Fat Princess

PlayStation Network

El pastel no es una mentira

+Lo bueno

-Lo malo

Reseña

Había una vez dos reinos de caricatura, donde la felicidad
reinaba y las princesas corrían por el bosque felices comiendo el pastel que
crecía de la tierra. Un día alguien rapta a las princesas y se desata
la guerra más sangrienta que se ha visto en el PlayStation Network, hasta la fecha.



 











Fat Princess es un juego descargable exclusivo para el PSN que
llega en buen momento para demostrarle a la competencia que podrá tener
tortugas, pero el PlayStation tiene princesas gordas, guerreros, magos,
pociones mágicas, gallinas y sangre… mucha sangre.



 



Lo que leíste al principio de este texto es la historia del
juego, lo único que debe importarte es que estás en guerra, que tienes que
trabajar en equipo para rescatar a la princesa y que el pastel crece en la
tierra. Fat Princess es uno de esos títulos que tiene una mecánica de
juego muy sencilla pero que te da mucho tiempo de diversión.



 



Hay dos equipos, rojo y azul y la mecánica es la clásica de
los juegos en equipo, aquí la principal es rescatar a la princesa; es como capturar
la bandera, sólo que en lugar de eso es una princesa a la que puedes darle
pastel para que engorde y cueste más trabajo sacarla del castillo.



 



¡Entraron a la base!












En el juego existen cinco clases diferentes que tú eliges al
ir y recoger un sombrero del suelo; cada una tiene un papel específico
que cumplir en el campo de batalla para que todo funcione bien. El guerrero
tiene que pasar las líneas enemigas golpeando a todos, mientras el ranger
lo apoya disparando desde atrás, lo magos incendian o congelan a
varios oponentes al mismo tiempo y el sacerdote los cura. Todo esto pasa
en el campo de batalla. Mientras tanto, en la base debe haber trabajadores
que recojan materiales para subir de nivel los dispensadores de sombreros y
darle una habilidad secundaria a las clases, también sirven para mantener las
defensas del castillo en buenas condiciones, para crear accesos a la base
enemiga y para mantener gorda a la princesa, en caso de que el adversario llegue
por ella.

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