“Es un balde de agua fría”: el estudio mexicano BeWolf cree que el impuesto para los videojuegos violentos condenará a la escena indie

“Es un balde de agua fría”: el estudio mexicano BeWolf cree que el impuesto para los videojuegos violentos condenará a la escena indie

Fundador de la compañía piensa que la nueva tarifa frenará el crecimiento de la industria en nuestro país

Por Daniel Laguna el 13 de septiembre de 2025

El gobierno de México quiere imponer un impuesto de 8% a los videojuegos violentos. Los jugadores ya protestaron para intentar frenar esta iniciativa del Paquete Económico 2026, pues tienen claro que no hay relación directa entre los videojuegos y los índices de violencia que azotan al país. Los desarrolladores mexicanos también ya se pronunciaron al respecto. Entre ellos está Néstor Guadalupe García, fundador de BeWolf Studio.

La compañía indie es responsable de Redd’s Runaway. Es un run and gun inspirado en el cuento Caperucita Roja, con entornos y enemigos basados en el Día de Muertos y Halloween. García considera que el impuesto a los videojuegos violentos del gobierno de Claudia Sheinbaum “es un balde de agua fría”. Considera que condenará a la escena independiente y que frenará el crecimiento de la industria en México.

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Estudio indie de México se pronuncia contra el impuesto para los videojuegos violentos

Los desarrolladores de México están preocupados por el impacto que el nuevo impuesto representará para sus juegos, su trabajo en general y el posible crecimiento de sus compañías. Es una decisión que afectará el costo de ciertos títulos, pero que tendrá un impacto general en toda la industria. Por supuesto, el sector independiente es uno de los más vulnerables.

En declaraciones para El Sol de México, Néstor Guadalupe García explicó que la tarifa del gobierno afectará aún más el ya accidentado crecimiento de la industria y el desarrollo de videojuegos en nuestro país. Destacó que, como estudio independiente, BeWolf Studio se enfrenta a un panorama complicado que, por supuesto, pone en riesgo a la compañía que fundó en 2020.

“Cuando eres un estudio indie que opera primordialmente en un mercado local, este tipo de medidas son sumamente graves. Es un balde de agua fría para quienes emprenden en México y verán cómo su oportunidad de crecer y darse a conocer no prospera”.

BeWolf Studio México impuesto para los videojuegos violentos
BeWolf Studio es responsable de Redd’s Runaway

García cree que el impuesto puede generar un efecto en cadena. Los consumidores tendrán que pensar mejor qué juegos comprar debido a los posibles aumentos de precio. Esto impactará en los estudios más pequeños y los juegos indies, que podrían registrar menos ventas, lo que se traduce en menos jugadores y, por supuesto, una menor cifra de ganancias.

“El consumidor tendrá que decidir qué juegos comprar al mes o al año, y la balanza se inclinará hacia las grandes franquicias. Eso deja a los desarrolladores indies en mayor desventaja. Los estudios pequeños tienen que competir en un mercado donde cada peso cuenta. Si se encarecen los juegos, se reducirá la base de jugadores que apuesten por nuevas propuestas locales.

El fundador de BeWolf Studio también considera que, al final, serán los jugadores quienes sufrirán las consecuencias del impuesto a los videojuegos violentos, pues las grandes empresas no absorberán ninguno de los gastos adicionales.

“Las empresas extranjeras de videojuegos no van a arriesgar sus ingresos; el gamer mexicano es quien terminará pagando los platos rotos”.

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¿Por qué México le pondrá un impuesto a los videojuegos violentos?

De acuerdo con Claudia Sheinbaum, el impuesto para los videojuegos violentos no son un intento de prohibir su consumo ni de censurar su contenido. La presidenta explicó que en realidad es una medida preventiva para proteger a los menores, por lo que es una decisión sobre temas de seguridad.

El gobierno asegura que existe “una relación entre el uso de videojuegos de naturaleza violenta y un nivel más alto de agresión entre los adolescentes”. Cita un estudio de hace bastantes años llamado “El efecto de los videojuegos en variables sociales, psicológicas y fisiológicas en niños y adolescentes”.

Sheinbaum segura que el impuesto es una medida precautoria que se toma para desincentivar el consumo de productos que pueden ser dañinos para la población de México. Su propuesta pone a los videojuegos en el mismo nivel que las bebidas azucaradas, el tabaco y los sitios de apuestas, que también recibirán nuevos impuestos a partir de 2026.

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