Switch 2. En una época en donde Xbox y PlayStation han adquirido tantas compañías y se cuestiona mucho su valor, poco se habla del gran negocio que hizo la Gran N.

Este es sólo el inicio de Monolith Soft
Hay muchos estudios que, una vez que llegan a la cima, dejan de esforzarse o de tratar de demostrar su valor, pero con Monolith es muy diferente. Hace unas semanas, le preguntaron a Hirohide Sugiura cuáles eran sus expectativas para el futuro del estudio, y contestó que nunca estarán satisfechos con el status quo y siempre apuntarán a escalar más alto.
Ya llevamos semanas con Nintendo Switch 2, y si con un hardware limitado como lo fue el Switch fueron capaces de crear mundos tan inmensos y hermosos como los de los títulos de Xenoblade Chronicles y The Legend of Zelda, estamos seguros de que harán maravillas en el futuro.
Además de que su trabajo tiene muchísima calidad, también han demostrado que son capaces de aprender y adaptarse a cualquier proyecto, así que estamos seguros de que los veremos en muchísimos juegos nuevos del Switch 2. Que no nos sorprenda si colaboran en un título de Mario, Yoshi, Fire Emblem o hasta Metroid.

Una historia de superación
El camino de Tetsuya Takahashi, Kaori Tanaka, Hirohide Sugiura y el resto de Monolith Soft siempre fue turbulento y complicado. Al inicio, su ambición era tan grande que era difícil para Square brindarles la confianza y los recursos para hacerla realidad. Cuando por fin obtuvieron lo que querían por parte de Namco, el público no respondió como se esperaba.
En Nintendo encontraron el lugar donde siempre habían querido estar, pues recibieron la libertad de desarrollar las ideas que llevaban años soñando y, eventualmente, obtuvieron a cambio lo que merecían desde hace mucho tiempo. Al final, ha sido una relación en donde tanto Monolith Soft como la Gran N han salido beneficiados.
El futuro de la compañía es tan brillante como su pasado, y ahora que ha sido expandida a más sedes dentro de Japón, tiene a más desarrolladores que nunca y podrá trabajar con un hardware mucho más poderoso, es difícil imaginar lo que el estudio y sus encargados lograrán, pues parece que siempre han estado adelantados a su época.
El trabajo del estudio es el paquete completo: títulos con historias alucinantes, que así como nos tienen fascinados nos llevan al borde del llano y que integran personajes que generan un impacto directo en el corazón. Eso está envuelto de mundos en los que es un placer perderse y jugabilidad que nos tienen enganchados a nuestro control durante decenas de horas. Por eso, y mucho más, gracias, Monolith Soft. Esperamos saber de ustedes muy pronto.