La caída de Xbox como marca y la incertidumbre sobre si existirá o se volverá Microsoft Gaming hizo inevitable voltear hacia el pasado. La era del Xbox 360 es la más exitosa hasta el momento y parte importante de ello fue el liderazgo de Peter Moore. Sin embargo, la realidad pudo ser diferente y quizá hoy hablaríamos de ellos en tiempo pasado por el polémico anillo rojo de la muerte que, según el ejecutivo, pudo sepultar todo.
La respuesta al anillo rojo de la muerte de Xbox 360 fue clave para que la marca sobreviviera
Durante una entrevista con The Game Business, Peter Moore, directivo de videojuegos, tecnología y deporte, habló sobre su paso por Xbox y los momentos más importantes.
Al ejecutivo inglés se le conoce por ser líder de la marca en el final de ciclo de su primera consola y en el inicio de Xbox 360. Hasta hoy, algunos fans añoran ese periodo de éxito que no se volvió a repetir.
Sin embargo, no todo fue felicidad. La consola enfrentó un reto monumental con el infame anillo rojo de la muerte. Un defecto en el sistema de disipación de calor y enfriamiento provocaba fisuras en la soldadura del SoC. Como resultado, las consolas desplegaban un aro rojo en señal de daño catastrófico.
En ese entonces, el éxito de lanzamiento de Xbox 360 se ahogó con este escándalo. Según reportes, se destinaron más de $1000 MDD para atender las validaciones de garantía y reparaciones. Según Peter Moore, este fue el momento clave de Xbox pues si la respuesta hubiera sido diferente, la marca desaparecería.
Al respecto, declaró:
“Ahí es donde estaba gran parte del dinero. Requerir los servicios de FedEx, UPS y DHL durante la noche o cualquier servicio que se estuviera utilizando en ese momento. Pero lo único que siempre diré es que este fue, para nosotros, un momento decisivo. Si no hubiéramos hecho lo que hicimos, no estoy seguro de que la marca Xbox existiera hoy”.
Peter Moore, genio y figura de los videojuegos y el deporte
Peter Moore tiene un nombre bien ganado en la historia de los videojuegos. Tras su paso por la marca deportiva Reebok, SEGA lo contrató en los 90.
La compañía japonesa tenía interés en sus operaciones en Norteamérica tras los malos resultados del Saturn. El SEGA Dreamcast era una apuesta importante y tras tensiones con Bernie Stolar, Peter Moore se hizo cargo de la división.
La nueva consola fue un éxito, pero la incompatibilidad de visión de mercado entre Moore y los directivos japoneses provocó una ruptura. Se recuerda la anécdota sobre la junta en que pidió a un traductor que mandara al diablo a Yuki Naka y después renunció.
Dada la relación que había con Microsoft, la empresa pensó en Peter Moore para liderar Xbox. Su buena administración posicionó a la marca al final del ciclo de su primera consola y dio el paso al éxito con el Xbox 360.
Años después, Moore llegó a Electronic Arts para hacerse cargo de EA Sports. El resultado fue el mismo pues llevó la división y a sus juegos deportivos hacia el siguiente, aunque polémico, nivel. En ese entonces, el ejecutivo veía el potencial de los free-to-play y las micro transacciones.
Tras su paso por los videojuegos, se unió a la administración del Liverpool FC de la liga inglesa. Gracias a su liderazgo, el equipo regresó a la cima, ganó un campeonato local, copas y la ansiada UEFA Champions League.
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