EA Sports College Football 26

PlayStation 5

En EA SPORTS College Football 26, el libro de jugadas es todo tuyo. Asciende desde recluta de preparatoria hasta leyenda del Heisman, o deja tu huella como entrenador llevando a tu equipo a la gloria.

+Lo bueno

  • Mantiene detalles y bases de jugabilidad de la entrega anterior
  • Cambios en la velocidad que aportan al realismo
  • Enfoque en la defensa y correcta ejecución en cobertura de pases
  • Ofensiva que resalta la explosividad del deporte colegial
  • Más contenido específico para equipos universitarios
  • Modos de juego con suficiente contenido y opciones

-Lo malo

  • Algunos detalles visuales y bugs en la línea de golpeo
  • Rebotes extraños del ovoide en ciertas situaciones
  • Una que otra incongruencia en el reclutamiento de jugadores y draft

Reseña

El futbol americano colegial es más serio de lo que se piensa. Me atrevo a decir que tiene más importancia para el público norteamericano que la misma NFL. Las pasiones, así como las tradiciones forjadas en la identidad universitaria dan forma y vida a una de las escenas deportivas más originales y sinceras. Esto mismo es lo que hizo que se extrañara su presencia en los videojuegos. Sin embargo, la sequía terminó el año pasado y hoy tenemos la nueva entrega lista para iniciar la temporada. EA Sports College Football 26 ya está aquí y muchos nos preguntamos si pasó la prueba de fuego al suceder a una entrega exitosa. Es momento de saberlo.

Cuestión de honor y tradición

EA Sports College Football 25 no solo fue un muy buen juego de futbol americano, fue un suceso desde su lanzamiento el año pasado. Tan simple, como imponente. Fue el juego deportivo más exitoso y su impacto fue tal que en algunos periodos hizo que se vendieran más PS5 y Xbox Series X|S. Así de fuerte es la fiebre por este deporte en su máxima división colegial.

En el deporte eres tan bueno como su último resultado y eso significa presión por todas partes. En el caso de esta franquicia, el peso de evitar el “one hit wonder” a toda costa recae en EA Sports College Football 26. ¿La siguiente entrega después de un título tan bueno y exitoso? ¿Refrendar el título de aquel juego que puso en jaque al mismísimo Madden NFL y obligó a EA Tiburon a replantearse mejoras notables para el lanzamiento de este año?

Nada fácil, definitivamente. Sin embargo, EA demuestra que no está en la cima por hacer locuras o experimentar, sino por apostar a lo seguro. El juego de este año nos recuerda, después de la emoción de la temporada anterior, que los juegos deportivos anuales mejoran y cambian a paso lento, pero eso no siempre es negativo.

EA Sports College Football 26 mantiene aquello que hizo grande al juego anterior. Mejora en áreas clave, aunque con uno que otro cambio que generó pleitos y división en redes sociales, pero de eso hablaremos después.

<strong>Los Aztecs de San Diego State y su genial casco</strong>
Los Aztecs de San Diego State y su genial casco

Igual que su antecesor, este título perfila su encanto desde la primera línea que tiene que ver con el realismo. La adaptación de las condiciones particulares, tradiciones, estadios, cantos, parafernalia y más de 134 equipos colegiales. Cada universidad tiene una identidad definida, un origen y una tradición, también clásicos y rivales que emanan odio puro. Mientras los partidos de la NFL son un producto que debe quedar bien con televisoras, marcas, socios y público, la liga colegial apela a la raíz propia sin temor a exaltarla. Las bandas de guerra, las porras y cualquier superstición tienen legitimidad y validez y pueden llegar al grado de convertir el juego en un infierno para el visitante.

Cada uno de los equipos tiene contenido original. Si eres ajeno a este tipo de competencia te puede decir que hay suficientes razones para que conozcas la cultura colegial de cada uno. No pasará mucho tiempo antes de que te sientas identificado por lo que representan.

Opté por 2 equipos. Primero, los Fighting Irish de la Universidad de Notre Dame pues su tradición de fútbol americano y sus colores azul y oro influyeron en la conformación deportiva de los representativos de la Universidad Nacional Autónoma de México. Luego, los Hokies de Virginia Tech. Por si no lo sabes, este equipo se volvió célebre en los medios por su salida al campo mientras suena Enter Sandman de Metallica. La canción que inicia el Álbum Negro de 1991 crece desde su intro hasta explotar. Pues bien, en el estadio de los Hokies es obligatorio que TODOS los presentes salten a la par del tema de Hetfield, Ulrich y compañía. El resultado es impresionante e, incluso, atemorizante.

Ahora, imagina eso con cada uno de los representativos universitarios. Hay para escoger y lo mejor es que College Football 26 tiene la suficiente cantidad de contenido de introducción, durante el partido y para el final que en ningún momento se siente como un copia y pega. Difícilmente encontrarás secuencias repetidas.

La entrega de este año añade más detalles que hacen único cada encuentro y ejemplifican lo que deberían ser los videojuegos deportivos en este apartado. Después de todo, los hacen compañías multimillonarias sin escatimar en tecnología, así que no deberíamos aceptar menos que esto bajo ninguna circunstancia.

<strong>Rivalidades en la cima</strong>
Rivalidades en la cima

Cambios que desatan pasiones, pero que muestran intención de mejoría y cambio

Por supuesto que la piedra angular de un videojuego deportivo, en especial uno que apuesta por el realismo, es la jugabilidad.

Los títulos de futbol americano han sufrido críticas en años recientes. Su propuesta de simulación se ha quedado corta si consideramos los avances tecnológicos y lo que lograron otros exponentes durante el mismo periodo.

Sin embargo, el regreso de la liga colegial al gaming trajo buenas nuevas y la entrega de este año no es la excepción. College Football 26 mantiene las bases bien cimentadas de su antecesor en cuanto a animaciones, movimientos acordes a las estadísticas y complexión de cada jugador, así como las cajas de impacto en cada personaje y las consecuentes reacciones al choque.

Al mismo tiempo, EA Orlando tomó una decisión controversial pero atinada una vez que te familiarizas con la experiencia de juego: disminuyó la velocidad. El juego del año pasado apeló a la espectacularidad y permisividad del deporte colegial, pero se alejó un tanto del realismo. Obviamente hubo quejas y el estudio puso atención.

Para este año, tenemos un juego con un ritmo más lento (tampoco es un cambio dramático) pero más cercano al realismo y a la estrategia. En el futbol americano pesa, más que en otro deporte, la máxima que dice: “las ofensivas ganan partidos, pero las defensas ganan campeonatos”. Si no eres tan fan de este deporte debes saber que el potencial de victoria se mide según la fuerza, talento y organización de tus equipos defensivos.

<strong>Táctica, estrategia, pero también diversión</strong>
Táctica, estrategia, pero también diversión

Trasladado a videojuego, el resultado es una experiencia satisfactoria a la ofensiva, pero retadora y divertida en la defensiva. En los últimos años, parecía que el juego defensivo estaba dictado por el azar debido a las deficiencias y falta de atención en las mecánicas y las físicas de movimiento. College Football dio ese giro de tuerca inesperado y en esta edición puedes notar la diferencia entre cada apartado. La ofensiva con su exigencia y estrategia para correr, pasar, engañar y lograr el tan ansiado primero y 10. La defensiva con una invitación a la experimentación de formaciones y a conocer todo lo que puedes hacer para evitar que el rival avance.

Por simple inercia, muchos jugadores optan por batirse en la línea de golpeo. Sin embargo, College Football 26 refinó los aspectos defensivos y también añadió una capa de realismo que era urgente: los cornerbacks (CB).

Hasta antes de este juego, parecía que los CB tenían ojos en la nuca pues eran capaces de interceptar el ovoide sin más. No había siquiera un trabajo decente para dotar de una animación que hiciera justicia a una jugada tan importante. Esta vez, EA Orlando anota un touchdown no solo al añadir animación y física de movimiento, sino que establece una nueva regla. Los CB solo podrán interceptar si están mirando el ovoide, tal como sucede en la vida real. En caso contrario, tendrán opciones como estorbar o un intento para bloquear el pase, pero no podrán interceptar.

Estos cambios son específicos, pero significativos y se suman a una experiencia de juego más variada y con mayores opciones para el jugador. Aprender los libros de jugadas, el potencial de cada una, los cambios de último momento y que no todo está perdido pese a tener casi encima a tus rivales se vuelve atractivo por primera vez en mucho tiempo.

¿Elementos negativos en la jugabilidad? Sí, los hay. En algunos casos se muestran jugadores con dimensiones fuera de proporción y ciertas animaciones no están refinadas así que te harán pensar sobre cómo se logró ese bloqueo, pase, tacleada o carrera.

Asimismo, el juego muestra las deficiencias históricas de este tipo de título cuando se libran los duelos en la línea de golpeo. No solo hay posibles encontronazos que quedan en nada porque los personajes parecen tener mantequilla en el uniforme, también hay rebotes extraños de jugadores e incluso del ovoide cuando se presenta el caos en la línea de golpeo. El tiempo pasa y ningún estudio parece darle al clavo.

<strong>Los Fighting Irish de la Universidad de Notre Dame</strong>
Los Fighting Irish de la Universidad de Notre Dame

Construye una historia llena de gloria

Recordando que se trata de una entrega anual y que por esa misma razón no será muy diferente a la anterior, College Football 26 cuenta con los mismos modos de juego del año anterior, aunque hay algunos cambios a considerar.

El modo Dinastía presenta una mayor profundidad al otorgar mayor importancia al draft y reclutamiento. Si bien escoges a un entrenador en jefe, a un equipo y su programa colegial, es muy importante pasar por el proceso de selección de jugadores adicionales y la realización de ajustes en tu lista, así como en posiciones clave. College Football 26 no teme en evidenciar las brechas entre un equipo promedio o de mal nivel versus uno del Top 12, así que construir el camino a la cima se vuelve un reto atractivo.

El único detalle que no me gustó fue la incongruencia en algunas situaciones extracancha que tienen que ver con el reclutamiento. No es fácil que un jugador de una buena universidad quiera ir a otra de menor nivel, pero la oportunidad puede surgir ante la falta de minutos en el emparrillado. Sin embargo, hay ocasiones en que personaje salen, supuestamente, de sus colegios al draft porque juegan poco tiempo, pero sus estadísticas dicen lo contrario.

<strong>El inicio de una nueva carrera</strong>
El inicio de una nueva carrera

Fuera de eso, es uno de los modos insignia de la renovada franquicia y mantiene el alto nivel de profundidad que esperas en términos de análisis, gestión y juego. Por cierto, hay una nueva sala de trofeos donde podrás lucir todos los que vayas ganando en tu carrera.

Camino a la Gloria está de regreso pero esta vez nos da la oportunidad de crear a nuestro jugador e iniciar su historia en las ligas de preparatoria. Este contenido previo a la selección de una universidad es sencillo y solo jugarás porciones específicas en cada partido. Eso sí, es imprescindible cumplir con los objetivos y lograr las mejores calificaciones pues está en juego una beca colegial. Tu destino puede ser el Top 12 o una escuela promedio.

No hay mucho qué decir más que se trata de la experiencia tradicional de creación de personaje y carrera con algunos elementos inmersivos que dan cuenta de la vida de las actividades de un prospecto antes de cada temporada y entre partidos, aunque no se trata de algo profundo. Una que otra actividad de entrenamiento junto con situaciones de preguntas y respuestas que definirán la percepción que las universidades y el público tienen de ti. Nada nuevo en el horizonte.

R<strong>eclutamiento y decisiones</strong>
Reclutamiento y decisiones

2 al hilo, algo que no sucede tan seguido

EA Sports sorprende con 2 buenas entregas de un juego de fútbol americano al hilo. Quizá se trata de una de sus líneas de desarrollo más débiles en años recientes, pero con la llegada de College Football tuvo lugar ese sismo que se necesitaba.

EA Sports College Football 26 mantiene el nivel de la entrega del año pasado y añade mejoras puntuales, lo cual nos recuerda que, al fin y al cabo, así son los juegos deportivos con lanzamientos anuales. Sin duda, y aún con ciertos detalles y errores, se trata de uno de los mejores juegos deportivos del año y lo mejor es que tiene una esencia única. El fútbol americano colegial tiene más tradición y pasión que la NFL y bastará con que dediques tiempo y atención a tu equipo favorito para que te sientas parte de él. 

Recent comments