Si estás leyendo esto, seguramente eres un fan de los videojuegos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué significa serlo realmente? Hace unos días, se desató una polémica al respecto por unas declaraciones de Randy Pitchford sobre el posible precio de Borderlands 4.
El gerente de Gearbox Software afirmó que un “verdadero fan” haría cualquier cosa para conseguir $80 USD y comprar el juego. Lo que dijo desató el enojo de la comunidad y fans de la franquicia, pues fue muy desatinado en el contexto actual de la industria. Además, es una especie de chantaje emocional basado en una visión romántica e idealizada de lo que significa ser fan de los videojuegos.
Su comentario muestra las 2 caras de una moneda: la industria que depende de nuestra inversión para sobrevivir, pero que, al mismo tiempo, quiere dictarnos cómo, cuándo y bajo qué condiciones debemos disfrutar aquello que tanto amamos. Por ello, hacemos una reflexión sobre las palabras de Randy Pitchford y lo que implica ser un fan.
Una polémica que desató la furia de los jugadores
Randy Pitchford siempre ha sido un directivo polémico y, al parecer, no ha aprendido la lección. A mediados de mayo, tuvo la genial idea de hablar sobre Borderlands 4 sólo para decir que podría costar $70 USD o unirse a la nueva oleada de juegos que se venderán por $80 USD.
Obviamente, los fans de la serie se mostraron preocupados ante la posibilidad de que Borderlands 4 sea más caro de lo que esperaban. Pitchford demostró una vez más su “talento” para generar todo tipo de controversia y publicó el siguiente mensaje en su cuenta de X.
“Si eres un verdadero fan, encontrarás la manera de conseguirlo. Mi tienda de juegos local tenía Starflight para SEGA Genesis por $80 USD en 1991, cuando acababa de salir de la preparatoria y trabajaba por un salario mínimo en una heladería en Pismo Beach. Y encontré la manera de comprarlo”.
Las críticas de los jugadores contra el directivo no tardaron en llegar. Todos piensan que su postura está desconectada de la realidad y que representa una visión equivocada de lo que significa ser fan de los videojuegos.
Ante la reacción de la comunidad, Pitchford profundizó en su comentario para justificarse y disculparse con sus seguidores. Recalcó que el precio de Borderlands 4 no depende de él. Asimismo, añadió que la situación de los estudios dentro de la industria es más difícil de lo que parece .
El directivo reflexionó sobre lo difícil que es crear y vender juegos. Esto debido al aumento en los costos de desarrollo, los aranceles y otros factores. Afirmó que los desarrolladores son “artistas” que cada vez necesitan más recursos “para crear juegos más grandes y mejores”.
“Quienes toman esas decisiones quieren vender la mayor cantidad de unidades posible y quieren tener cuidado con quienes son sensibles a los precios. Por lo tanto, algunos no quieren que los precios suban, incluso los que deciden los precios. Hay otras personas que aceptan la realidad de que los presupuestos de los juegos están aumentando y que hay que tener en cuenta los aranceles para los paquetes minoristas”.
Aunque las declaraciones iniciales de Pitchford causaron molestia en muchas personas, lo cierto es que conoce bien la industria y tiene razón en lo que dice… por lo menos en una parte. Sin embargo, el tono y las palabras que utilizó provocaron una fuerte indignación. Esto pone en riesgo el debut de Borderlands 4, pues hay planes para un boicot.
Desde esta perspectiva, muchos jugadores vieron sus nuevas declaraciones como un intento desesperado por calmar las aguas. Piensan que el directivo ahora quiere evitar que las ventas iniciales del juego sufran por su comentario desafortunado.
A pesar de todo esto, Pitchford no quitó el dedo del renglón y publicó otro mensaje que molestó aún más a la comunidad. Epic Games regaló copias de Tiny Tina’s Wonderlands, título de Gearbox Software. El creativo promocionó el regalo y recalcó de forma sarcástica que era gratuito. Con ello, dio a entender que los fans no están dispuestos a pagar por los videojuegos que tanto disfrutan.
“Para nuestros verdaderos fans que tal vez sean sensibles al precio, el increíblemente divertido y exitoso videojuego Tiny Tina’s Wonderlands está GRATIS esta semana en la Epic Games Store. Disfruta este regalo GRATIS obteniendo tu copia GRATIS aquí, GRATIS”.
Cuestión de perspectivas
Los comentarios de Randy Pitchford generaron enojo y frustración por varios motivos. Muchos nos sentimos ofendidos, pues redujo nuestro valor como fans a la cantidad de dinero que podemos gastar. Su opinión fue muy desatinada por las palabras que eligió, pero también por el contexto en el que las dijo.
Recientemente, Nintendo, PlayStation y Xbox anunciaron aumentos en los precios de sus consolas y juegos, como consecuencia de los aranceles, la inflación y otros factores económicos. Fue un duro golpe para nuestros bolsillos que aceptamos con resignación, pues no podemos hacer algo para cambiarlo. Sólo nos queda buscar alternativas para seguir disfrutando nuestro entretenimiento favorito que, por supuesto, es un lujo.
Pitchford redujo la relación entre los fans y sus juegos favoritos a una mera transacción. Con ello, dejó de lado lo que realmente nos hace amantes de los videojuegos y aquello que los convierte en una experiencia inolvidable en muchos sentidos para todos nosotros.
Ser fan no se define por la capacidad de pagar $80 USD o más por un título, sino por la conexión y el tiempo que le dedicamos. Es también nuestro entusiasmo por explorar mundos virtuales, compartir historias con una comunidad y vivir momentos que van más allá de la pantalla.
La idea de fan que tienen Pitchford y otros directivos de la industria es un balde de agua fría para todos, pues deja en evidencia —una vez más— que las empresas no son nuestros amigos, y que sus jefes nos ven como simples tarjetas de crédito. Lo preocupante es que estos empresarios saben que losjuegos están profundamente ligados a momentos importantes de nuestra vida, que les da un valor emocional único y se aprovechan de ello.
Lo que parecen olvidar es que ser un fan de los videojuegos también implica tener una visión crítica de la industria y de hechos como éstos. Es común que las compañías celebren cuando sus fans generan contenido, promocionan sus juegos o crean una comunidad en torno a ellos. Sin embargo, les dan la espalda cuando cuestionan alguna decisión polémica.
También hay que aceptar que Randy Pitchford tiene algo de razón y que todo es cuestión de perspectivas. Como veterano de la industria, sabe mejor que nosotros que desarrollar los juego es cada vez más costoso, debido a las exigencias del mercado y a nuestras demandas.
La industria está en constante crisis y son los desarrolladores quienes sufren las consecuencias. Desde esa óptica, es comprensible que el directivo se enfoque en el precio y que las compañías exijan más dinero por sus juegos. Los grandes títulos no sólo están hechos de ideas geniales y talento, también deben estar respaldados por una base financiera sólida.
Por otro lado, también hay que aceptar que cada vez hay menos jugadores que están dispuestos a pagar el precio completo de los títulos, sobre todo si cuestan $80 USD en su lanzamiento. Actualmente, existen alternativas para disfrutar los juegos por un costo mucho menor, como los servicios de suscripción.
Hay desarrolladores que consideran que dichas plataformas devalúan el valor de los juegos y acostumbran a las personas a pagar poco por el contenido. Algunos creen que esta tendencia hará que más estudios cierren y se creen menos juegos a largo plazo. La cuestión es que las declaraciones polémicas vienen de un directivo que ha recibido bonos millonarios mientras Gearbox la pasa mal. Además, varias veces ha confrontado a los jugadores en discusiones similares.
Pitchford parece no comprender que Borderlands 4 existe gracias al talento de Gearbox y al compromiso de su comunidad, que ha demostrado su pasión a través de gameplays, artes, cosplays y otras actividades que han posicionado la saga en el mercado. Si bien su inversión ha sido clave en el desarrollo de la franquicia, eso no significa que sus seguidores van a pagar $80 USD sin cuestionamientos por un nuevo título.
Hay quienes están dispuestos a hacerlo, pues la nueva entrega luce prometedora. Sin embargo, ante las exigencias de Randy Pitchford, todos esperan que Gearbox entregue un juego pulido, libre de microtransacciones y montones de contenido cosmético, aunque todos sabemos que eso es poco probable que eso ocurra.
Y la polémica de Randy Pitchford continúa
Borderlands 4 se estrenará el próximo 12 de septiembre con una enorme polémica detrás. Take-Two aún no ha revelado el precio que tendrá la nueva entrega, pero es lo que menos les interesa a los fans por ahora.
Han pasado los días y la comunidad sigue en guerra contra Pitchford. El enojo de la comunidad aumentó por un cambio en los términos y condiciones de uso de todos los juegos de la saga. Acusaron a Take-Two de usar spyware y regalar Borderlands 2 para obtener la información de los usuarios de Steam.
Todos los juegos de la saga sufrieron review bombing y actualmente tienen reseñas extremadamente negativas. Varios de los comentarios están dirigidos a Randy Pitchford y, de forma irónica, exhiben lo que pueden hacer esos “verdaderos fans”. Mientras tanto, el jefe de Gearbox decidió dejar el tema de lado.
Su actitud deja claro que, para muchos directivos de las grandes empresas, nuestro entusiasmo es útil mientras genere ventas, pero es prescindible —o incluso molesto— cuando se transforma en crítica.
¿Qué opinas de esta polémica? ¿Crees que afectará el lanzamiento de la nueva entrega? Cuéntanos en los comentarios. Puedes encontrar todas las noticias sobre Borderlands en esta página.