En días recientes trascendió la eliminación u ocultamiento de videojuegos con contenido para adultos en plataformas de PC como Itch.io y Steam. Compañías de gestión de pagos como VISA y Mastercard cedieron a la presión del grupo Collective Shout, por lo que se volvió imposible pagar por ese contenido en el gaming. La polémica se encendió y las respuestas de distintos bandos no se han hecho esperar. Recientemente, la International Game Developers Association (IGDA) hizo lo propio y externó sus preocupaciones.
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La IGDA está “alarmada” por la reciente eliminación de videojuegos para adultos
Luego de que varios videojuegos para adultos o con temáticas sensibles desaparecieran de Steam e Itch, e incluso se retiraran de las librerías de los usuarios, la IGDA lanzó un comunicado sobre el tema.
La organización internacional de desarrolladores de videojuegos se dijo “seriamente alarmada” por lo sucedido. Al respecto, hacen un llamado a la transparencia y publicación de la información que permita definir las razones por las que tal o cual juego se retira de una plataforma.
La toma de decisiones de forma unilateral representa un riesgo para los creadores de videojuego, señala la organización:
“Los desarrolladores informan que los juegos se eliminan de la lista u ocultan a pesar de la aprobación previa o la presencia de larga data en estas plataformas. La falta de transparencia en torno a los criterios de aplicación, los cambios repentinos en la política y la ausencia de vías de apelación dejan a los creadores sin un camino claro hacia el cumplimiento o el recurso”.
Asimismo, la IGDA menciona que las condiciones actuales en que se toman estas decisiones no dejan margen para que los creadores actúen. En ese sentido, y en específico respecto a los juegos con contenido polémico, expresa:
“Los juegos que presentan contenido para adultos consensuado, incluidas las narrativas queer, de perversión o románticas, son fácilmente atacados. Todo bajo una aplicación vaga o demasiado cautelosa. Esto obliga a los desarrolladores a guardar silencio o autocensurarse porque las plataformas temen los riesgos percibidos asociados con el alojamiento de contenido legal para adultos”.
Las instituciones financieras no deben decidir qué historias contar y vender, señala la organización
Posteriormente, la IGDA se refirió a los hechos recientes como una “supresión creativa” pues se permite que terceros decidan sobre qué obra o producto se puede vender. ¿Qué historias se pueden contar?
La organización reconoce la variedad de propuestas que existe en la industria de los videojuegos com fuerza creativa. De ahí que haya temas que pueden generar polémica, pero que, desde su perspectiva, no debe ser objeto de censura. Es ahí donde expresa la necesidad de determinar si un videojuego tiene ética y consenso en su desarrollo y comercialización.
Al respecto, señala que no se debe perseguir a aquellos juegos que cumplen con la legalidad establecida:
“Muchos de estos mismos juegos ya siguen sistemas de clasificación establecidos y advertencias de contenido, incluida la ESRB y sus equivalentes internacionales. Los desarrolladores están utilizando las herramientas existentes para comunicar claramente el contenido, establecer expectativas y controlar responsablemente su trabajo. El problema no es la falta de salvaguardias, sino la falta de una aplicación proporcionada, informada y transparente”.
¿Qué provocó este terremoto en los videojuegos?
La organización Collective Shout se formó en 2009 y uno de sus principios fundadores fue combatir la explotación sexual en todo sentido. La iniciativa fue de lleno contra el lucro que hacen distintos actores con este tipo de contenido, ya sea personas físicas, plataformas digitales, empresas e incluso multinacionales financieras.
La reciente campaña apuntó contra gigantes financieros como VISA y Mastercard. Desde la perspectiva del grupo, estas empresas obtienen grandes beneficios económicos al gestionar y aprobar pagos por la compra de videojuegos para adultos en tiendas en línea.
Las críticas fueron tales que las empresas cedieron ante la presión de sectores de la sociedad, políticos y religiosos. De ahí que tomaran la decisión de suspender el soporte de pago para este tipo de juegos.
En su sitio oficial, Collective Shout señala que cuenta con más de 40,000 miembros que apoyan sus acciones. Su nueva campaña busca erradicar todo el contenido pornográfico de X, la red social antes conocida como Twitter.
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