Aquí estamos otra vez, como cada año. La temporada de la NFL inicia esta semana y, desde hace unos días, ya está disponible la entrega anual de Madden NFL. Sin duda, se trata de un ícono de los videojuegos deportivos pese a sus altibajos y diversos factores han jugado en contra de los fans. Sin embargo, y gracias a una motivación indirecta, Madden NFL 26 es uno de los mejores lanzamientos de la IP en los últimos años, y a continuación te diré por qué.
Todas las dinastías caen ante una nueva generación
Es innegable que la falta de competencia afectó a la serie Madden NFL. Tener el camino sin obstáculos jamás será bueno para el mercado, y menos para los jugadores. La responsabilidad no es propiamente de EA Sports, pues básicamente están aprovechando el hack.
Hace algunos años, las principales ligas deportivas de Estados Unidos decidieron que sólo hubiera un videojuego de simulación con licencias oficiales. La competencia implicaba que existiera un juego bueno y uno no tanto (o de plano, malo). En el caso del futbol americano, EA ganó el volado y enterró para siempre al prometedor NFL 2K.
En años recientes, la situación de confort se impuso a los procesos de desarrollo y los resultados fueron evidentes. La franquicia se movió entre lo mediocre y lo malo, a veces coqueteando con lo bueno.

Sin embargo, ese golpe que te hace reaccionar llegó de forma inesperada. El año pasado, EA Sports revivió el futbol americano colegial con College Football. Esta primera entrega, se convirtió en el juego deportivo más vendido en EUA durante la temporada pasada. Celos, vergüenza, presión, quizá todas o ninguna, el hecho es que EA Tiburon se vio acorralado y, sinceramente, sufrió una paliza.
Poner atención en áreas clave del juego oficial de la NFL para evitar ser devorado por su amigable competencia fue necesario. El resultado habla por sí solo. Hoy, estamos ante el arranque de temporada con Madden NFL 26, y hay buenas noticias.
¡Por fin! Futbol americano de actual generación
Así como hay errores internos, también hay factores externos y un gran freno para Madden NFL fue la vigencia de la generación pasada de consolas. La brecha entre ellas no podía ser muy grande y eso fue un tema a considerar en el desarrollo de cada entrega.
Afortunadamente, eso ya es parte del pasado. El juego de este año está disponible en PS5, Xbox Series X|S, PC y también regresará a Nintendo con una versión para Switch 2.
Esto expone detalles inmediatos que también fueron impulsados por lo que hizo College Football. Lo primero a destacar son los añadidos en la experiencia de partido de fin de semana. En años recientes, las presentaciones eran simplonas, repetitivas y lamentables. Este año, y tras ver que el equipo encargado del juego colegial trabajó en experiencias personalizadas para más de 100 universidades, era impensable que Madden no lo hiciera con sólo 32 equipos.
Por fin, hay presentaciones, detalles y tradiciones propios para cada equipo de la NFL. Por ejemplo, si juegas con los Minnesota Vikings verás el toque del Gjallarhorn y el rugido del público para dar la bienvenida a su equipo. La estruendosa presentación con láser, humo, y luces apagadas de las Philadelphia Eagles luce espectacular. El Tomahawk Chop recibe a los Kansas City Chiefs, y así con cada equipo de la liga.

Durante los partidos puedes encontrar las versiones completas y otras simplificadas. Parece que el carrusel de contenido está bien calibrado para que no se sienta como una experiencia repetitiva. Sin duda, ésta es una mejora que se esperó por años, en especial para mostrar que la franquicia está viva y no es un producto desangelado.
Esto viene de la mano de una mejor calidad en los diseños de los estadios. Esto incluye la presentación antes, durante y al final de cada partido. Misma situación ocurre con los jugadores con modelos más detallados, diseños acordes con su complexión y altura, así como detalles específicos en cuanto a preferencias de equipo o, incluso, tachones. Las animaciones de movimientos lucen más realistas y el ambiente en cada partido se acerca a su versión de fin de semana en la realidad.
EA Sports entendió que el futbol americano es un deporte de momentos cortos, pero muy explosivos. Por eso los partidos de verdad están plagados de comerciales y duran 3 horas o más. De lo que se trata, según los estándares de la NFL, es de que cada momento de juego sea activo y su previo luzca emocionante y espectacular.
Mención aparte merecen las mejoras en el público, pues las gradas reaccionan de mejor manera a lo que sucede en el campo. Esto es aún más importante cuando se trata de jugadas emocionantes que definen un primero y 10, un touchdown, una intercepción, etcétera. Ver a los asistentes levantarse, brincar y gritar cuando tu corredor o receptor se acercan a la línea de meta es gratificante. Asimismo, y gracias a su gran banda sonora que encantará a todo jugador que fue adolescente o adulto joven en los 90, los estadios tienen canciones en los tiempos muertos entre jugadas y tiempos fuera, justamente como sucede en cualquier estadio.
El único punto negativo que encontramos es que las narraciones, pese a contar con los 3 equipos de años recientes, se sienten robotizadas y hay comentarios fuera de lugar o que destacan jugadas que en realidad no los merecen. Incluso recomiendo apagarlos para disfrutar el ambiente sonoro que rodea cada juego.

El poder de la IA al servicio del deporte en los videojuegos
No es un secreto que el desarrollo de los juegos deportivos de EA Sports aprovecha las mieles de la tecnología de la inteligencia artificial. Se trata de un avance revolucionario que supera por mucho las técnicas de captura de movimiento. También permite registrar más movimientos en favor de llegar a un nuevo nivel de realismo. Claro que la juventud e inexperiencia en este tipo de herramientas sigue cobrando factura, pero hay avances notables que se notan en la jugabilidad.
El sistema de aprendizaje automático por IA captura partidos y jugadas enteras para transformarlas en videojuego. En Madden NFL 26, esto resultó en un mayor número de animaciones de movimiento que hacen que cada jugada se perciba como única. Desde el choque en la línea de golpeo hasta las trayectorias (exitosas o fallidas) de la ofensiva y defensiva, muestran diversidad en las colisiones, y también el efecto que generan en los jugadores. No se trata de una experiencia de simulación perfecta, pero apunta hacia ello y, definitivamente, se aleja de lo que fue la franquicia en sus últimas entregas.
Una mejora notable tiene que ver con las jugadas de pase (otra vez herencia de College Football). El ovoide sólo puede ser desviado o interceptado si el cornerback (esquinero) sigue con su mirada la trayectoria del mismo. ¡No más ojos en la nuca!

Esta vez, se potenció el talento de los mariscales de campo, la posición más llamativa de este deporte, y cada QB presenta movimientos, fortalezas y debilidades únicas. Lamar Jackson es muy fuerte, atlético y, si no pasa, puede correr hacia el primero y 10 sin temer una tacleada. Patrick Mahomes puede sacar un pase de la chistera en el momento menos esperado y no puedes decir que falló hasta que esté en el piso y el ovoide no haya llegado a su destino. El talento de cada estrella en esta posición ofrece variedad en la estrategia y ejecución, sin que rompan el juego.
En general, la reacción de la IA —tanto en ofensiva como en defensiva— a cada jugada es positiva, salvo en casos en que las alas defensivas se quedan estáticos. Esto también ocurre con el porcentaje de éxito que a veces se nota en las jugadas de pase del rival, y que parece no tener opción de falla. Supongo que esto se remediará con las actualizaciones a lo largo de la temporada, pero en este momento recomiendo entrar en los sliders para hacer ajustes respecto a estos apartados y equilibrar la experiencia de juego.
Otro detalle que sobresale es la inclemencia del clima y su impacto en el desgaste de los jugadores, sobre todo en partidos bajo la lluvia o la nieve, condiciones extremas que impactan en cada jugador y cada jugada. Asimismo, cuando juegues el modo franquicia notarás que tus muchachos son más sensibles al paso del tiempo y el cansancio, al número de tacleadas que reciben, a las lesiones, etcétera. Fueron años de ruego constante, pero esta vez EA hizo la tarea y estableció una base realista en cuanto a desgaste que promueve el pensamiento estratégico.
Madden NFL 26 está lejos de la perfección, pero tampoco es el festival de bugs de años anteriores. Estos errores tienen presencia, como en cada año, pero la disminución es notable y muestra el compromiso que hay para mejorar varios aspectos de la franquicia a futuro.

El encanto del gaming deportivo: salir campeón con tu equipo favorito
Así como el deporte nos da la victoria que la vida nos niega; los videojuegos deportivos van un paso más allá y permiten que el jugador, al fin y al cabo fan de una liga y un equipo, logre los sueños de campeonato.
En Madden NFL seguramente hay muchísimos fans de los Dallas Cowboys que ya levantaron el Vince Lombardi, lo mismo para los seguidores de los Raiders y demás equipos que no ven la suya desde hace muchas temporadas.
Justamente es en el modo Franquicia donde los sueños se hacen realidad y ¡sorpresa! Por fin EA Sports le metió mano para bien.
En Madden NFL 26 no tendremos funciones de dueño, tampoco podremos usar al jugador que creamos para Superstar, pero es por una buena razón. El enfoque está en los entrenadores y sí, como puedes esperar, tienes dominio absoluto de tu equipo, su staff de entrenadores y cada jugador.
La primera selección que tenemos es la de arquetipo. ¿Ser un gurú de la ofensiva? ¿Privilegiar la defensa? ¿Equilibrio? Esto es sólo la base sobre la que podremos construir una carrera, ya sea con un entrenador en jefe real o un avatar que nos represente en el juego.

El estilo de juego, en general, así como las decisiones respecto a los demás entrenadores —ofensivos, defensivos, de equipos especiales y demás—, tienen un impacto perceptible en el emparrillado y generan esa sensación de que tus decisiones tienen consecuencias. La planeación semanal es más profunda y los libros de jugadas se adaptan al rival en puerta, pero algo interesante es que no se trata de un sistema que imponga, sólo es una recomendación con un esquema por default que cambia según el calendario. Sin embargo, tienes plena libertad para hacer lo que te plazca y preparar al equipo como quieras.
Esto se complementa con las mejoras en jugabilidad y el componente de realismo que involucra el desgaste, así que tendrás que rotar a tus jugadores y decidir qué es mejor para el partido que juegues y para los que vienen en camino.
Por otra parte, el modo Superstar mantiene el inicio simplificado para ir directo hacia el combinado de la NFL previo al draft y ser seleccionado por un equipo de la NFL después de una serie de minijuegos, aunque puede pasar de largo y decidir el equipo al que quieres llegar. El sistema de personalización tiene más opciones y detalles para crear a tu jugador, los menús son más simples y la interfaz es intuitiva. La variedad de animaciones durante los espacios de diálogo y calma entre semana aumentó, así que la experiencia no se torna aburrida, y simplona. Si bien el enfoque está en la construcción de relaciones al interior y exterior del equipo, hay potencial para engancharte conforme más juegas.

Otro modo que recibió cariño fue el Skills Trainer y esto es de suma importancia. Si quieres meterte de lleno en el mundo del futbol americano, Madden NFL 26 tiene un modo entrenamiento a la altura que te enseña desde la mínima jugada hasta las variantes más complejas de forma clara y sencilla. Es el primer paso que debes dar antes de ponerte a prueba. Debo reconocer que EA Tiburon rediseñó desde cero este modo y su diseño es excelente para el aprendizaje.
Hasta Ultimate Team se vio beneficiado por los cambios y hay más opciones para quienes gustan de una experiencia para un solo jugador, incluso offline. Hay mucho por hacer en cada temporada en este Fantasy Football para quienes no desean obsesionarse con el componente en línea, pues del otro lado de la moneda está el mismo sacadinero de siempre.
Eso sí, un detalle negativo es que los anuncios de MUT son lo primero que ves antes de entrar en el juego. Son pantallazos diseñados para impulsar el error de dedo y botón y aunque no se hace un cargo, si ingresas al apartado en línea, es algo molesto si deseas jugar otros modos. Pon atención al entrar y salir de cada uno, pues los comerciales estarán al acecho.
Touchdown y en camino al Super Bowl LX
Después de años con altibajos, Madden NFL 26 parece transitar por un buen camino. Las mejoras son notables, tanto en el ámbito visual, como en jugabilidad y presentación. Por fin se trata de una entrega de actual generación y lo mejor es que tiene una competencia en casa que, en teoría, debe impulsar el desarrollo con fines de mejora para cumplir con las exigencias de los fans. Sin duda, será una buena temporada para los fans del futbol americano.
