Po regresa a las pantallas, esta vez para ambas de tu DS con Kung Fu Panda Legendary Warriors, así que ten lista mucha comida y prepárate para patadas, golpes y panzazos, que es lo que harás durante todo el juego.
Cuatro de los cinco furiosos han desaparecido y es tu trabajo encontrarlos, tendrás a tu disposición a Po y a Tigresa para abatir manadas de lobos guerreros, cocodrilos samurai, gorilas gigantes y elefantes ninja, sí, leíste bien, elefantes ninja; cómo logran ocultarse es todo un misterio.
Dejando a un lado a los lacayos, tenemos tres muy divertidos jefes, uno conocido y dos nuevos, o mejor dicho cuatro, si contamos que el primero que encontramos es un grupo conformado por tres gatas ninja. Igual que la mayoría de las batallas del juego son bastante sencillas, especialmente porque durante estas el desarrollo, puedes cambiar de personaje con pulsar un botón; así, el que está inactivo descansa y recupera su energía.
En la pantalla superior podemos observar un retrato de nuestros peludos personajes, a la derecha de cada uno tienes tu barra de energía representada por un dragón, que en su mejor estado es totalmente rojo y conforme baja, el rostro de Po o Tigresa se llena de preocupación. Del lado izquierdo cuentas con una barra que te muestra el multiplicador para tu puntaje, que se incrementa conforme derrotas enemigos, y disminuirá dramáticamente si alguno de ellos logra acertar un golpe sobre tu valiosa piel.
El sistema de combate es bastante sencillo, tienes dos golpes, uno lento y fuerte, otro rápido y débil; para cuando estás cerca de la mitad de la historia aprendes a usar un poder especial, en el caso de Tigresa, una serie de patadas giratorias que golpean una vez a cada enemigo, o puedes convertir a Po en una bola (incluso más redondo de lo que ya es) que se estrella a gran velocidad con cada uno de los enemigos cercanos. Una vez que hayas proporcionado suficientes moretones y chipotes a los enemigos, podrás activar estos ataques, y el paso final para desatar tu guerrero interior es usar el touch pad para trazar una figura extremadamente sencilla.