ELDEN RING NIGHTREIGN es una ambiciosa reinvención que se aleja de la fórmula tradicional soulslike para abrazar un nuevo concepto: una experiencia cooperativa completa. De muchas maneras, la entrega responde a la plegaria de generaciones de jugadores que han participado en alegre cooperación, desde los días cuando se juraba lealtad a una estatua resquebrajada y se alzaban los brazos en alabanza al Sol (Praise the Sun!). Un sueño hecho realidad para algunos.
NIGHTREIGN es una experiencia sólida que combina las reglas de diseño de FromSoftware con elementos roguelike y mecánicas Battle Royale. Es una entrega única para los fans que han añorado un título cooperativo en forma, aunque no está exenta de problemas y desafíos.
NIGHTREIGN: una nueva dirección para la franquicia
ELDEN RING NIGHTREIGN es una nueva dirección para el universo de la franquicia. A diferencia del GOTY de 2022, la experiencia está construida para repetirla y compartirla. Este spin-off se centra en partidas cooperativas de 3 jugadores (aunque también permite jugar en solitario) donde los Nightfarers deben sobrevivir un ciclo de 3 días, enfrentar enemigos, recolectar recursos y culminar en un épico enfrentamiento contra un Señor Nocturno.
Cada partida dura aproximadamente 40 minutos que pasan a un ritmo frenético porque el tiempo apremia: un círculo de fuego que se cierra progresivamente te pisa los talones. La mecánica -que nos recuerda a Fortnite- te obliga a mantenerte enfocado para asignar prioridad a objetivos y coordinarse en equipo estratégicamente para la victoria.
Justo como lo menciona Sid Meier, el legendario diseñador y programador, “un videojuego es una serie de decisiones interesantes”. ELDEN RING NIGHTREIGN encapsula hermosamente esta cita porque el bucle de juego son decisiones que priorizan un beneficio. Lo que más llama la atención de esta expresión es que, además de que tiene que existir un compromiso por la decisión, debe estar respaldada por la habilidad propia.
Es decir, si en algún punto de la partida el grupo decide abatir un gran oponente, tal decisión la tienen que ejecutar venciendo al jefe. De lo contrario, el progreso de la partida se puede comprometer ya que, al morir, no solo pierdes valioso tiempo, sino que también pierdes nivel. Y el nivel representa el poder de tu personaje. Esto genera un efecto de bola de nieve, donde un paso en falso puede arruinar una partida. Aunque, por otro lado, estas partidas que tienen todo el derecho de fracasar tienden a ser las más desafiantes y memorables. En NIGHTREIGN nunca hay un momento aburrido.

El corazón cooperativo
Naturalmente, ELDEN RING NIGHTREIGN se mantiene fiel a la esencia del combate característico de FromSoftware: intenso, exigente y basado en patrones que requieren aprendizaje y precisión. La acción es notablemente más rápida y directa, sacrificando en parte la exploración que definió a ELDEN RING. En su lugar, NIGHTREIGN apuesta por una experiencia inmediata, diseñada para sesiones cortas pero intensas. Esto lo convierte en un título accesible tanto para veteranos como para nuevos jugadores que buscan acción cooperativa sin la curva de aprendizaje abrumadora de un soulslike tradicional.
El sentimiento de premura es evidente en el ciclo de juego, y se aprecia desde el primer instante. ELDEN RING NIGHTREIGN dota de gran velocidad a los personajes, pues ahora no solo corren, sino que esprintan velozmente. Tampoco simplemente saltan; se impulsan en las paredes para tomar un segundo empuje y hasta trepan los bordes de las laderas. Con estas herramientas, el gran escenario reduce drásticamente sus dimensiones, aún más cuando añadimos elementos propios del mapa como elevadores arcanos que te disparan a las alturas, y místicos árboles que invocan un águila espectral que surca corrientes mágicas. Este cóctel de opciones de movimiento se añade a las consideraciones que se tienen que hacer momento a momento para progresar la noche.
Dicho lo anterior, el núcleo de ELDEN RING NIGHTREIGN es su enfoque cooperativo, donde equipos de tres jugadores seleccionan entre ocho clases predefinidas de Nightfarers, cada una con habilidades únicas que fomentan sinergias. Por ejemplo, la Duchess destaca por su agilidad y ataques rápidos, con habilidades como un dash lateral y la capacidad de replicar daño reciente, mientras que el Guardian actúa como tanque, absorbiendo daño con su postura defensiva y ataques giratorios. La Recluse, por su parte, domina hechizos arcanos, absorbiendo la esencia elemental para reabastecerse. Estas clases, combinadas con un sistema de habilidades pasivas, activas y definitivas, añaden profundidad y variedad al combate, incentivando la coordinación entre jugadores para maximizar su efectividad.
La estructura de las partidas, dividida en 3 días, es uno de los aspectos más destacados. Los 2 primeros días culminan en enfrentamientos contra jefes menores, como el Centipede Demon de Dark Souls o Morgott de Elden Ring; incluso llegamos a ver al Smelter Demon de Dark Souls II. Al tercer día se desata un enfrentamiento contra un Señor Nocturno.

Jefes épicos: el desafío definitivo de NIGHTREIGN
La variedad de jefes es interesante y hasta deja un buen sabor de boca cuando te toca un viejo conocido que tienes muchos años sin enfrentar. Aunque cuentan con más o menos el mismo patrón de ataques, siempre debes mantenerte alerta porque guardan sorpresas bajo la manga.
Asimismo, la dificultad parece más accesible en comparación con otros títulos del estudio, especialmente en enemigos menores, donde la estrategia de “uno distrae, los otros atacan” simplifica los encuentros. Esta dinámica cambia cuando enfrentas al Señor Nocturno durante el tercer día. En esta instancia el combate se transforma para exigir coordinación y aprendizaje del encuentro.
Tales peleas son el platillo fuerte de la experiencia. Para el lanzamiento, ELDEN RING NIGHTREIGN ofrece 7 jefes a vencer que te harán sudar y llorar con cada uno de sus ataques, y a liberar un grito de alivio en victoria al detenerlos. Lo interesante es que mantienen un reto elevado. Sus patrones de ataques son, por decirlo de alguna manera, justos. Es decir, en ningún momento nos inundó un sentimiento de pesadez abrumadora. La sensación era más bien positiva y de que, con suficientes intentos, las bestias pueden caer sin problemas.
Estos enfrentamientos son peleas de desgaste y se recompensa la paciencia combinada con posicionamiento táctico. También se destacan porque en ocasiones se emplean mecánicas que son populares en otros géneros, como el MMO y títulos como World of Warcraft. Por ejemplo, hay un jefe que tiene una mecánica que contagia a los jugadores con locura, que se contrarresta recogiendo algunos fragmentos en el suelo. En otras instancias, los jefes modifican las condiciones del escenario con un reto de posicionamiento. En general, las batallas contra jefes son impresionantes y la cúspide de la experiencia, con el ligero inconveniente de que el próximo intento para vencerlos puede tomar hasta 40 minutos.
Por supuesto, estos enfrentamientos aumentan de intensidad con la banda sonora, que acompaña la acción y transforma la batalla en toda una experiencia audiovisual única. A pesar de que FromSoftware tiene otros objetivos en la mesa, no deja de sorprender con su dirección de arte que permanece intacta.

Sorpresas que rompen la rutina
Como mencionamos, el escenario cuenta con mecánicas roguelike, esto quiere decir que, si bien el escenario no cambia radicalmente, los campamentos de enemigos y los jefes pueden variar entre partidas. En ocasiones los biomas presentan un cambio radical. Esto se indica al inicio de la expedición, y una vez que aterrizas en Limveld, puedes ver cómo, por ejemplo, apareció un enorme cráter al centro del escenario. Esta adición, además de ser un obstáculo que modifica la toma de decisiones, incluye escenarios que alteran el mundo guardan secretos en sus entrañas.
Al mismo tiempo, los personajes cuentan sus propias historias a través de recuerdos que obtienes jugando. Si bien la presentación puede mejorar, pues en su mayoría son bitácoras que debes leer, en ocasiones son secuencias de juego que avanzan la narrativa de cada uno.
Asimismo, otra clase de eventos emergentes pueden suceder durante una partida, lo cual añade un elemento de sorpresa entre las partidas. Por ejemplo, en una ocasión fuimos asaltados directamente por un oponente y en otra, el grupo fue maldecido; para librarnos de esta maldición había que resolver una especie de reto. Cuando no hicimos caso a las instrucciones apareció el jefe y nos arruinó la partida. Esta clase de eventos nos gustaron y son los que se encargan de mantener siempre frescas las partidas que rápidamente adquieren cierta estructura de progresión rígida. Es decir, rápidamente sabes cuál es el primer paso, el segundo y el tercero. Esto cambia esta monotonía de manera refrescante.
Dicho todo lo anterior, quedamos más que conformes con ELDEN RING NIGHTREIGN, pues resultó en un título adictivo que sabemos tendrá nuestra atención por mucho tiempo. Sin embargo, también esconde muchas deficiencias.

Decisiones cuestionables
Naturalmente, un defecto que tiene todo multijugador es que la experiencia puede variar entre partidas. En ocasiones, terminarás emparejado con un buen jugador que sabe la dinámica de equipo más básica. Por otro lado, también es común encontrar jugadores del otro lado del espectro. Esto sucede en todos los títulos con un componente multijugador. Por este motivo, la mejor experiencia que vas a tener en ELDEN RING NIGHTREIGN será con amigos o conocidos, de preferencia, en comunicación a través de un servicio como Discord. Aunque nunca descartamos que un grupo de totales desconocidos tengan éxito en una expedición.
Por esto mismo, se extiende una preocupación por los sistemas de emparejamiento. No tenemos la certeza de que funcionen correctamente durante el lanzamiento. De hecho, durante nuestra prueba en ocasiones nos era imposible ser emparejados con un tercer jugador sin importar cuánto tiempo esperábamos. Lo curioso es que fuimos emparejados instantáneamente cuando ingresamos en el matchmaking de manera individual y lo gracioso es que quedamos en el mismo grupo.
Al mismo tiempo, mencionamos que solo se puede jugar en grupos de 3 y de 1 jugador, ¿y por qué no de 2 jugadores? De hecho, es extraño que esto suceda cuando el juego escala automáticamente los niveles de los enemigos si un jugador abandona la partida. Estamos seguros de que esto será remediado en el futuro cuando se permitan las expediciones de 2 jugadores.
Otro punto negativo es la experiencia técnica. Nosotros jugamos en PC y, como tal, sabemos que FromSoftware no es el más cuidadoso al momento de entregar la versión más pulida para la plataforma suprema. Por ejemplo, brilla por su ausencia el modo de pantalla ultrawide. También, en una ocasión el juego crasheó cuando el buffer de video se saturó con efectos especiales. Lo preocupante es que esta situación fue durante una mecánica del jefe. Es decir, siempre se corre el riesgo de que vuelva a suceder durante una pelea crucial. Sin olvidar, por supuesto, el frame rate bloqueado a 60 fps.
Como ves, a pesar de los inconvenientes, la experiencia es sólida y una gran recomendación. Aún así, siempre pesa el fantasma del Juego como Servicio.

El fantasma del Juego como Servicio
Naturalmente, este juego a futuro será tan bueno como su contenido post lanzamiento y será juzgado de acuerdo a su actividad más reciente. FromSoftware está en una carrera contra el reloj para mantener felices a los jugadores con una cadencia constante de contenido atrapante y desafiante. Quizá eventos temporales que cambian la geografía del escenario o actividades temáticas que emergen durante las partidas. Cualquier cosa para mantener la experiencia fresca. Y ojalá no sólo se dediquen a llenar una hipotética tienda de microtransacciones con atuendos cosméticos que ridiculizan la cohesión temática de la franquicia con colaboraciones que emocionan, pero son inútiles.
Por ahora, el contenido que se ofrece durante el lanzamiento es apenas suficiente. Y, si bien la cantidad de jefes a vencer puede arrojar una cantidad considerable de horas jugables, a la larga se podría ver un fenómeno agotador debido a que solo hay 1 escenario disponible. No dudamos que esta preocupación sea pasajera, si se anuncian nuevos mapas, personajes y jefes en el futuro. Pero, ¿y si nunca pasa esto? Solo el tiempo lo dirá.
Diversión adictiva con potencial infinito
ELDEN RING NIGHTREIGN es un gran experimento que retumba con éxito. Combina la esencia de los soulslike con mecánicas roguelike y cooperativas, para ofrecer una experiencia fresca.
Si bien no alcanza la profundidad narrativa del original, la experiencia enfocada en la repetición de escenarios de combate, combinada con un sistema dinámico de eventos emergentes, convierte al título en una experiencia divertida y adictiva, especialmente para quienes disfrutaron la cooperación desde Dark Souls hace casi 15 años.
El obstáculo más grande para satisfacer a su exigente base de fans es el fantasma que pesa en todo lanzamiento en la era del juego como servicio, es decir, publicación periódica y consistente de contenido digno de los jugadores. Somos positivos, pues vemos potencial para que ELDEN RING NIGHTREIGN se convierta en un éxito si se pule adecuadamente, porque es una experiencia cooperativa que no suele verse a menudo. Definitivamente, juégalo con amigos y conocidos.