Harry Potter and the Half-Blood Prince

Harry
Potter es una de las franquicias que mas fuerte ha pegado en los últimos
tiempos, y no solo estoy hablando de los libros; para muchas personas el hecho
de que salga algo relacionado con Harry Potter es motivo de transformación.
¿Qué? ¿De qué hablo? Pues nada mas recordando la salida del séptimo libro te
puedo decir que mi hermano Chelsey y yo nos dimos a la tarea de documentar la
venta nocturna en una cadena de librerías, cuyo nombre no mencionaré para no
meter un golazo, pero si diré que se llaman igual que Gandhi. Sobra mencionar
que el lugar se encontraba repleto de niños, mamás, jóvenes, adultos de mediana
edad, ancianos, de todo. Lo raro es que había gente disfrazada y estos
abarcaban casi todos los rangos de edad mencionados, incluso había un grupo de
personas de más de veinte años recitando una porra a Ron Wesley, obviamente con
recitando quiero decir gritando.



 

El estreno
de la sexta película, Harry Potter and
the Half-Blood Prince se acerca y con él se volverá a atizar el fuego
mágico, volveremos a ser arrollados por un alud de juguetes, cartas, pósters, álbumes,
comerciales, música, DVDs, Blu-rays y más interesante que todo lo demás: un
video juego homónimo. Un nuevo juego de Harry Potter, esto me provoca
sentimientos encontrados, por un lado no puedo evitar emocionarme un poco al
pensar en recorrer Hogwarts de nuevo y patearle su rubio trasero a Malfoy; pero
por el otro lado me da miedo pensar en lo mucho que pudieron haber arruinado el
juego, piénsalo, infinidad de cosas pueden salir mal.



 

Desde que
metes el disco a tu consola te puedes comenzar a sentir inmerso en el mundo
mágico creado por J.K. Rowlling, la música y el estilo de los menúes son
completamente lo que podrías esperar. El problema comienza cuando entras al
juego y te encuentras parado justo en la puerta de Hogwarts y te das cuenta de
que la cámara es fija y no hay nada que puedas hacer para cambiarla, lo cual
dificulta un poco el investigar ciertas esquinas y orillas de cualquier lugar
en el que te encuentres, obviamente puedes avanzar en la dirección deseada y la
cámara se comenzará a reposicionar, pero a veces los espacios son tan reducidos
que el hacer esto me recordó demasiado cierta escena de Austin Powers en donde
trata de dar la vuelta en un estrecho pasillo a bordo de un carrito. Este
problema con la cámara se vuelve especialmente molesto en un juego en el cual
debes buscar una cierta cantidad de insignias para ir desbloqueando algunas
características del juego, además de varios logros y trofeos, a los 20 minutos
ya odiaba la cámara.