Tras años de disputa legal, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) sacó la bandera blanca de la paz y se rindió ante Microsoft. El regulador buscó por todos los medios posibles evitar que la compañía de Xbox cerrara la compra de Activision Blizzard King.
Sin embargo, los recursos legales se agotaron en su mayoría y hoy todo llegó a su fin con la retirada del organismo. Esto significa que no hay más problemas para la compra más grande en la historia de los videojuegos.
La FTC se retira del caso contra Microsoft por la compra de Activision
La FTC hizo público el documento en que se desestima su demanda contra Microsoft por la adquisición de Activision Blizzard King. El regulador menciona que el 7 de mayo, el Noveno Circuito confirmó la decisión del Tribunal de Distrito de los EUA para el Distrito Norte de California, la cual rechaza una orden judicial para bloquear la compra.
Ante tal resultado adverso, la FTC señaló que el mejor interés público es no seguir con el litigio. Por lo tanto, toman la decisión de poner fin de manera oficial a su batalla legal contra Microsoft.
Con esta decisión se termina el pleito legal que inició el regulador en 2023 para dar marcha atrás a la adquisición, misma que no estuvo en riesgo en ningún momento.
Al respecto, Brad Smith, presidente de la compañía, declaró: “la decisión de hoy es una victoria para los jugadores de todo el país y para el sentido común en Washington, DC. Agradecemos a la FTC por el anuncio”.
¿Por qué el regulador de EUA quería evitar la adquisición?
Tras el anuncio de la compra de Activision Blizzard King por parte de Microsoft, la FTC consideró que se trataba de una operación que ponía en riesgo a la industria de los videojuegos.
Desde su perspectiva, Microsoft usó su poder financiero para comprar a la empresa de Call of Duty y su posición como uno de los editores más importantes del mundo.
NO TE LO PIERDAS: Starfield en PlayStation 5 es inevitable: el exclusivo de Xbox llegaría a la consola de Sony en 2025, sugiere fuente muy confiable
En su momento, el regulador señaló que esto podía dar origen a un monopolio, pues Microsoft podría aprovechar la compra para beneficiar a sus plataformas al limitar o negar el acceso a sus competidores, o sea contenido exclusivo.
La empresa de Xbox negó que esto fuera así y como respuesta celebró contratos con Sony, Nintendo y más dueños de plataformas para garantizar que Call of Duty y más juegos de Activision seguirían en sus consolas y tiendas digitales.
Al final, la FTC no pudo sostener su demanda toda vez que Microsoft demostró que no tenía intenciones monopólicas. Al contrario, inició con una estrategia de lanzamientos multiplataforma, incluyendo juegos de Xbox Game Studios.
Sigue con nosotros, en LEVEL UP.