Xbox perdió la confianza de sus fans y eso será fatal para su próxima generación 

Xbox perdió la confianza de sus fans y eso será fatal para su próxima generación 

La marca tambalea luego de múltiples tropiezos y malas decisiones

Por Daniel Laguna el 25 de octubre de 2025

Xbox perdió algo más importante que la llamada “guerra de consolas”. Nos referimos a la confianza de sus fans. El Xbox de inicios de esta generación dejó de existir y, con ello, se fue esa compañía que gritaba a los 4 vientos que era proconsumidor y que los jugadores eran lo más importante.

Lo dijimos a principios de año: 2025 era la prueba de fuego para la nueva estrategia de la marca. Fuimos positivos y creímos que Xbox estaba en el camino correcto para consolidarse en la cima.

Claro, todo eso fue antes de los despidos, las cancelaciones de juegos y los cierres de estudios. A esto hay que sumar los aumentos de precios y la caída de las ventas de su hardware. Xbox se prepara para la próxima generación, pero sus planes corren peligro; por muy ambiciosos que sean, es difícil que tengan éxito si antes no reconquista a sus fans.

¿Qué te pasó, Xbox? Antes eras chévere

Aceptémoslo, Xbox dejó de ser lo que era. Durante más de una década, la compañía construyó una imagen poderosa: era la marca que ponía al jugador por delante de sus intereses. Phil Spencer insistió una y otra vez en que los fans eran el centro de la estrategia de Xbox.

Xbox Game Pass, la retrocompatibilidad, Play Anywhere, Smart Delivery y más proyectos formaron el ecosistema más amigable, barato y transparente. Por supuesto, los jugadores respondieron con una lealtad que iba más allá de lo económico. Para muchos, Xbox era esa compañía que no seguía las prácticas abusivas de PlayStation y Nintendo, y que realmente estaba interesada en dar a los jugadores lo que buscaban. 

Hasta hace poco, muchos percibían a Xbox como la empresa más proconsumidor en el mercado de consolas, y Phil Spencer era casi un héroe de la industria, reputación que no surgió por casualidad. 

Xbox Microsoft
Lo mejor de Xbox y su ecosistema queda poco a poco en el olvido

Microsoft abrió la cartera para que su división de juegos ofreciera continuamente más y más productos a sus fans, a cambio de, prácticamente, nada. La desventaja frente a PlayStation y Nintendo obligó a Xbox a realizar varios sacrificios para sobresalir, atraer la atención de los jugadores y conservar su lealtad, incluso si eso significaba vender consolas con pérdidas y Xbox Game Pass por $10 pesos.

Lo lamentable es que esos tiempos quedaron atrás. Ahora, parece que los fans son lo menos importante, a pesar de que respaldaron a la marca y sus consolas durante generaciones. Spencer es un fantasma que alguna vez tuvo el respeto de los jugadores y Microsoft actúa como si fuera el peor enemigo de Xbox

Era cuestión de tiempo para que esto pasara, pero muchos prefirieron creer que el sueño del Xbox proconsumidor duraría muchos años más. Es claro que, después de todo, Microsoft es quien maneja los hilos y su pasado oscuro de prácticas anticompetitivas, decisiones anticonsumidor y políticas abusivas eran señales de alerta que los fans prefirieron ignorar.  

El gigante tecnológico está cansado de que su división de juegos no cumpla con las expectativas, y ahora pide a gritos resultados que se traduzcan en ingresos, pues hizo compras millonarias e invirtió fuertemente en Xbox Game Pass. Por supuesto, esto representa un cambio drástico en la estrategia de Xbox.

Ya no, Xbox, ya no te creo

Los jugadores ya no confían en Xbox como antes, y las razones sobran. La más reciente tiene que ver con los cambios en Game Pass. En 2017, Microsoft presentó el servicio como una revolución para la industria: era la llave que haría a los videojuegos más accesibles que nunca. El problema fue que la narrativa chocó contra la realidad

Pese a ser una oferta sumamente atractiva, el servicio creció menos de lo esperado, y hoy, tenemos la impresión de que Microsoft llegó a su límite y quiere que Xbox Game Pass justifique su costoso modelo de negocios. Para ello, tuvo que hacer una reestructuración y ajustes en los precios, que fueron un balde de agua fría para su comunidad. 

Microsoft se equivocó cuando pensó que “más siempre es mejor”. Antes, Xbox Game Pass era “te damos más por menos”, y ahora es “paga más para obtener lo mismo o por beneficios que no utilizarás”. Los jugadores se engancharon con el servicio precisamente por su propuesta justa, simple y transparente, pero ahora todo es más confuso y caro. 

Xbox Microsoft
Uno de los pilares de la marca perdió gran parte de su atractivo

A este gran problema se suma una fuerte crisis de identidad. Xbox comenzó esta generación con el mejor hardware y los servicios más sólidos del mercado. Su apuesta era adquirir más estudios, construir un catálogo de exclusivos muy ambicioso y ganar como nunca cuota en la industria.

Todo dio un giro inesperado en 2023, cuando se concretó la compra de Activision Blizzard. A partir de entonces, Xbox dejó de priorizar las exclusivas y orientó su negocio hacia un modelo multiplataforma. La campaña “This is an Xbox” llegó con un mensaje claro: las consolas ya no son el corazón de la marca. Fue un golpe directo a los fans, quienes aseguran que Xbox perdió todo aquello que la hacía especial. 

Lo siguiente fueron los aumentos de precio de sus consolas. Xbox Series X|S se encarecieron varias veces este año, lo que disminuyó su atractivo frente a PS5. En particular, Series S perdió gran parte de su encanto original, pues era una “consola económica” capaz de ofrecer una experiencia de actual generación.

Otro gran problema ha sido la comunicación de Xbox. En los primeros años de la generación, la marca se esforzó por ser transparente: los directivos daban la cara ante cada polémica. Con los recientes despidos, cancelaciones y subidas de precios, desaparecieron la claridad y la presencia de caras importantes para dar explicaciones.

Xbox Microsoft
La identidad de la marca y su negocio de hardware pende de un hilo

Phil Spencer cayó de la gracia de muchos, mientras Sarah Bond se mantiene al margen. Puede que los números de la compañía luzcan bien, pero su imagen y representación pública son un desastre. Hoy, varios directivos que ayudaron a forjar la marca son críticos despiadados de Xbox. Laura Fryer, cofundadora de Microsoft Game Studios, señaló que la compañía destruyó “todo el valor de marca construido a lo largo de los años”

“La burbuja de Xbox es real, con una dirección que no entiende qué los hizo grandes. Con este último aumento de precios en Game Pass, Xbox tiró por la borda una de sus últimas ventajas: eran la mejor oferta en el mundo del gaming. Estas subidas de precios se sienten como una traición. Son la codicia sobre los videojuegos”.

Su comentario resume la percepción general, respecto a que Xbox se esfuerza por arruinar cada cosa buena que hace. Ante esta crisis, es urgente que la marca actúe para reconquistar a sus fans, principalmente ante la cercanía de la próxima generación. Sus tropiezos recientes siguen ampliando la grieta que surgió en la era del Xbox One, y que hoy los aleja aún más de su comunidad.

Xbox puede renunciar a los exclusivos y a las consolas como su principal enfoque, pero de ninguna manera debe dejar atrás a esos jugadores que la han respaldado durante décadas.

La incertidumbre luego de la tormenta 

El dicho popular asegura que nadie tropieza 2 veces con la misma piedra, pero Xbox es la excepción a la regla. Basta con recordar que, con cada nueva generación, la marca ha tomado decisiones cuestionables que han sepultado sus logros.

Revisemos algo irónico: la compañía está en uno de sus mejores momentos financieros. Microsoft reportó ingresos históricos por gaming, así que sus decisiones son aún más desconcertantes para los ojos de sus jugadores. 

De acuerdo con reportes, Amy Hood, directora financiera de Microsoft, impuso a Xbox un objetivo financiero demasiado ambicioso. La opinión de Jez Corden, periodista de Windows Central, es que será muy difícil alcanzarlo, incluso con el negocio que representan Activision Blizzard y Xbox Game Pass.

Xbox está en una encrucijada de presiones internas y externas que ensombrecen su futuro. Trabaja con AMD en nuevas consolas, pero se desconoce si alguien le dará de nuevo su voto de confianza. Hay que tener en cuenta que, incluso si ejecuta sus planes más brillantes, puede fracasar si no logra restablecer primero el vínculo con su comunidad. 

Xbox Microsoft
Las altas expectativas de Microsoft podrían ensombrecer aún más el futuro de Xbox

Las filtraciones sobre Xbox Magnus, su hardware de próxima generación, han generado entusiasmo porque la idea de un sistema híbrido entre consola y PC suena ambiciosa. Sin embargo, hay escepticismo ante los rumores de que será un dispositivo caro 一muy caro一. Y, más allá del precio, algunos jugadores están convencidos de que no permanecerán en el ecosistema de la marca tras todo lo ocurrido.

Frente a este panorama de malas decisiones, falta de interés, crisis de identidad y comunicación, ¿hay manera de que la marca reconecte con su audiencia? Xbox tenía todo en sus manos y prometía la mejor generación en su historia, pero en lugar de consolidar su liderazgo, se perdió en decisiones confusas y cambios de estrategia que desorientan incluso a veteranos de la industria.

El reto de la compañía para la próxima generación será justamente ese: recuperar la confianza de sus jugadores; el problema es que Xbox ha demostrado que, de forma sistemática, no puede ni quiere aprender de sus errores.

¿Qué opinas de la situación actual de Xbox? ¿Crees que logre superar su nueva crisis? Busca todas las noticias relacionadas con Xbox en esta página.

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