Lips

“¡Rex
ya tenemos Lips!” seguido por un grito de nena proveniente
de, sorpresivamente, mi garganta “¡Yaaaaaaaay!”, estos sucesos
marcarían el inicio de mi semana. Y es que a mí la
música me fascina; junto con los videojuegos y el paintball, es una
de las grandes pasiones en mi vida, y más que la música, cantar es
lo mío. Una vez que esto ha quedado claro, puedo proseguir con la
reseña. De entrada, desde que ves el blister en donde viene el juego
sabes lo que puedes esperar de él, horas y horas de sano
entretenimiento musical con tus amigos o tu familia, incluso pueden jugarlo antes de la cena de Navidad y entonar alegres villancicos al calor de las llamas, ya sea
que tengan chimenea o que hayan dejado demasiado tiempo el pavo en el
horno.

Lips
es un juego tipo karaoke que puede ser disfrutado por chicos y
grandes sin importar la diferencia de gustos en cuanto a estilos
musicales. De entrada, el juego viene con cuarenta y un temas de
estilos e intérpretes tan variados como Nirvana, Dido, Selena,
Belanova y Pimpinela. Actualmente, existen un par de canciones que
puedes descargar gratis del Bazar de Xbox LIVE y muchos otros temas
que por un módico precio puedes adquirir para adjuntar a tu
colección musical y darle durísimo a la cantada durante estas
vacaciones, incluido todo un repertorio de música navideña, como
Rodolfo el reno y Blanca Navidad, interpretada por Bing
Crosby.

La
dinámica del juego es sencilla, buscas una canción para cantar,
eliges entre una versión corta o una larga y le entras de lleno a la
artisteada, oséase a aullar de tal forma, que tus vecinos pensarán que
va pasando el Desfile del Gato Moribundo. Fue de esta manera, cuando me encontraba retumbando las ventanas del edificio con
las poderosas notas de Bidi bidi bom bom, cuando sin previo aviso,
Gargamel se apareció a mi lado, empuñando el micrófono blanco. La tensión artística era patente
mientras en la pantalla la lucha por obtener el mejor score se
desarrollaba sin piedad. Y es que, en Lips, un segundo cantante
puede unirse al juego en cualquier momento con sólo agitar el
micrófono, mientras tus demás amigos tocan percusiones con los
controles del 360.

He
de decir que el señor Gargamel tiende a intensear repentinamente y
sin ninguna razón aparente, se emociona con los postres, con
Banjo-Kazooie, pero con lo que más se viaja es con la música.
Poco faltó para que se subiera a la mesa a bailar y gesticular como
toda una estrella del Tex-Mex, y esto casi me cuesta el triunfo, ya
que Lips premia a los intérpretes apasionados e incluso, durante las canciones, existen
varios movimientos que deberás realizar con el micrófono que te
permitirán entrar en un modo especial en el que los puntos se
multiplican y hará que tu score se eleve por los cielos.
Quizás después de leer esto último, la duda te asalte y pienses:
¿movimientos con el micrófono? Pues
sí, estos aditamentos no solo son inalámbricos y tienen leds que brillan al rítmo de la música, también detectan movimiento y el juego
hace un buen uso de ello. Por ejemplo, si mueves tu micrófono al ritmo
de la música, el juego lo sabrá y te premiará en la puntuación.