Después del fracaso de Battlefield 2042 habíamos perdido la fe en Battlefield, sin embargo, con decenas de horas en nuestro historial de servicio, ahora somos los más creyentes en la franquicia. ¿Esto significa que el juego es perfecto? Para nada; el multijugador de Battlefield 6 tiene muchísimos puntos malos y de mejora que DICE y el resto de los equipos de desarrollo deben mejorar para hacer de esta experiencia la mejor de todas. Tiene el potencial, pero también una gran cuenta regresiva para evitar perder a sus jugadores. ¿A qué nos referimos? Te lo vamos a contar poco a poco.
Lo que verás enseguida es nuestro veredicto del multijugador y la valoración definitiva de Battlefield 6. Si te interesa nuestra opinión sobre la campaña, puedes leerla aquí.
Battlefield 6: momentos cinemáticos involuntarios
Si algo tenemos que reconocer enormemente es la calidad cinemática involuntaria del juego: los llamados momentos Battlefield. Hablamos de aquellos donde un helicóptero es derribado de la manera más épica frente a tus ojos; cuando toneladas de escombro caen encima de ti, y de milagro continúas con vida; cuando arrastras a tu compañero para auxiliarlo en medio de un centenar de proyectiles y explosiones en fuego cruzado.
Cada uno de estos momentos se ejecutó sin guion, con la participación involuntaria de decenas de jugadores reales. Es en estos momentos donde todos los sistemas de juego brillan en conjunto para entregar uno de los juegos más explosivos y envolventes de la temporada y el año. Los llamados Momentos Battlfield.
Clases: revitalizadas para el combate
Ciertamente, este nivel se logró porque se mantuvieron seguros los pilares fundamentales de la serie. El principal es que se conservó el concepto de Clases: Asalto, Ingeniero, Soporte y Reconocimiento. Esto garantiza una dinámica de equipo única que incentiva y motiva a los jugadores a desempeñar un rol específico gracias a un nuevo sistema de características para cada clase.
Uno de los cambios más notorios lo sufrió la clase de Asalto, porque ahora es la punta de lanza por excelencia, y no una simple clase con rifle de asalto. Ahora, Asalto tiene la característica pasiva de capturar más rápido los puntos de control, armar y desarmar los explosivos en Rush y acelerar la capacidad de reaparición del escuadrón en su posición; una clase rediseñada para la ofensiva.
Esto se ve reforzado con otras características añadidas, por ejemplo, la baliza de reaparición en su repertorio, antes propia de la clase de Reconocimiento. También puede llevar un armamento principal o gadget adicional. También está el concepto del Camino de Entrenamiento, una serie de características pasivas para cada clase que cambian ligeramente su rol de combate sin ser demasiado drástico.
Combate Kinestésico: una nueva dimensión de movimiento sin romper el molde
Por su parte, el manejo de las armas es ágil y receptivo. Los armamentos entregan una respuesta sensorial satisfactoria en cada disparo. Aquí, se recompensa la precisión y el acercamiento táctico debido al Bloom o dispersión. De esta manera, te ves obligado a disparar desde posturas bajas, a jugar pausado; sin embargo, esto no significa que se castigue el juego agresivo. Todos estos modos de jugar tienen lugar en Battlefield 6 con sus respectivos pros y contras.
El movimiento logra un equilibrio entre las raíces terrestres y la fluidez moderna sin romper moldes o ir a los extremos; no hay supermovilidad. Gracias al señor que los personajes no son conejillos que saltan y se deslizan por todo el escenario, pero tampoco tienen pies de plomo. Pueden deslizarse y cambiar ágilmente de posición entre agachados y pecho tierra, escalar coberturas, etcétera. Esto es gracias al nuevo sistema kinestésico de combate que, a propósito, trae de vuelta la popular novedad de Battlefield V que permite a los soldados correr mientras permanecen agachados. En conjunto, el sistema de movimiento se siente intuitivo y gratificante.
La suma de estos sistemas entrega una experiencia de combate extremadamente sólida, donde se incentiva a los jugadores para que desempeñen su papel como clase, mientras se les otorgan herramientas para destacar en dichas tareas, mientras a su alrededor se desenvuelve todo un ensamble cinemático involuntario que resulta en una experiencia épica, explosiva y envolvente.
Frostbite: la joya en la corona
El otro pilar fundamental de Battlefield 6 son los escenarios. De esto tenemos varios ejemplos. El mapa del valle de Tayikistán destaca por sus picos nevados y aldeas en ruinas, donde un solo cohete bien colocado puede desencadenar una reacción en cadena de estructuras que se derrumban y retiradas de pánico. En otros, como Nueva Sobek, destaca una serie de construcciones en el centro del escenario, con locaciones satelitales que atraen jugadores y presencia mecanizada. Operation Firestorm, un clásico de Battlefield 3, regresa con un levantamiento de cara, modernizado para esta nueva etapa de la franquicia.
En todos ellos brilla la física de destrucción impulsada por la nueva iteración del motor gráfico Frostbite; de hecho, sigue siendo la joya en la corona de la serie. Aquí, las paredes de los edificios y sus fachadas se desmoronan, el campo de batalla evoluciona agresivamente en tiempo real, lo que impulsa la creación de nuevas estrategias que mantienen dinámicos los enfrentamientos. Si bien el nivel de destrucción no sigue patrones basados en la física, en esta iteración los patrones son determinísticos, es decir, siempre ocurren de la misma manera. Aún así, el caos generado por una explosión que hace retumbar las bocinas, añade una capa de inmersión que pocos juegos en la actualidad logran entregar con la misma intensidad.
Modos de juego divertidos y emocionantes
Estos elementos de los escenarios hacen brillar a los modos de juego. Por un lado, tenemos el modo clásico por excelencia de Battlefield: la Conquista, que abre los escenarios para ofrecer una experiencia de guerra a gran escala que buscamos de la franquicia. Asimismo, modos como Irrupción, lento pero seguro, se han convertido en grandes favoritos debido a su diseño escalonado y concentrado de progresión. Eso sin olvidar otros favoritos, como Rush y las escaramuzas a menor escala entre escuadrones.
También destaca el nuevo modo llamado Escalada, una interesante y emocionante combinación entre Conquista e Irrupción que no tardará en convertirse en un gran favorito. Aquí, el juego progresa de más a menos, pero también de menos a más. Te explicamos: la partida da la impresión de que es Conquista, con todos los objetivos del mapa liberados para tomar control de ellos, con el detalle de que la oferta de vehículos es limitada. Conforme la partida progresa, el área de combate disminuye su tamaño, junto con la cantidad de objetivos a conquistar, mientras que los vehículos aumentan en cantidad y poder. Para las últimas etapas de la partida, sólo hay 3 objetivos a conquistar mientras estás rodeado de la máxima cantidad de vehículos pesados, ligeros y voladores. Un tremendo caos controlado que da lugar a enfrentamientos intensos verdaderamente épicos. Como dijimos, rápidamente se está convirtiendo en un favorito.
Ejecución sobresaliente de todos los apartados
Por último, tenemos que mencionar el desempeño del juego: es estelar. Hemos visto que el juego en PC corre a 60 fps en hardware con una década de antigüedad, mientras que luce deslumbrante en equipos de gama alta y las consolas en turno, PlayStation 5 y Xbox Serie X|S. Además, las extensivas y granulares opciones de configuración merecen una ronda de aplausos. Es un tremendo grito lejano que hace eco en comparación con el terrible lanzamiento de Battlefield 2042. Nos da mucho gusto anunciar que esos días quedaron en el pasado.
Como has visto, el multijugador de Battlefield 6 no es completamente innovador. Hemos visto todos estos cambios en otros lados, incluso en otras etapas de la franquicia; sin embargo, esto no es malo, porque la ejecución de sus partes es espectacular y extremadamente sólida. Es un triunfo seguro e iterativo, que aprende de la arrogancia de 2042 sin imitar torpemente a Call of Duty.
Para los que anhelan el espectáculo inmersivo táctico basado en escuadrones que recompensa la astucia sobre los duelos de puntería, Battlefield 6 es lo que buscaban; aquí es donde la franquicia planta su bandera y la ondea con orgullo, a diferencia de la campaña que ya tuvimos el “gusto” de discutir aquí contigo.
Sin embargo, debemos ser extremadamente críticos con el juego, y no porque sea malo; sino porque vemos muchísimo espacio para mejorar y porque Battlefield 6 es un producto que queremos y nos gusta muchísimo. Sólo deseamos que sea mejor.
Diseño tragamonedas: partidas express y mapas diminutos
De entrada, tenemos que discutir el diseño de los mapas: son terribles, pequeños y apenas una probada de la gran escala que se espera de la franquicia. Donde sufren mayormente es en los modos de ataque y defensa debido al pobre diseño de las posición de las zonas de aparición. Los defensores aparecen prácticamente arriba de los objetivos, mientras que los atacantes deben viajar más. Este fenómeno es más evidente en el Valle de Mirak, donde la primera fase de Irrupción es un estancamiento sin remedio para nada divertido o atrapante.
Otros mapas son sencillamente pequeños y planos, como Liberation Peak y Nueva Sobek, que sufren porque no hay suficiente espacio para los vehículos aéreos. Peor aún, en sus modalidades de Irrupción, en ataque y defensa, los límites del mapa son risiblemente angostos, lo cual encamina a la infantería a tremendos cuellos de botella. ¿Acaso DICE nos dice que es imposible flanquear y seguir la naturaleza sandbox del juego?
El resto de los mapas son absolutas moledoras de carne que dejan en evidencia el mayor problema de todos: su pequeñez. Están diseñados principalmente para enfrentar infantería, y dejan a los vehículos como una idea tardía de último momento.
Peor aún, esto ocasiona que las partidas sean las más cortas e insatisfactorias en toda la historia de la franquicia. Hemos tenido victorias y derrotas en menos de 10 minutos, mientras que la media de partida es de apenas 20 minutos y lo máximo que hemos visto son 28 minutos.
Nos parece que la media es muy breve y esto ocasiona partidas relámpago donde es imposible adaptarse adecuadamente para ocasionar una remontada. Además, hay condiciones de victoria demasiado rápidas cuando un equipo controla todos los objetivos por un tiempo determinado.
Esto nos habla de una filosofía de diseño basado en máquinas tragamonedas, donde se enfatiza una impresión atractiva y poderosa, pero efímera. El diseño de los mapas, por su extensión y duración, nos impide luchar y sufrir, y tampoco nos da oportunidad para adaptarnos y trabajar en equipo para superar al enemigo. Si pudiéramos hacer todo eso, las partidas serían memorables y divertidas. Actualmente, Battlefield 6 entrega sesiones breves y sin concesiones; nada más para que juegues 10 minutos y salgas de ahí maravillado. Como la comida chatarra: no está mal y es atractiva, pero tampoco es nutritiva.
En fin, como ves, los puntos donde falla Battlefield 6 fácilmente pueden quedar en el pasado como un recuerdo agrio del lanzamiento. Históricamente, los primeros meses después del estreno de un juego de la franquicia, incluso los primeros años, son un dolor de cabeza… pero a diferencia de otras épocas, la base y los fundamentos de Battlefield 6 son realmente sólidos: el juego corre perfectamente, no tiene problemas, desconexiones ni algo que impida que sus 7 millones de jugadores lo disfruten. Sólo tiene detalles; como dicen, accidentes felices.
Y a pesar de todo esto, también tenemos decisiones de diseño que no logramos entender.
Decisiones de diseño cuestionables
Como dijimos, históricamente la franquicia sufre en su lanzamiento y Battlefield 6 no es la excepción. A lo largo de esta experiencia hemos visto múltiples decisiones de diseño muy cuestionables. Es como ver las grietas de las mismas paredes que se destruyen dentro del juego y ponen en evidencia que el lanzamiento ocurrió de manera apresurada.
Por mencionar un ejemplo: hay mapas de ataque y defensa donde los vehículos sencillamente no aparecen para uno de los bandos.
Otro ejemplo crítico es el irregular registro de impactos, como si los paquetes de información del juego se perdieran en el camino; como si no impactaran las balas que disparas. Sumado a esto tenemos el tema de la dispersión y el balance irregular entre algunos armamentos, donde a veces los jugadores te abaten a larga distancia con armas cortas y en un instante, y ocasiones en que te eliminan detrás de cobertura. Esto da la apariencia de juego injusto.
Por su parte, la personalización de armas queda a deber. Por ejemplo, las miras telescópicas que desbloqueas son un completo sinsentido. La mayoría son redundantes y sus diseños dejan mucho que desear, con retículas grandes que ofuscan la adquisición de objetivos. Son un detrimento en vez de ser una ayuda. También están los aditamentos debajo del cañón, que nuevamente, son redundantes, pues ofrecen los mismos beneficios sólo gradualmente mejores. Este apartado es aburrido y poco emocionante; una copia desangelada de sistemas mejor implementados como los de Call of Duty.
El diseño de los retos para desbloquear piezas de equipo también necesita trabajo. Y queremos ser cuidadosos al decir esto porque no queremos una situación donde podamos desbloquear todo en un fin de semana. Lo que decimos es que, en ocasiones, hay retos para desbloquear artefactos útiles para el juego al cumplir una serie irreal de requisitos; si esto permanece, habrá muchos artefactos de las clases que se verán poco en el campo de batalla.
Por último, debemos comentar la cobardía de DICE respecto a mantener abiertos los armamentos y dejar la opción de armamentos cerrados oculta detrás de menús, filtros y demás. Nos referimos a que, por defecto, todas las clases pueden portar y empuñar todo el armamento, con algunos detalles menores. Después de esforzarse por ocultar esta parte fundamental del diseño de clases en una lista de juego de difícil acceso, es obvio que los armamentos cerrados no iban a ser una opción popular.
Ahora bien, la mayoría de estos departamentos pueden volverse obsoletos de aquí a un año, así que esperamos que esta reseña temprana caduque más rápido que la leche. Como fanáticos de la serie, honestamente esperamos que así sea.
NO ES UN REGRESO EN FORMA, ES UNA RESURRECCIÓN
Battlefield 6 representa la redención que la franquicia necesitaba desesperadamente. A pesar de sus defectos evidentes —mapas pequeños y mal diseñados, partidas excesivamente cortas y personalización limitada— el juego logra recuperar la esencia que hizo grande a la serie: momentos cinemáticos espontáneos, combate sólido basado en clases, destrucción espectacular y una experiencia de guerra a gran escala verdaderamente inmersiva.
Si bien el juego no reinventa la fórmula, su ejecución es suficientemente sólida para satisfacer a los veteranos que anhelan ese espectáculo táctico basado en escuadrones. Con 7 millones de jugadores ya disfrutándolo y una base técnica robusta, Battlefield 6 tiene todo el potencial para convertirse en el mejor de la serie, siempre y cuando los desarrolladores corrijan rápidamente sus problemas de diseño y eviten perder el impulso inicial. Por lo pronto, no podemos esperar para regresar al campo de batalla y convertirlo en nuestro nuevo juego de confort por los siguientes años.
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