Dispatch

PlayStation 5

Dispatch es una comedia de superhéroes ambientada en el trabajo donde tus decisiones importan. Gestiona un equipo disfuncional de héroes inadaptados y decide a quién enviar a las emergencias de la ciudad, mientras equilibras la política de oficina, las relaciones personales y tu propio camino para convertirte en un verdadero héroe.

+Lo bueno

  • La historia es emocionante, divertida y se desarrolla con fluidez
  • El estilo de arte es maravilloso y cada personaje tiene esencia, ninguno se siente de relleno
  • El humor encantará a los fans de las animaciones maduras noventeras
  • Las partes de juego donde atiendes llamadas y gestionas a los héroes son muy divertidas
  • La toma de decisiones te hace sentir que afectas la trama
  • El sistema de progresión es gratificante y gratifica las buenas decisiones
  • Gran ejecución y ritmo de las secciones de histrria y juego

-Lo malo

  • Los puzzles de hackeo se vuelven aburridos en los últimos capítulos
  • La posición de los subtítulos en ciertas situaciones no es la mejor

Reseña

Las aventuras gráficas han acompañado al gaming desde sus inicios. Interactuar de forma directa presionando un botón para que el script continúe fue parte de grandes historias en el gaming. El avance tecnológico brindó oportunidades creativas más amplias, pero la necesidad (o necedad) de legitimar a los videojuegos y marcar su posición respecto al cine y la TV se volvió el estándar. Sin embargo, algunos hicieron caso omiso y nos entregaron grandes obras, como las contribuciones de Ron Gilbert y Tim Schafer, Telltale Games y hoy, cuando nadie lo esperaba, surge Dispatch, una experiencia que no tiene pierde y de inmediato se ganó un lugar entre los mejores juegos del año.

¿Qué es Dispatch?

Si no has escuchado hablar sobre AdHoc Studio, ¿adivina qué? Lo harás. Se trata de un equipo formado en 2018 por veteranos de Ubisoft (otra vez), Telltale Games y Nightschool Studio. Esto significa que entre sus filas hay creativos que trabajaron en The Walking Dead (esa maravillosa aventura gráfica de 2012), The Wolf Among Us y Tales From the Borderlands.

Tras años de desarrollo y con varios momentos críticos, por fin lograron el lanzamiento de Dispatch, una aventura gráfica que en cuestión de semanas conquistó a millones de jugadores.

Dispatch ocurre en una versión de caricatura de Los Ángeles, California, donde (tal como en la vida real) todo esta plagado de servicios de suscripción o seguros, incluso la asistencia de los superhéroes. Los ciudadanos pagan una mensualidad y a cambio obtienen el servicio inmediato de algún trabajador de la Red de Despacho de Superhéroes (SDN).

<strong>Mecha Man antes de la tragedia</strong>
Mecha Man antes de la tragedia

¿Qué llevó a esta situación? La caída de un linaje de héroes, una dinastía conocida como los Robertson quienes, enfundados en una armadura enorme y robótica daban vida a Mecha Man. El abuelo y el padre sucumbieron ante el crimen y cuando fue turno de nuestro protagonista, Robert Robertson III, por poco sucede lo mismo. Robert no tiene poderes y su fuerza radicaba en la poderosa armadura. El héroe cayó y con ello vino el aumento del crimen.

Dicen que del odio al amor hay un sólo paso, que todos merecen una segunda oportunidad y bla, bla, bla…

Es en ese contexto que la SDN toma las riendas a través de un sencillo pero efectivo sistema de reclutamiento. Los héroes fundadores detienen a los villanos y hay 2 opciones: se meten a trabajar como sujetos reformados o se van a la cárcel. No todos quieren estar en prisión, así que la SDN tiene una peculiar plantilla de trabajadores.

Mientras eso sucede, Robert Robertson III asimila su nueva vida, tan normal como la de cualquiera, ya sin las fanfarrias y la emoción por ser Mecha Man. Pronto, su camino se cruza con el de la agencia y Chica Centella le hace una propuesta durante una borrachera en un bar. Unirse a la SDN y seguir con el camino del superhéroe, aunque no en las calles, sino en la comodidad del mundo godín, o sea el del oficinista.

Pasar de Mecha Man a Despachador no suena tan mal, y ahora toca lidiar con un grupo de inadaptados que dejaron la villanía por el trabajo asalariado y los horarios burocráticos.

A simple vista, se trata de la historia cliché del deportista que fracasa y busca la redención como coach. Sin embargo, no se trata de la historia, sino que de qué tan bien la cuentes y, en el caso del videojuego, qué tan bien lo ejecutes.

<strong>La nueva vida de Robert Robertson III</strong>
La nueva vida de Robert Robertson III

La delgada línea entre la TV y el videojuego

Si no estás familiarizado con el género, debes saber que Dispatch es una aventura gráfica con elementos interactivos de point-and-click. Básicamente, su bucle involucra el desarrollo de la historia, seguido por situaciones en las que debes responder mediante la selección de opciones y después porciones de juego que, en este caso, involucran gestión de personal y secciones de puzzle. El pelijuego por excelencia.

Vamos por partes

La historia y el arte son muy buenos. Su estilo caricaturesco no debe confundirse con un producto para niños. Digamos que podría estar, sin problemas, al nivel de aquellas series animadas para público maduro que eran la constante en la TV por cable durante los 90 y la primera década de los 2000. Humor ácido, ironía, crítica social, lenguaje soez, sensualidad, violencia, embriaguez y todo aquello que esperas de la comedia de este tipo.

El estilo de arte es del más alto nivel y se ubica con éxito en esa barrera que existe entre la TV y el videojuego que te permite disfrutar ambas experiencias. Cada personaje tiene esencia, no hay alguno que te haga sentir que está ahí de relleno y, por supuesto, están basados en estereotipos. No extraña que el éxito ganado resulte en planes para una serie animada.

La historia es excelente y, aunque está llena de clichés (no te cambiará la vida), lleva un buen ritmo, te atrapa y genera ese agradable enganche propio de una serie de TV; no quieres perderte una sola parte, ni un solo episodio. Es fácil empatizar con los personajes, aunque algunos sean pedantes o irritantes por su rebeldía… sí, te hablo a ti Invisigirl… antes conocida como Invisibitch.

<strong>A relajarse en un bar después de una jornada de trabajo</strong>
A relajarse en un bar después de una jornada de trabajo

Esta reseña se realiza con el total de episodios liberados. A finales de octubre se lanzaron los primeros 2 y cada semana se estrenó otro par, así hasta llegar a los 8 capítulos que cubren la historia. Cada uno dura entre 45 minutos y 1 hora, pero la historia es tan buena, y la ejecución como videojuego es  tan atractiva, que demuestra el gran potencial del formato para este tipo de obras cuando se hacen las cosas bien.

Mención aparte para el trabajo de audio. El doblaje de Aaron Paul, Jeffrey Wright, Laura Bailey, Matthew Mercer y más actores es excepcional y dan credibilidad a cada personaje y situación. La música con licencia y la banda sonora quedan como anillo al dedo en cada evento para resaltar las emociones.

Ahora, vamos con la experiencia como videojuego.

La primera capa de Dispatch tiene que ver con la toma de decisiones que pueden ser tan sencillas como responder a una pregunta en una conversación normal hasta complejas como decidir un despido. En general, el árbol de respuestas y situaciones tiene que ver con los diálogos y hay una que otra situación que será diferente, según lo que respondas. La conclusión es la misma, pero no la forma en que se llega a ella y el final. Digamos que triunfa el bien, pero la presentación cambia un poco.

A diferencia de otros juegos que apelan a este tipo de situaciones, en Dispatch hay esa sensación de que el entorno cambia y los eventos a futuro también. Sin embargo, conforme lo termines te darás cuenta de que es menos complejo de lo que imaginabas. No es algo negativo.

<strong>La vida godín</strong>
La vida godín

La segunda capa tiene que ver con la mecánica principal, y donde Dispatch luce como videojuego. La jornada de Robert Robertson III tiene lugar en la oficina de la SDN y su trabajo es atender las emergencias, como si fuera el 911. El toque exquisito llega con el despliegue de una interfaz de computadora dosmilera donde tienes el mapa de Los Ángeles y a tu plantilla de héroes lista para trabajar.

El sistema de juego parece simple, pero tiene su grado de complejidad. Cada llamada explica los detalles de la petición del ciudadano y tu deber es escoger al mejor héroe o formar el mejor equipo, según la situación. Una matriz representa el nivel de ataque, fuerza, inteligencia, carisma de cada héroe. No todo es capturar villanos; a veces habrá que bajar un gato de un árbol, convencer a unos jóvenes de que no deben usar drogas o asistir a eventos de relaciones públicas. Tus elecciones determinan el éxito o fracaso de cada solicitud. Como en el mundo de oficina, debes dar resultados y tener un récord positivo.

Cada llamada tiene su contador de tiempo para la respuesta y, por obvias razones, tu baraja de héroes disminuye con cada asignación. A la par, tus héroes toman tiempo para regresar a la oficina y en algunos casos quedan heridos o muy cansados, por lo que tardarán más en estar disponibles. El nivel estratégico hace acto de presencia y el resultado son porciones de juego muy divertidas. En ocasiones habrá situaciones en la misma misión que requieren tus dotes de estratega y habrá que decidir. Conforme avanzas en la historia, las solicitudes aumentarán en número y por fin experimentarás el duro trabajo de atención al cliente.

<strong>Villanos convertidos en héroes</strong>
Villanos convertidos en héroes

Tal como se menciona arriba, el truco está en qué tan bien ejecutes la narrativa y las porciones de videojuego y, en el caso de Dispatch, es genial. En ningún momento las partes de gaming se sienten disruptivas de la historia, gracias a que la gestión de llamadas y héroes es muy buena y divertida, pero también por los diálogos de todos los participantes. El ambiente laboral, a veces bueno, a veces malo, se muestra en las horas de trabajo y puedes escuchar a los héroes maldiciendo al cliente o advirtiendo a Robert que no volverán a hacer una misión así porque la detestaron.

¿Hay puntos flojos? Por supuesto, y esta parte tiene que ver con la sección de puzzles que se puede volver tediosa conforme avanzas. Como empleado de la SDN tienes acceso al circuito cerrado, sistemas eléctricos y dispositivos de seguridad, pero en ocasiones requerirán el hackeo para funcionar. Este se representa con un objeto tridimensional y rutas a seguir. El objetivo es encontrar claves de acceso, activación de switches o administración de electricidad. Cada hackeo será más difícil que el anterior y a veces tendrás que lidiar con la urgencia o con los antivirus. Aunque no son una pesadilla, la emoción por estas secciones disminuye conforme avanzas.

<strong>Las partes de hackeo se vuelven tediosas</strong>
Las partes de hackeo se vuelven tediosas

Una sorpresa agradable

Dispatch es una de las mejores aventuras gráficas que hay, y ya tiene un lugar entre los pesos pesados del género, mismos que hoy se recuerdan con nostalgia. La integración de sus partes es perfecta y resulta en una obra entretenida, divertida y emocionante que no deja de hacerte partícipe. Su mayor éxito es que no busca legitimarse como videojuego añadiendo secciones complejas o pretenciosas. Lo que ves es lo que hay, y pocas veces se puede decir que está en la justa medida. Una sorpresa por demás agradable y, sin duda, una experiencia que debes vivir, pues no todo en el gaming son los AAA o el martirio de la complejidad y la dificultad.

<em><strong>Dispatch</strong></em>
Dispatch

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