Si estás familiarizado con el anterior trabajo de The Behemoth, Alien Hominid, seguramente esperarás que este sea un buen título, lleno del mismo humor negro y exacerbadas cantidades de acción. Castle Crashers fue revelado en 2005 con el nombre de Ye Olde Side-Scroller para las consolas de la generación pasada y posteriormente en el Comic-Con 2006 anunciado ya como una exclusiva de Xbox Live Arcade.
Después de 3 años, sólo queda reconocer que The Behemoth prometió y entregó. Castle Crashers llega como un vaso de agua en el desierto para refrescar los juegos multi-jugador, con gráficas deslumbrantes, un score musical simplemente genial y un sistema de juego adictivo. Durante los primeros minutos de esta experiencia de destrucción masiva no pude evitar pensar en aquella vieja maquinita de las Tortugas Ninja que jugaba junto con 3 amigos, pero retacada de esteroides y mucha cafeína.
La historia es tan clásica como aquellas de antaño en las que recorrías coloridos escenarios con el afán de rescatar a una princesa de las garras de un enemigo que vive en un lejano castillo, no sin antes cruzar un mundo plagado de sus compinches, quienes también resultaban ser acomodados castillohabientes Un momento, ESA es exactamente la historia de Castle Crashers, pero no dejes que el cliché te engañe, porque está muy bien lograda.
El modo de juego consta de una hábil combinación de ataques físicos, arquería (tan popular a últimas fechas) y magia, cuya efectividad depende de 4 habilidades que son:
Fuerza: el daño que producen tus ataques.
Magia: la fuerza mágica y la rapidez con que se regenera.
Defensa: la cantidad de vida y la defensa.
Agilidad: la velocidad y la arquería.
Estos niveles los desarrollarás conforme avanza el juego y acabas con tus enemigos al más puro estilo RPG, obedeciendo a la cantidad y al daño que inflijan tus ataques.
Entre los ítems y power-ups que te ayudarán en tu búsqueda se encuentra la amigable poción roja, que sigue recuperando la barra de vida tan fielmente como siempre, auxiliada en su noble tarea por frutas que sospechosamente se asemejan a las de Pacman (cerezas, manzanas, bananas, etc.) y otros alimentos como pollos, galletas y hasta una canasta de picnic. Además encontramos ítems como bombas, que además de ayudarte a dañar a los adversarios, pueden abrir grietas en las paredes donde se esconden sorpresas peludas (no, mal pensado, no tiene nada que ver con eso), sándwiches que incrementarán tu tamaño y tu fuerza y un boomerang que los aturde momentáneamente. También habrá monedas de oro y diversos tesoros, como joyas, bolsas de oro, estatuillas de los Óscares, etc. que te servirán para hacer tus compras en las tiendas esparcidas por el mundo.