Con una combinación visual impresionante y una promesa de juego de la vieja escuela, Clair Obscur: Expedition 33 tomó al mundo por sorpresa y, de inmediato, se catapultó entre lo más esperado por muchos jugadores que añoran ciertas experiencias que en la actualidad brillan por su ausencia. Sin embargo, en esta clase de proyectos siempre pesa el fantasma de la ejecución, pues a pesar de que las ideas son buenas y nobles, al momento de implementarlas en el terreno de juego los resultados a veces no son los esperados.
Además, Clair Obscure: Expedition 33 atiende la necesidad del mercado que añora títulos RPG con mecánicas por turnos —muy similar a la época dorada de los JRPG en 3D— y altos valores de producción. Desarrollado por el estudio francés Sandfall Ineteractive, Expedition 33 es un título hermoso con una propuesta por turnos desafiante y una narrativa con grandes personajes.
Entre la estrategia y los reflejos
Clair Obscur: Expedition 33 es un título con mecánicas RPG y un sistema de combate por turnos que, además, sorprende por su apartado visual. Si al ver el juego piensas en títulos como Final Fantasy y Persona, déjanos felicitarte por tu buen gusto y gran ojo, pues dichas franquicias son una de las más grandes inspiraciones del juego.
Y se nota desde el primer combate; Sandfall Interactive entrega una combinación desafiante de elementos esperados en el género. Tiene un sistema tradicionalista por turnos, donde los personajes atacan para generar puntos de acción y desencadenan hechizos especiales.
Sin embargo, es en la ejecución e implementación de las nuevas ideas donde brilla por cuenta propia. Por ejemplo, los personajes no cumplen con arquetipos forzados como tanque o curanderos. En cambio, cada uno es diferente en sus mecánicas de combate elementales.
Por ejemplo, de manera simplificada, Gustave ataca para aumentar su nivel de Overdrive y desatar un ataque devastador; Maelle cambia estancias de esgrima; Sciel acumula cargas que consume durante el crepúsculo, y Lune genera orbes que mejoran sus habilidades.
Es decir, en grupo debe procurarse cumplir con las condiciones especiales de cada personaje para desatar el máximo potencial de cada integrante; sobra decir que algunas condiciones se alcanzan fácilmente, mientras otras requieren planificación adelantada y detallada. Nos gustó que, para lograrlo, los personajes se hacen más poderosos de manera gradual con el sistema de habilidades pasivas.
Dicho sistema consiste en Pictos que equipan a los personajes y se convierten en Lumina. Esto es básicamente un sistema de habilidades pasivas. Nos explicamos: el Picto que, por ejemplo, incrementa 50% el daño infligido, únicamente puede equiparlo un solo personaje, sin embargo, cuando el Picto ha sido dominado, el resto del escuadrón puede tener su propia copia por 10 puntos de Lumina.
Este es el sistema de personalización es atrapante, pues nos permitió configurar a detalle nuestros personajes. Por ejemplo, si de antemano sabemos que un jefe suele lanzar conjuros para hechizar al grupo, en algún lado hay un Picto que nos hace inmunes a tal efecto.
Pero lo impresionante es que no vimos límite a los puntos Lumina (incluso después terminar el juego), lo que quiere decir que potencialmente el límite es enorme, y eso permitiría tener personajes superpoderosos con decenas de habilidades pasivas. Una locura.
Sin embargo, esto es sólola mitad de lo que ofrece el sistema de juego, ya que Clair Obscur: Expedition 33 no solo se inspira en Persona y Final Fantasy, sino que añade inspiraciones propias del sistema de combate de juegos como Super Mario RPG.
Así es, en el juego de Sandfall Interactive debes tener reflejos felinos y un buen sentido del ritmo para salir victorioso ya que puedes esquivar o hacer parry a los ataques enemigos. Además, las habilidades especiales tienen Quick Time Events que les añaden potencia.
De esta forma, lo interesante ocurre en la dinámica de esquivar y de parry. Verás, esquivar ataques es sencillo debido a que la ventana de oportunidad es amplia. Pero las paradas son otra historia. Para comenzar, la ventana de oportunidad es limitada (y es aún más cerrada en dificultades altas), pero las recompensas son altas. Esto se debe a que cada parada exitosa genera puntos de habilidad y, al desviar todos los ataques del rival, los personajes desatan un contraataque devastador.
En esta instancia, tenemos que mencionar la gran variedad de enemigos que enfrentarás. Los hay de muchísimas formas y, lo mejor, es que cada uno tiene patrones de ataque únicos. Esto hace que la acción de esquivar y desviar se mantenga fresca. Naturalmente, hay enemigos con patrones fáciles, pero descifrar otros se convierte en un desafío mayúsculo.
De esta manera, ¿qué prefieres? ¿Esquivar sin recibir nada a cambio, pero estar a salvo? ¿O te arriesgarás a recibir daño masivo para tener la tener la mayor cantidad de puntos de habilidad y así desatar los ataques más devastadores?
Esta es la belleza del sistema de combate de Clair Obscur: Expedition 33. Es un juego sumamente atrapante desde el primer instante; por un lado, se encuentra el intrincado sistema de personalización de personajes, sinergias, Pictos y Lumina. Por otro, el desafiante combate rítmico que te mantiene al borde del asiento.
Simplificación inteligente del RPG tradicional
Es dentro de estos sistemas donde se ocultan otras ideas interesantes. Por ejemplo, el equipamiento como armaduras, talismanes, etcétera —clásico en este género— brilla totalmente por su ausencia. Lo único que puedes actualizar en el campamento es tu arsenal. Esto podría parecer una decisión errónea, sin embargo, debido a la extensión del juego nos pareció una implementación acertada. De esta manera no desperdiciamos tiempo eligiendo la ropa de batalla de los personajes pues, al final del día, en ocasiones estos sistemas son innecesarios ya que la elección es automáticamente la ropa que más flechas verdes tiene. Es una dinámica que Clair Obscur: Expedition 33 decidió saltarse debido a que los Pictos y Lumina se encargan de personalizar a los personajes.
Asimismo, Clair Obscur: Expedition 33 se desarrolla de manera lineal, con escenarios que funcionan como pasillos rectos en los que solo algunos recovecos esconden recompensas, es decir, cuenta con exploración limitada dentro de estos escenarios. Sin embargo, es en el overworld donde realmente destacan los secretos, ya que se encuentran dispersos y bien ocultos a lo largo y ancho del mundo del juego. Al avanzar hacia las etapas finales, sorprende la cantidad de secretos y puertas cerradas que quedan sin descubrir, incluso tras completar la historia principal, lo que suma muchas horas adicionales de juego para los que buscan completar todos los retos y enfrentamientos. El título, aunque puede completarse en unas 30 horas, ofrece fácilmente muchas más horas si se exploran todos los desafíos y contenido oculto, incluyendo la modalidad New Game Plus para acceder a finales alternativos.
Además, la variedad de actividades presentes es notable: no solo debes avanzar y enfrentar jefes para completar la historia, sino que también hay, por ejemplo, combates contra mimos que otorgan atuendos y objetos cosméticos, enfrentamientos con enemigos especiales, encargos de criaturas, jefes secretos y mucho más. Incluso hay secciones que recuerdan a los desafíos de parkour de Only Up y hasta una torre de combates “infinitos”.
En definitiva, la densidad de actividades y secretos es sobresaliente y logra ofrecer una experiencia variada sin recurrir al exceso de marcadores en el mapa, algo que muchos otros juegos desearían alcanzar.
Por otro lado, también nos gustó que Clair Obscure: Expedition 33 tiene ciertas inspiraciones Soulsborne. Sí, FromSoftware sigue como punto de referencia incluso en este género. Sucede que las banderas de expediciones pasadas que encuentras los escenarios funcionan como hogueras o puntos de gracia. Aquí puedes subir de nivel a tus personajes, aprender nuevos poderes y descansar. Lo relevante es que tus suministros —durante la exploración y combate— son recursos renovables; es decir, no hay manera de acumular objetos como pociones de salud y un largo, etcétera; más bien, por defecto, son objetos limitados que se renuevan cada vez que descansas. Incluso, tienes una tintura especial y limitadas que sana completamente a los personajes. De la manera que estás pensando, cada vez que descansas, no solo reabasteces tus suministros, sino que los enemigos en el escenario reaparecen.
Esto nos pareció una implementación inteligente debido a la extensión de los escenarios y su linealidad. En muchos sentidos, se sienten como un compromiso para avanzar la historia. Sin embargo, para su fortuna, lo escenarios son pintorescos y, en más de una ocasión, te detendrás a contemplar el horizonte.
Arte y narrativa: entre luz y sombra
Pero las buenas noticias no se detienen aquí. Como has notado, incluso de manera limitada en los avances previos del juego, Clair Obscur: Expedition 33 es una entrega que luce una dirección de arte sobresaliente. Destaca principalmente por la increíble fusión entre fantasía oscura y una estética inspirada en la Belle Époque francesa distorsionada siniestramente.
Lo primero a detallar es que, si bien está desarrollado en Unreal Engine 5 y se notan algunas texturas genéricas propias del motor gráfico, es en la composición de las tomas y el diseño de los escenarios y personajes que diferencian al juego de la arquetípica entrega desarrollada en el motor gráfico de Epic Games.
Esto se debe a que los escenarios fueron diseñados con una dirección artística única y diferente entre los diferentes biomas. Desde bosques frondosos, arrecifes burbujeantes en plena superficie y santuarios cubiertos con telas finas. Todo el juego parece un delirio de ensueño lo cual le imprime una personalidad única y muy marcada.
Como el nombre lo adelanta, Clair Obscur: Expedition 33 se inspira en el concepto del claroscuro. Contrastes, entre luz y sobra, esperanza, perdición, alegría y tristeza sobresalen en todo el juego. Y lo sobresaliente es que estos temas se encuentran engarzados en la producción audiovisual y en la narrativa.
Sobre la historia, Clair Obscur: Expedition 33 cuenta un relato oscuro y trágico que gira en torno a una misteriosa figura divina llamada La Pintora. Esta entidad monolítica, una vez al año sentencia a la población que supera en edad el numero que pinta en el horizonte. Por este motivo, la población de Lumiere, lanza expediciones desde hace décadas con el propósito de romper el ciclo de muerte impuesto por ella.
Los protagonistas —Gustave, Maelle, Lune y Sciel— que forman la Expedición 33, tienen motivaciones personales y un pasado marcado por la amenaza de la Pintora. Nos gustó que la historia toca temas de sacrificio, desesperación y la esperanza de un mañana lleno de tranquilidad. Además, nos gustó que cada miembro de la expedición enfrenta sus propios miedos y salen adelante gracias a sus motivaciones. Y todo esto queda especialmente marcado gracias al trabajo estelar del elenco de actores de voz que dan vida a los personajes. Jennifer English (Shadowheart, Baldur’s Gate III) y Ben Starr (Clive Rosfield, Final Fantasy XVI) se roban el show, aunque lo mismo se puede decir del resto del talento; merecen una ronda de aplausos por este trabajo tan sublime.
Por otro lado, el broche de oro que cierra la experiencia audiovisual es una banda sonora épica. La música del juego conjuga magistralmente elementos orquestales con voces y coros en francés cautivadores que refuerzan la atmósfera y los numerosos claroscuros.
Las melodías son profundas y los arreglos emotivos, pero no todo es delicado, porque hay poder en ciertas composiciones de combate, y cuando el drama llega al clímax, las piezas destacan la acción del momento sobresalen con grandeza. Nos faltan las palabras para resaltar esta grandiosa experiencia sonora de talla cinematográfica, que eleva la inmersión y el peso emocional del juego.
La paciencia es recompensada
Sin embargo, también es necesario señalar las limitaciones evidentes en la manufactura del juego. El desarrollo con recursos limitados propios de un desarrollador independiente se refleja en diversos elementos. Por ejemplo, las animaciones de los personajes muestran transiciones poco fluidas y notables, hay problemas de colisión en los escenarios que pueden atrapar a los personajes, y las animaciones faciales carecen de naturalidad. No obstante, la calidad general de la experiencia trasciende significativamente estas deficiencias técnicas. De hecho, estas limitaciones son testimonio del logro alcanzado por un equipo pequeño que, enfrentando múltiples obstáculos, consiguió crear lo que puede considerarse uno de los mejores videojuegos del año. Representa otro ejemplo de la manera en que un proyecto independiente puede ofrecer una experiencia cautivadora, culturalmente significativa y con una personalidad distintiva que supera a producciones de mayor presupuesto, pero menos auténticas.
Lo anterior no significa que el juego sea perfecto, pues presenta algunas ideas que no terminan de convencer completamente. Específicamente, ciertas mecánicas como el esquive y el contraataque generan una forma muy optimizada de juego. Nos explicamos: en dificultades elevadas y etapas avanzadas, te ves prácticamente forzado a contraatacar todos los movimientos enemigos, ya que, de lo contrario, es común que los personajes queden deshabilitados apenas inicia el turno del oponente. Esto prácticamente condena el encuentro. Si bien añade desafío a los combates, también obliga a terminar las peleas en la menor cantidad de turnos posible, y es así como muchas de las mecánicas de juego no llegan a desarrollarse plenamente. Un ejemplo claro es Gustave, quien alcanza Overdrive después de 10 golpes al enemigo, pero raramente se llega a este punto, y cuando ocurre, sólo puede ejecutarse una vez durante el combate.
Esta necesidad de finalizar rápidamente los encuentros surge de la dificultad para ejecutar perfectamente todos los contraataques enemigos. Si bien esto constituye gran parte del desafío del juego, que resulta satisfactorio (y no nos malinterpretes: nos encanta), el aspecto estratégico queda algo relegado, lo que transforma la experiencia en algo más cercano a un juego de ritmo.
Ahora, es cierto que esta dinámica cambia significativamente cuando los personajes alcanzan mayor poder, especialmente a través del sistema de Picto y Lumina, que permite equilibrar opciones defensivas y ofensivas. Además, en las etapas posteriores, cuando el mundo explorable se expande considerablemente, se presentan enfrentamientos más largos y desafiantes contra criaturas extremadamente poderosas, aunque alcanzar este punto requiere una inversión considerable de tiempo.
En conclusión
No queremos que los detalles mencionados te alejen de Clair Obscur: Expedition 33. Sin duda, es uno de los grandes exponentes del año; un gran juego que evoca la era dorada de los JRPG en 3D, con una historia poderosa con múltiples giros de trama, caracterizaciones poderosas y un sistema de juego desafiante.
Clair Obscur: Expedition 33 no es necesariamente un juego innovador. Sin embargo, es una gran propuesta de valor porque su excelencia yace en la ejecución perfecta de sus ideas y su implementación. Clair Obscur: Expedition 33 es un juego sólido por todos losángulos; no sentimos que ninguno de sus componentes o mecánicas sean innecesarios; todo se conjuga de manera excelente y por partes iguales, una experiencia redonda y cohesiva. Sin duda, un juego para el recuerdo.
