Entre 2017 y 2018, Hollow Knight sorprendió al mundo de los videojuegos por completo, pues lo que aparentaba ser un simple indie hecho por 3 personas resultó en uno de los mejores metroidvanias de la historia. Tuvimos que aguardar 7 largos y silenciosos años para conocer a su sucesor, Silksong. Por supuesto, un juego con tanta expectativa genera una pregunta importante: ¿valió la pena esperar tanto tiempo?
Pensamos que sí, pues en varios campos es una mejora clara a su antecesor. Perfecciona los elementos que necesitaban una manita de gato, deja intacto lo que funcionó desde el principio, nos sorprende constantemente y jamás duda en causarnos calambres en las manos.
Bienvenidos a Telalejana
La historia de Hollow Knight: Silksong comienza cuando vemos que Hornet fue capturada y la llevan a La Ciudadela, pero de repente, se libera, así que nuestra aventura empieza en el fondo de Telalejana. La protagonista quiere saber por qué la llevaban a dicho reino, y su misión es llegar ahí y descubrirlo.
Al ser un metroidvania, el mundo está conectado, tiene varias rutas para llegar a cada lugar y hay partes en donde llegamos a un pasillo sin salida, así que la exploración es clave para progresar. Telalejana es considerablemente más grande que Hallownest (pensamos que, fácilmente, es el doble), por lo que siempre hay algo por descubrir.
En las etapas iniciales desconocíamos cada zona y carecíamos de un mapa, así que pasamos un rato sin saber exactamente a dónde ir, pero jamás nos sentimos perdidos o sin rumbo, porque constantemente encontramos algo que hacer, así que la diversión nunca se detuvo. De hecho, creemos que “perderse” es parte del encanto, porque resulta emocionante y fue una de nuestras partes favoritas de Silksong.
Un mundo sumamente vivo
Al inicio, nuestro repertorio de movimientos es muy limitado: simplemente tenemos un salto y la estocada en diagonal de Hornet, que sirve tanto para pelear como para rebotar en algunas superficies como si fueran un trampolín. Aunque es simple, es suficiente para encaminarnos a varios destinos, como a La Médula, los Muelles Profundos y la Marcha del Cazador.
Cada una de estas zonas está repleta de enemigos, recompensas, secretos y NPC, que sean de ayuda o no, son sumamente carismáticos. Entre ellos está Shakra, que nos atrae con una canción demasiado pegajosa para vendernos los mapas de cada área. Otra de nuestras favoritas es Sherma, que no es una comerciante o alguien que nos dé algún objeto de valor, pero la melodía que tararea es aún más encantadora.
Algo que vale la pena mencionar es que Hornet, a diferencia del Caballero de Hollow Knight, es una protagonista que habla. Lo vimos en la primera entrega, pues tiene varias interacciones con el bichito, pero en esta ocasión, desarrolla mucho su personalidad. En algunas ocasiones es muy educada y correcta con sus palabras, pero cuando tiene que imponer y mostrarse valiente, jamás en inflar su arácnido pecho.
También se muestra fascinada cuando alguien le revela algo de mucha ayuda, e incluso conmovida cuando siente ternura o tristeza. Tampoco es tan expresiva como el Link de Wind Waker, pero nos pareció muy acertado que Team Cherry le diera pequeños espacios para mostrar su forma de ser y hacernos sentir su cercanía, además de que sus interacciones con los NPC son más interesantes.
Make-A- Wish
Otro punto a destacar de Telalejana es que en zonas como Valle Óseo y, más avanzada la historia, en Campanilla hay pequeñas comunidades con todo tipo de NPC y tiendas. Un elemento importante de estos “pueblos” son los tableros que contienen los Deseos Prometidos, que son, básicamente, misiones secundarias.
En Hollow Knight, este tipo de tareas eran más ambiguas y había que descubrirlas, pero en Silksong, los Deseos Prometidos aparecen en el menú para que veamos con mayor claridad lo que debemos hacer y chequemos nuestro progreso. Algunos de los objetivos que nos dan son rastrear algún personaje, conseguir bayas, eliminar a unos cuervos y recoger elementos que dejan algunos enemigos cuando los aniquilamos.
Algunos son sencillos de cumplir y los hacemos sin darnos cuenta, pero otros nos llevan a enfrentar monstruos que podrían considerarse jefes. Sin duda, es un apartado que nos encantó porque brinda muchas actividades y tareas que jamás se sienten obligatorias, aburridas o de relleno, pues ayudan a descubrir cada rincón de Telalejana, a sus diferentes personajes y, de paso, ganar una remuneración.
El valor de ahorrar en la vida adulta y en Silksong
Las recompensas de los Deseos Prometidos varían muchísimo, desde obtener rosarios y fragmentos de coraza hasta cilindros de salmos y reliquias históricas, que posteriormente podemos vender. En Telalejana también hay locales, como tiendas y herrerías, que nos ayudan a conseguir de manera más ráápida coleccionables o herramientas que nos hacen la vida más sencilla.
Por eso, lo atractivo de cumplir con las misiones secundarias es ganar rosarios y fragmentos de coraza que son vitales para comprar los diferentes mapas, sus marcadores y cualquier cosa de estas tiendas. Otra forma de conseguir dinero es explorando el mapa y matando enemigos, y es importante remarcar que cada monstruo suelta un elemento diferente, así que es necesario familiarizarse con todos para saber qué conseguiremos.
Así como puede ser muy frustrante querer conseguir rosarios y sólo obtener fragmentos de coraza, también ayuda muchísimo saber en qué zona y de qué enemigos podemos obtenerlos, para poder farmear lo que necesitamos. Los rosarios son más útiles porque también desbloquean las estaciones de viaje rápido y algunas bancas para descansar, y puede ser extremadamente molesto llegar a uno de estos puntos y carecer de dinero, así que recomendamos siempre tener una economía sólida y estable.
Otro coleccionable muy importante son los fragmentos de carretes y de salud, que son los más complicados de obtener, pues son mucho menos comunes. Los encontramos en los rincones más escondidos de Telalejana y en algunas tiendas a precios muy altos. Otra razón para ahorrar. Por lo mismo, obtener uno se siente como llegar vivo a quincena, principalmente los de salud, debido a que Silksong, como muchos ya lo habrán comprobado, es sumamente difícil. Ya hablaremos de eso.
Un mapa conectado y muy diverso
Así como en Hollow Knight, Team Cherry hizo un trabajo impresionante tanto en el diseño del mundo y de sus zonas, como en la variedad de ecosistemas. Por ejemplo, comenzamos en la Gruta y el Hogar Musgoso, que están llenos de vegetación y fondos verdes, pero junto a ellos está La Médula, un lugar sombrío, polvoso e infestado de monstruos que usan esqueletos para atacar y defenderse.
Después, llegamos a los Muelles Profundos, que tiene superficies calientes, lava y enemigos que pueden quemarnos. Así como estos ejemplos hay muchísimos, como los Escalones Ajados y el Monte Fay, donde incluso hay elementos en el ambiente, como aires que afectan nuestros saltos o temperaturas extremadamente bajas que nos lastiman. Esta diversidad de biomas hace que descubrir cada zona sea fascinante y emocionante.
Que haya tantas zonas significa que la variedad de enemigos igualmente es numerosa. Nos parece que ese es uno de los puntos mejor logrados en Hollow Knight, pero en Silksong, Team Cherry se superó, porque agregó más de 150 monstruos nuevos. Por lo mismo, jamás vemos que se repitan en los diferentes lugares del mapa y constantemente debemos aprender sus patrones de ataque, lo que nos obliga a estar atentos todo el tiempo.
Además, uno pensaría que llegar a La Ciudadela es la meta final, pero es sólo el fin del Acto 1. Cuando alcanzamos esta zona se abren numerosos lugares para explorar y el tamaño del mapa se duplica casi por completo. Estamos hablando de un título que supera a su antecesor en tamaño por mucho, y cada habitación, pasadizo y área tiene sentido e importancia. Y ni hablar de que el Acto 2 tampoco es el final…
Silksong nos hizo sentir como pez en el agua
Ya que hablamos tanto del mundo de Hollow Knight: Silksong, pasemos a la manera en la que lo recorremos. Como mencionamos, al comienzo del juego sólo tenemos el brinco y la estocada en diagonal, pero conforme avanzamos descubrimos secretos y derrotamos algunos jefes, desbloqueamos más movimientos que nos permiten llegar a nuevas zonas.
El primero es el Paso Ágil o dash, para los cuates, que ayuda a ampliar nuestro alcance horizontal. Este igual es de suma ayuda para el combate, porque sirve para esquivar una gran cantidad de ataques. En general, uno de los aspectos que más nos gustó del movimiento de Hornet es que está muy conectado con el combate. Cada truco nuevo aporta muchísimo a nuestra capacidad de plataformear, y debido al diseño de niveles del título, es necesario perfeccionar este apartado para progresar.
Al principio es muy difícil hacerlo, sobre todo porque la estocada diagonal es un elemento nuevo y completamente diferente a lo que encontramos en Hollow Knight, pero cuando por fin le agarramos la onda, es sumamente satisfactorio saltar como chapulín. Posteriormente, cuando combinamos todos los movimientos que aprendemos a lo largo de la aventura, podemos hacer piruetas y recorridos que al inicio nos parecían impensables.
Lo único más satisfactorio que conseguir estos movimientos es ponerlos a prueba, y Telalejana es el patio de recreo perfecto para hacerlo. Es común encontrar zonas con numerosos obstáculos como lava, barrancos con picos, enemigos, sierras motorizadas y demás, así que debemos evitarlas o incluso aprender a usarlas a nuestro favor en conjunto con nuestro arsenal, lo que resulta en una plataformeo preciso y, sobre todo, precioso.
Afila esa aguja
Como mencionamos, el plataformeo está muy conectado al combate, y este tiene un arco de progresión muy similar. Así como en el inicio es simple, más adelante conseguimos ataques nuevos, como la Lanza Sedeña y la Tormenta de Hilos, pero también los Blasones y las herramientas. Estas últimas son el equivalente a los amuletos de Hollow Knight: cada una tiene beneficios únicos, como arrojar alfileres, soltar moscas robóticas que atacan a los enemigos, aumentar temporalmente nuestra velocidad, reducir el daño del fuego, conocer nuestra posición en el mapa y más.
Los Blasones son los “estuches” en donde equipamos nuestras herramientas y, además, nos dan diferentes sets de ataque gracias a que cambian nuestra aguja principal. Esto seguro es música para los oídos de quienes aún no se acostumbran a la estocada diagonal que tenemos por default, porque, por ejemplo, el Blasón Errante nos da un ataque hacia abajo igualito al del Caballero de Hollow Knight.
Familiarízate con tu repertorio
Cada uno tiene ventajas que lo distinguen. El Errante cambia nuestro ataque hacia abajo, pero tiene un alcance más corto, por lo que debemos acercarnos más a los enemigos para lastimarlos. El Blasón Parca también tiene un tajo arqueado similar, aunque es menos ágil que el del Errante, y al golpear a un bicho ganamos más seda, que sirve para regenerar salud.
Las herramientas se clasifican por colores (rojo, azul y amarillo) y los Blasones pueden variar la cantidad que podemos equiparnos. Por ejemplo, el Errante da prioridad a las amarillas para que usemos más de ese tipo, con la desventaja de reducir el número de azules que podemos ponernos. Este aspecto nos encantó porque añade una capa de estrategia a nuestro set, además de que lo vemos como una excusa para poder rejugar Silksong con un Blasón diferente en cada ocasión.
Prepara esas manitas, que Silksong no se guarda nada
Uno de los apartados más comentados de Silksong es su brutalidad y confirmamos que lo es. En nuestra humilde opinión, esto es muy notorio en algunos enemigos y en casi todos los jefes, pues sus patrones de movimientos son menos predecibles que los que había en Hollow Knight, y sus ataques provocan el doble de daño.
Muchos bichos comunes nos quitan 2 máscaras de salud, incluso algunos que están en las etapas iniciales de la aventura. Los jefes siempre causan este daño, sin importar su tipo de ataque, así que hacer parry y esquivar es la manera más sencilla de sobrevivir. Por supuesto, eso también nos orilla a tener un acercamiento mucho más cuidadoso en el combate.
Hay elementos ambientales, como los hoyos con gusanos carnívoros de Escalones Ajados, que también quitan 2 máscaras de salud. Esto provoca que, además de cuidarnos de los monstruos, seamos extremadamente cautelosos con lo que hay en las paredes y en el suelo, porque un movimiento en falso puede significar nuestra muerte.
Team Cherry notificó que el primer parche que recibirá Silksong hará ajustes a la dificultad, para que algunos jefes iniciales sean menos salvajes y reducir el daño que causarán algunos monstruos. Consideramos que esta decisión acercará a más gente a probar esta hermosura de videojuego, aunque también pensamos que el único nerfeo que debía tener es el del daño ambiental y de los bichos comunes. Fuera de eso, el reto tan bestial es parte de la experiencia y ayuda a que el resultado sepa mejor.
Aquí el jefe soy yo
Todos los jefes son complicados, pero jamás injustos. De hecho, nos parecieron mejores que los de Hollow Knight, o al menos más memorables y divertidos. Son el examen perfecto para ver si aprendimos a perfeccionar nuestro repertorio tanto de combate como de movimiento, y, aunque rara vez derrotamos a uno en nuestros primeros intentos, nos parecieron maravillosos.
Queremos destacar a algunos como Cuatro Coro, la Viuda, Trobbio, el Último Juez, a los Bailarines, la segunda pelea con Lace y la Reina Madre Seda, porque son feroces, emocionantes, brutales y derrotarlos es sumamente glorioso. La clave, por supuesto, es aprender sus patrones y saber cuándo atacar, y cada vez que nos patearon el trasero nos dejaron ver claramente lo que hicimos mal y lo que debíamos mejorar.
Aunque son uno de los aspectos fundamentales que elevan la dificultad general de Silksong, jamás nos vimos mentándoles la madre por ser impredecibles, injustos o imposibles. Cada intento nos mostró más de ellos, y eso nos motivó a seguir intentándolo. El único problema es que a veces sentimos que las recompensas por derrotarlos eran muy simples, como poder seguir avanzando en el mapa y ya, lo que resultó muy decepcionante.
Veredicto
Hollow Knight: Silksong está tan pulido y perfectamente ensamblado, que nos hizo entender por qué tardó tanto en salir. Igualmente, confirmó lo que uno de los miembros de Team Cherry dijo en una entrevista reciente: se divirtieron mucho creándolo, y se ve el amor en cada detalle, por más pequeño o insignificante que parezca.
Aunque nos hubiera gustado que reinventara un poco más la fórmula, también es la prueba de que a veces no hay por qué arreglar lo que funciona. En donde sí intervino, mejoró algunos aspectos con unos pequeños detalles, o simplemente los hizo más grandes. Sólo pensemos en el tamaño del mundo, la cantidad de zonas, el número de enemigos y los NPC que habitan estas tierras.
Debemos admitir que, al inicio, sentimos que Silksong era (como se pensó originalmente) un DLC de Hollow Knight, pues quitando la estocada en diagonal, el movimiento, combate y la exploración parecían una calca de su antecesor. Una vez que descubrimos elementos como los Bastones, las herramientas, los Deseos Prometidos, vimos la extensión del mapa y desbloqueamos los nuevos ataques y movimientos, confirmamos que es una secuela más que digna y a la que debemos aplaudir.
Hollow Knight: Silksong justifica sus años en el horno al entregar tanto contenido, y es un paquete perfecto para que el jugador viva una experiencia que puede durar 20 horas o incluso el triple, y le hace saber que siempre habrá algo nuevo por descubrir.
