Mario Super Sluggers

La carrera de Mario en la industria de los videojuegos es por demás larga y admirable. Ha sido participe de algunos de los títulos más memorables de toda la historia, en muchos marcando la pauta a seguir para el resto de la industria y dejándonos con un juego divertidísimo.



Y no solamente en el género de plataformas que lo vio nacer, ha participado en algunos tan variados como los RPG, las carreras, las peleas y todo tipo de deporte, teniendo como común denominador que son juegos sencillos de entender, pero que ofrecen a la larga buenas opciones de jugabilidad y sobre todo mucha diversión.

Sin embargo, no todo lo que toca el fontanero es hora y desafortunadamente Mario Super Sluggers no es precisamente uno que entre en esta categoría, que incluso ya viéndose estrictos podría terminar acusándosele de utilizar el nombre de Mario y el prestigio logrado en otros juegos de deporte, para ofrecernos un título que podría haber dado mucho más de sí.


No es un home run.


En Wii Sports, uno de los subjuegos más populares que venían incluidos era precisamente el de baseball, por lo que había muchos que esperábamos un esfuerzo por parte de la misma Nintendo por traernos un título de este deporte, que traiga la misma sencillez para jugar y la diversión que ella normalmente conlleva.


El elegido para ser el protagonista de este juego no ha sido otro sino Mario, que contrario a lo que muchos esperaríamos de un título de este deporte, si habrá incluido una especie de modo de historia, que más que contarnos una trama servirá de pretexto para poder ubicar a estos personajes en un torneo y brindarles una manera justificada de mostrar un avance a nuestras acciones.


Aquí somos transportados a la isla del baseball, en donde como puede pensarse el fútbol es considerado el deporte nacional…okey, mal chiste, pero creo que es mucho más necio el nombre que eligieron, en donde no se rompieron la cabeza para saber cómo llamarle. Tendremos que recorrer el mapeado, retando a todos los contrincantes que nos encontremos y no solo eso, sino que como buen juego de Nintendo ha sido llenado de una buena cantidad de minijuegos basados en el deporte protagonista del título, por lo que incluso se puede llegar a sentir un poco de ambiente Mario Party.

Cuando sea el momento de retar a los contrincantes, tendrás que armar todo un equipo, pero hasta eso no será tan fácil como juntar a todos los personajes porque si y ya, en esta ocasión tendrás que lidiar un poco con el carácter de cada uno de ellos, pues habrá algunos que no soportarán estar en el mismo equipo.


Por ejemplo, Mario junto con sus némesis, la princesas con sus captores, los fontaneros con los soldados del ejército de Bowser, etc..por lo que tendrás que cuidar este aspecto o te traerá problemas. Igual al elegir un capitán, este al igual que Mario Tennis podrá hacer uso de algunos poderes especiales que le darán de cierta ventaja sobre los demás.


Pero no serán los únicos que podrán participar, ya que como suele ocurrir en los juegos de Nintendo para el Wii, también tendremos la opción de utilizar a nuestros Mii´s como personajes seleccionables.


Solo..ni lo intentes.


El modo de juego es bastante sencillo e intuitivo, prácticamente se resume a lanzar y batear, por lo que en este aspecto dominarás muy rápido el juego. EL problema viene en que a grandes rasgos se siente algo lento, a diferencia de otros títulos de deporte de Mario, aquí no se siente rápidez ni un juego dinámico, de hecho se siente a veces tan lento que olvidas que es un arcade de baseball.

Y como suelen ocurrir en este tipo de títulos, el jugar en solitario no es algo que se recomiende, pues al poco rato terminarás por aburrirte y siendo que en el Wii hay mejores títulos para una sola persona, optarás por cambiarlo. En donde si se arma mejor la cosa es en el multiplayer, se vuelve más divertido pero nuevamente falla al compararse con juegos de otro deporte, como el strikers y el tennis. Definitivamente es divertido, pero el problema es que hay otros más divertidos del mismo Mario.


Gráficamente esta a la altura de los demás juegos de deporte, de hecho como que Nintendo ya tiene un nivel gráfico estándar para este tipo de juegos y de hecho parece reciclar los modelos de los personajes más de una vez. En realidad, no es de los más llamativos de la consola, pero no es ese el “gancho” de este título.
Es un buen juego para pasar el fin de semana, pero difícilmente logrará ocupar un puesto en las retas de los amigos al haber opciones más variadas de multiplayer en esta consola y si piensas hacerlo en solitario ni lo intentes, te darás una aburrida que a la media hora estarás pensando sobre que estará pasando en la televisión.