Han pasado más de 10 años desde que Valve intentó conquistar la industria con su Steam Machine. El dispositivo estuvo adelantado a su tiempo, y su propuesta generó más confusión que entusiasmo. Esto lo convirtió en uno de los mayores fracasos en la historia de la compañía.
Luego de probar las mieles del éxito con Steam Deck, Valve está listo para traer de regreso su Steam Machine. La industria ha cambiado mucho desde el lanzamiento de su primera versión, y parece que estamos ante el escenario perfecto para que el hardware triunfe y tenga un impacto impacto en el mercado.
¿La nueva Steam Machine será un éxito o otro experimento accidentado? ¿Es una amenaza para los futuros planes de Xbox y demás compañías? Veámoslo.
La caída y el resurgimiento de la Steam Machine
Las primeras Steam Machines llegaron en 2015 con el objetivo de revolucionar el mercado, pero rápidamente se convirtieron en un claro ejemplo de lo que se debe evitar. Querían convertirse en una alternativa a las consolas de sobremesa, y ofrecer la experiencia de Steam y PC lejos de la incomodidad de un escritorio.
El hardware falló debido a que su concepto fue poco claro y accesible. Valve apostó por licenciar el proyecto y permitir que hasta 14 compañías fabricaran sus modelos de Steam Machines. Esto inundó el mercado con hardware de diversas configuraciones y precios, lo que ahuyentó a quienes sintieron curiosidad por su concepto.
La comunicación de Valve generó confusión y los usuarios potenciales no supieron si realmente las Steam Machines eran superiores a otras opciones de la época o una alternativa con poco potencial para los jugadores de PC. Su condena llegó por las limitaciones que tenía SteamOS en ese entonces. La experiencia no era tan refinada y accesible como la que ofrece el sistema operativo en la actualidad.
Por si fuera poco, las Steam Machines llegaron con un control que no cumplió con las expectativas, por su diseño poco convencional y su compatibilidad limitada. El último clavo en su ataúd fue el desinterés de los desarrolladores, quienes se alejaron del proyecto y no prepararon sus juegos para el estreno.
Hace unos días, Valve anunció por sorpresa el regreso de su hardware. La próxima Steam Machine promete correr juegos a 4K y hasta 60 fps gracias a su CPU y GPU semipersonalizadas. El panorama ahora es diferente, pues la compañía claramente aprendió de sus errores.
Al menos por ahora, Valve no tiene la intención de licenciar el proyecto y apostará por una configuración única del sistema, donde la diferencia es el tamaño de almacenamiento. Naturalmente, la clave aquí es SteamOS, sistema operativo basado en Linux que es el alma de Steam Deck y que también potenciará a la nueva Steam Machine.
Al contrario de Microsoft, Valve ha pasado los últimos años puliendo su sistema operativo de manera constante. Optimizó Proton hasta convertirlo en la capa más estable y con mejor compatibilidad para videojuegos en Linux. Como cereza del pastel, rediseñó la interfaz para que fuera más accesible, tanto en modo portátil como en pantallas convencionales.
En comparación con su versión de 2015, SteamOS es mucho más maduro y es capaz de ejecutar catálogos enormes de juegos con sorprendente estabilidad. Los desarrolladores están muy involucrados gracias al Steam Deck y su programa de compatibilidad, así que la nueva Steam Machine tiene todo para brillar.
Ahora bien, seamos realistas. El anuncio parece llegar en el momento justo, y deja claro que Valve aprendió de sus tropiezos. Sin embargo, eso no implica que la Steam Machine tendrá el camino despejado, pues aún hay factores de peso que pueden frenar su potencial
¿Un acierto o la crónica de un próximo fracaso?
El rostro de la industria ha cambiado bastante desde 2015, y estamos en un terreno mucho más fértil para que la Steam Machine encuentre un lugar en el mercado. Desde entonces, el PC gaming se ha consolidado hasta convertirse en uno de los pilares de los videojuegos, gracias a su crecimiento sostenido y a su sólida oferta de hardware y software.
Durante años, las fronteras entre las consolas y PC se han ido desdibujando cada vez más. Los jugadores han soñado con un sistema que ofrezca lo mejor de los 2 mundos: un hardware donde se puedan disfrutar los videojuegos y se eliminen las limitaciones de los sistemas que todos conocemos.
Los límites se diluyen cada vez más gracias al impacto de importantes innovaciones. El concepto híbrido de Nintendo Switch abrió las puertas a múltiples PC consolizadas. El Steam Deck de Valve, el ROG Ally de ASUS y el Legion GO de Lenovo fueron diseñadas para ofrecer la potencia y flexibilidad de una computadora en un formato compacto.
Por su lado, Microsoft abrió cada vez más su ecosistema gracias a su apuesta por los servicios, la nube y su plan multiplataforma. Xbox quiere estar en todas partes y ello implica superar el concepto tradicional de las consolas. Según reportes, Xbox Magnus será una PC consolizada potenciada por Windows y lo mejor de Xbox, lo que da una pistas valiosa de hacia dónde se dirige una parte importante de la industria.
También hay cambios que siguen en proceso. Es inminente la desaparición del formato físico, y los usuarios de Steam están familiarizados con el futuro digital desde hace muchos años.
A diferencia de 2015, la mayoría de los jugadores son conscientes de estos paradigmas. De esta forma, la Steam Machine encaja perfectamente con las expectativas actuales del mercado. Valve tiene un espacio de oportunidad para atender a esos jugadores que adoran el ecosistema de Steam, pero que aman jugar en su sala y no quieren armar una PC.
La accesibilidad, la compatibilidad y la enorme librería de juegos están garantizadas, pero hay más. A pesar de que parece una consola, la Steam Machine tiene toda la versatilidad y apertura de una PC. Es posible modificarla con múltiples sistemas operativos, código personalizado e, incluso, cambiar algunos de sus componentes.
Parece que estamos en el momento ideal para darle la bienvenida a la Steam Machine, pero hay incertidumbre sobre su potencial y precio. Aunque se espera que el dispositivo ejecute juegos a 4K y 60 fps, algunas pruebas demostraron que algunos títulos exigentes tienen dificultades para alcanzar dichos objetivos.
Sus 8 GB de VRAM han recibido fuertes críticas. Muchos expertos los consideran un factor que limitará su potencial y que, por ende, frenará el interés de muchos jugadores de PC. A esto se suma el hecho de que su precio podría superar los 800 USD, una cifra elevada en comparación con las consolas y frente a computadoras que ofrecen mayor versatilidad por un costo similar.
Valve ya confirmó que no subsidiará el costo del dispositivo, lo cual resulta lógico. La Steam Machine es un producto concebido, fabricado y distribuido íntegramente por la compañía. Esto implica que no podrá competir en precio con las consolas tradicionales. La verdadera incógnita es si, pese a ello, valdrá la pena invertir en una Steam Machine o si será más sensato apostar directamente por una PC convencional.
Una llamada de atención para Xbox
Mientras Microsoft asegura que una PC y demás dispositivos son una Xbox, Valve evitó los juegos conceptuales para dejar claro que su Steam Machine es una computadora, no una consola.
Pese a los cambios en la industria, la compañía de Gabe Newell se enfrenta a grandes desafíos para competir contra gigantes como PlayStation, Nintendo y Xbox. Aunque Steam tiene una enorme base de usuarios en PC, probablemente muchos jugadores de consolas permanecerán en el mismo ecosistema, donde tienen sus juegos y conviven con sus amigos.
Por cuestiones de comodidad, muchos consideran que la accesibilidad de una consola tradicional siempre estará por encima de la personalización que ofrece el mundo de las computadoras. Sin embargo, el panorama cambiará de nuevo.
Microsoft quiere que Windows se convierta en el pilar del próximo Xbox, por lo que competirá por el dominio con Valve y SteamOS. Hasta cierto punto, la Steam Machine ocupará el lugar que Xbox Magnus quiere conquistar.
Ambas empresas han invertido millones en el desarrollo de sus ecosistemas, que tienen el potencial para redefinir el futuro del gaming. Microsoft apuesta por un modelo multiplataforma y de servicios. Xbox ya dejó de ser una consola para convertirse en una experiencia que se extiende a PC, la nube y dispositivos móviles.
Por su lado, Valve busca consolidar un ecosistema abierto con SteamOS como columna vertebral. La nueva Steam Machine, junto con el Steam Deck y el Steam Frame, representa una visión distinta. Tiene todas las de ganar gracias a SteamOS y las deficiencias de Windows en cuanto a gaming.
Algunos analistas consideran que la Steam Machine será un gran obstáculo para el siguiente Xbox. Creen que, a la larga, los títulos de la marca fortalecerán más el ecosistema de Steam que el de Microsoft. Mientras tanto, Phil Spencer, jefe de Microsoft Gaming, ve el dispositivo como una nueva oportunidad para acercar a los jugadores a los títulos y el ecosistema de Xbox.
Si triunfa, la Steam Machine podría convertirse en el complemento ideal de PlayStation 5 y Nintendo Switch, lo que dejaría a Xbox como una alternativa aún más rezagada, luego de abandonar el modelo tradicional de consolas y renunciar a sus exclusivos.
¿Qué piensas al respecto? ¿Crees que la nueva Steam Machine superará los errores del pasado? Busca todas las noticias relacionadas con el nuevo dispositivo de Valve en esta página.
