Samba de amigo

Años después de aparecer por
primera vez en el difunto DreamCast, Samba de amigo regresa, ahora a una plataforma que ya trae la
funcionalidad para las maracas como parte inherente del sistema, y
mejor aún, en una época en que los juegos musicales son el
último rugido de la moda videojueguera. Otro punto a favor es que es
barato, comparado con los demás juegos de música que hay en el
mercado, y la verdad, también las canciones (seamos sinceros, si vas a jugar Samba de amigo seguro te gustan Aserejé, Livin' la vida
loca y La Bamba).

El juego es fácil,
tienes que tocar las maracas poniendo el Wiimote y el nunchuk en las
posiciones que salen en la pantalla, que son seis (arriba abajo y a los
lados, que en realidad es al frente), aparte de “agitarlas como
loco.” La historia… pues es como inexistente, en la “campaña”
avanzas por niveles en los que te ponen canciones y las debes tocar al ritmo de tus maracas, si la pasa… avanzas, si no la pasas seguramente fue porque te quedaste dormido (que no es difícil). Las canciones son como de tipo latino,
en su mayoría mambo, cha cha cha y cosas raras, para mi gusto personal, muy
malas, como Livin' la vida loca, los Gipsy Kings y Aserejé. También
hay minijuegos, que son muy malos e incluyen grandes éxitos de cualquier fiesta como: rompe la piñata, en el
que agitas el wiimote como si tu vida dependiera de ello para romper
la piñata, Dance Dance Amigo, en el que sigues posiciones dignas de
Jim Carrey en The Mask, y otros que inducen de igual manera un
aburrimiento impresionante.

Antes de comenzar a jugar, calibras los
controles para asegurarte de que no pasarán cosas raras. En lo
personal, a mí sí me pasaron, pues por alguna razón para apuntar hacia
la derecha tengo que apuntar hacia atrás. En el modo campaña,
conforme avanzas desbloqueas sonidos nuevos para tus maracas y “pasos
de baile” (esos en los que te paras como The Mask) y… básicamente
eso es todo lo que "ofrece" el juego.




En este tipo de juegos es muy difícil
lograr una buena experiencia para un solo jugador, en Guitar Hero o
Rock Band está muy aterrizado y no es fácil aburrirse si estás
solo. En Samba de amigo el aburrimiento llega muy pronto; jugar con
otra persona puede ayudar, así ya son dos personas divirtiéndose, pero
estar tu solo frente al televisor agitando los brazos como emoticon del messenger no
sirve de mucho para mejorar tu autoestima que digamos, aunque imagino
que hay gente que debe disfrutarlo.

Admito que principalmente lo que tengo
en contra de Samba de Amigo es el tipo de música, que
definitivamente no se acerca, pero ni por mucho, a lo que me gusta,
pero la realidad es que mientras juegos como Rock Band y Guitar Hero
World Tour te dejan simular lejanamente la sensación de estar en un
escenario roqueando a todo lo puedas, vivir la vida rockstar de
cierta forma. Samba de amigo te da la oportunidad de subirte al
micro con un amigo pintado de payasito y pedir dinero los dos. Otra
vez, es posible que yo esté prejuiciado, pero la realidad es que
Samba de amigo es una opción si la única consola que tienes es Wii
y no le llegas al precio a Rock Band o Guitar Hero.