Bungie tiene a sus espaldas un largo historial de demandas y conflictos legales. Algunos de ellos siguen activos, mientras que otros llegaron a su conclusión en días recientes. Esta semana, el estudio de PlayStation llegó a un acuerdo para resolver una demanda por plagio relacionada con Destiny 2.
A finales del año pasado, el escritor Matthew Martineau —quien publica bajo el seudónimo Caspar Cole— acusó a Bungie de copiar parte de una obra inédita para La Guerra Roja, el contenido del juego base. También los demandó por inspirarse en su obra para crear La Maldición de Osiris, una de las expansiones de la secuela.
Luego de meses de conflicto e intentos de apelación, Bungie y el escritor por fin llegaron a un acuerdo. De esta forma, evitarán pisar los tribunales y alargar el caso muchos meses más.
Matthew Martineau y su demanda contra Bungie
Bungie pasa por un momento muy complicado. Enfrenta una crisis interna, su próximo juego está en problemas y no ha cumplido las expectativas de Sony. Resolver sus conflictos legales es una forma de mejorar un poco su oscuro panorama. Matthew Martineau demandó al estudio de PlayStation por plagiar ideas fundamentales de su obra sin autorización ni regalías.
El escritor sostiene que la Legión Roja —la facción antagonista de La Guerra Roja— tiene elementos clave de una de las facciones de su universo literario. Acusó a Bungie de copiar la estructura jerárquica del grupo y la terminología para referirse a sus miembros. También considera que el uso de cierto tipo de armas es muy parecido al de su obra, y cree que no es una simple coincidencia.
Matthew Martineau señaló ante las autoridades que Destiny 2 representa una violación a los derechos de autor de su obra. Bungie intentó desestimar la demanda, pero las autoridades determinaron que no presentó las pruebas suficientes para diferenciar su juego del trabajo del escritor.
Irónicamente, la compañía pudo haber desestimado las acusaciones, pero se requería que La Guerra Roja y más contenido del título que ya no está disponible fueran jugables. El escritor también demandó a Bungie por basarse en sus obras para la historia de La Maldición de Osiris.
El conflicto no terminó ahí, pues Martineau amplió la demanda para incluir más acusaciones de plagio por algunos textos de Antología del Grimorio, una colección de libros que profundiza en el lore de Destiny.
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Bungie y el escritor llegaron a un acuerdo
En este conflicto legal, Bungie nunca reconoció el supuesto plagio a la obra de Matthew Martineau. Recurrió a todas las instancias legales posibles para desestimar las acusaciones y cerrar el caso. El conflicto se extendió por más de 1 año, pero por fin llegó a su conclusión. Gracias a The Game Post, sabemos que los implicados llegaron a un acuerdo.
Desafortunadamente, no se revelaron los detalles sobre el convenio al que llegó la compañía con el creativo. Se especula que hubo un acuerdo económico de por medio, pero no hay algo confirmado.
“En esta fecha se celebró una audiencia de conciliación ante el Juez Magistrado que suscribe. Las negociaciones fueron exitosas y se logró la resolución de todas las reclamaciones. El Tribunal agradece a los abogados y a las partes sus esfuerzos para lograr una resolución amistosa de este asunto”.
Las autoridades señalaron que cualquiera de las partes puede apelar la decisión dentro de los próximos 60 días. Sin embargo, es poco probable que esto ocurra, ya que el juez reafirmó que “todas las partes han acordado firmemente un compromiso”. Así pues, parece que este problema para Bungie por fin llegó a su fin.
Marathon enfrenta acusaciones por plagio
Bungie sigue en embrollos legales, pues su próximo juego también fue acusado de plagio. El caso de Marathon estalló cuando la artista escocesa Fern Hook, conocida como “4nt1r34l”, descubrió que algunas de sus ilustraciones aparecían en material visual del shooter de extracción.
Tras una revisión inicial, Bungie confirmó que sí hubo plagio y señaló como responsable a un exempleado que dejó la compañía hace años. Aun así, el estudio retiró contenido del juego, inició una auditoría completa de todos sus activos y estableció contacto con la artista para llegar a un acuerdo.
La situación provocó un fuerte impacto interno. Según empleados que hablaron con Forbes, la moral del equipo está por los suelos y el ambiente es tenso. Todo se complicó más por el retraso del shooter y el poco interés que ha generado entre los jugadores.
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