Sonic es uno de los personajes que han conservado su popularidad sin importar el paso de los años; simplemente es demasiado cool para que lo olvidemos. Es claro que las películas tuvieron que ver en esto, porque además de consentir a los fans del erizo azul, ha atraído a nuevas generaciones. Este éxito logró que SEGA mantuviera la confianza para lanzar juegos nuevos y, de paso, retar directamente al señor bigotón que lleva años en el negocio de las carreras de Karts.
Sonic Racing: CrossWorlds es la nueva entrega que pone a Sonic y sus amigos a correr a altas velocidades en pistas inspiradas en sus mundos. Una novedad atractiva es que, además de los héroes y rivales de sus franquicias, hay invitados inesperados que le dan un toque especial a las carreras. Tantas caras conocidas pueden hacernos pensar que esta nueva entrega tiene el potencial para convertirse en el Super Smash Bros. de los juegos de carreras, pero Sonic tiene algo más que ofrecer. A continuación, te comparto mis impresiones sobre Sonic Racing: CrossWorlds.
Pisa el acelerador y no pares
Sonic tiene amplia experiencia en el terreno de las carreras, y ahora busca llegar más lejos al conservar lo mejor de Sonic & All Stars Racing Transformed y agregar otras novedades. De hecho, “transformación” es la palabra que representa mejor lo que ofrece Sonic Racing: CrossWorlds, porque todo cambia ante nuestros ojos. Esto es parte natural de las pistas, donde el corredor que vaya en primer lugar tendrá el privilegio de elegir el rumbo de la carrera porque decidirá como cambiará todo al pasar por un anillo. Estos planos dimensionales se conocen como crossworlds y su función es dar variedad a cada carrera, ya que podemos seguir por aire, mar y tierra, además de otras condiciones especiales.
Son 15 posibles caminos los que podemos seguir, y en ocasiones podremos usar objetos que aumentan nuestra velocidad de forma ilimitada o derrapes nivel 4 prácticamente instantáneos. Todo sucede muy rápido y al salir del anillo volveremos a la pista original para seguir en nuestra lucha encarnizada por el primer lugar. Lo interesante es que esto ocurre en todas las pistas, así que cada carrera es distinta y hay algunas más caóticas que otras. El lado negativo es que las pistas se vuelven muy segmentadas, como si estuvieran incompletas y se rellenaran con algo al azar. Esto provoca que las pistas sean menos memorables y pierdan algo de identidad, pues son sólo 3 pistas por circuito y una extra que combina las 3 en 1 sola; a su favor puedo decir que entiendo que es un sacrificio voluntario darle la vuelta a las carreras de siempre.
Otro aspecto importante son los vehículos todo terreno, más allá del apartado visual donde los karts mutan en instantes. Menciono esto porque esas transformaciones también involucran cambios en el control. Por ejemplo, al volar se invierten las direcciones cuando subimos y bajamos, además de que cambia el derrape por una acrobacia que nos ayuda a desplazarnos de forma lateral. En los barcos, el derrape es un brinco que nos ayuda a sortear algunos obstáculos o alcanzar anillos que estén muy alto. Todo este conjunto funciona de maravilla y, aunque las carreras son estrictamente lineales, de vez en cuando encontramos atajos o mejores recompensas por dar un volantazo oportuno.

Debo adelantar que este formato no me gustó del todo; aunque funciona bien. El asunto es que no puedo decir que una pista sea mi favorita porque siempre hay algo diferente. Por otro lado, eso ayuda a que durante la carrera te esfuerces el doble por ir en primer lugar para elegir lo que sigue. Esto es muy divertido al jugar con amigos, porque las quejas y las risas son más constantes, el azar interviene y también alimenta el factor competitivo. Lo curioso es que, al mismo tiempo, el juego te transmite una sensación arcade donde todo puede pasar.
Los objetos que podemos encontrar en las cajas funcionan, pero tienen una inclinación muy marcada hacia el ataque. La idea es que les des hasta para llevar a la competencia. La mayoría de objetos están diseñados para agredir sin parar; sólo un par sirven para protección, como el escudo o el tornado, que además te permite golpear a los rivales a tu alrededor. Los demás son los miniturbos y otros de cajón, con excepción de una camioneta monstruo con la que podemos pasar por encima de los otros corredores. El balance de objetos pudo ser mejor, sin embargo, estar todo el tiempo a la ofensiva aporta una dosis de caos que viene bien con la alta velocidad de las carreras.
Sonic Racing: CrossWorlds también cumple con el lado competitivo porque pone varios factores que es necesario tomar en cuenta durante la carrera. La base de este factor de competencia son los derrapes, que además de ayudar a tomar mejor las curvas, llenan una barra de turbo que puede alcanzar hasta 3 niveles de forma normal y 4 niveles en condiciones especiales. Es importante hacerlos porque así tendremos un boost de aceleración que puede marcar la diferencia, en especial, en la última vuelta. También es importante reunir anillos dorados para aumentar la velocidad y hacer acrobacias cada vez que pasemos por una rampa. Si vienes de jugar Mario Kart es probable que todo esto te resulte familiar, pero en Sonic Racing: CrossWorlds la sensación de velocidad es más notoria. Todas estas acciones contribuyen para que cada vez vayamos más rápido, y todo se vea reflejado en pantalla.

Nuestra habilidad con el control es importante, además de lo que pase en plena carrera pero también es importante prepararnos antes de entrar a la pista. Para esto hay varios factores a tomar en cuenta, el primero es el personaje, ya que cada uno está orientado a un arquetipo, por ejemplo, velocidad, manejo o aceleración. A primera vista es importante elegir bien a nuestro personaje porque esto suma puntos con otras elecciones como el auto o tabla a usar y los artilugios.
Primero hablemos de los vehículos. Hay una cantidad aceptable de autos y algunas tablas, cada uno se puede personalizar con partes delanteras y traseras, esto le resta y suma puntos a las estadísticas para favorecer el arquetipo que hayas elegido. Además de esto podemos cambiar el color del vehículo, ponerle stickers, cambiar su bocina o agregarle una aura. Todo esto cuesta boletos, que es la moneda del juego y la obtendremos por jugar o al cumplir algunos objetivos pero ya te hablaré de esto más adelante.
Una vez que hayas elegido a tu corredor y su vehículo, el siguiente paso es elegir artilugios. Los artilugios son mejoras y habilidades que tendrán un peso importante sobre nuestro desempeño en las carreras. Tendremos una plantilla donde podremos agregar hasta seis artilugios del nivel 1 o 2 del nivel 2. También es posible combinarlos según nos convenga y hay algunos que cambian las estadisticas del personaje, otros que cargan la barra de turbo más rápido, también puedes tener nuevas acciones como girar al derrapar para atacar y también conseguir anillos o mini turbos al golpear a nuestros rivales. La idea es que puedas optimizar tu desempeño con estas mejoras y la verdad es que funciona. En mi caso, al principio opté por ampliar el límite de anillos dorados y así aumentar el límite de velocidad, también use la acción de girar y al final opté por dar un boost a mis estadísticas.
Esto me parece una gran idea porque permite darle un toque de estrategia a las carreras, por supuesto, se corre el riesgo de que quienes dediquen más tiempo a esto encuentren builds que rompan el juego pero ya lo veremos en el futuro. Otro detalle que es bien recibido es que podrás dejar algunas plantillas de artilugios predefinidas para que puedas intercambiarlas entre cada carrera. La parte triste de todo esto es que al principio los artilugios estarán bloqueados y tendremos que ganar puntos de experiencia para desbloquear esta opción y más casillas. Este sistema para desbloquear cosas nuevas me molestó un poco, porque son características que podrían estar desde el principio sin ningún problema.

Esa sensación de incomodidad al desbloquear las recompensas es constante en Sonic Racing: CrossWorlds, porque todo ocurre a un ritmo muy lento. Primero está la parte de los artilugios, luego tienes que completar los circuitos principales para abrir dos extra y al final tendrás que conseguir boletos para consguir partes extra de los vehículos o entrar a un modo especial donde recibiremos títulos, stickers, aspectos y otros premios por cada uno de los personajes. Además cuando comienzas a mejorar en el juego, el sistema irá aumentando la dificultad para que cada vez sea más complicado terminar en primer lugar y así, conseguir más recompensas.
La dificultad variable funciona así por el sistema de rivales, que es otra de las novedades en Sonic Racing: CrossWorlds. La idea es que un personaje del universo de Sonic se te asigne en automático como tu archirrival, que aparte le darán algo de tensión a las carreras con algunas frases especiales para provocar a tu personaje durante todo el circuito. Este sistema tiene diferentes niveles y aumentará conforme ganes, también aumentará el número de boletos que ganemos al terminar los circuitos. La idea es que mientras tratas de sumar puntos al final del circuito, también logremos superar a nuestro rival. Esto se ajusta de buena forma a tu desempeño pero lo podrás ajustar si es necesario. Esto es muy importante porque el nivel del rival está ligado al nivel de la computadora de forma general, entonces, si lo reduces, los demás competidores también bajarán su rendimiento considerablemente.
Esto resulta muy útil si llegas a frustrarte o quieres llenar la planilla de rivales rápidamente para conseguir una gran recompensa. Es importante que sepas esto porque una vez que desbloquees la velocidad super sonic, todo se hará mucho más complicado y tendrás que repetir el circuito muchas veces para ganar. Tendrás tres opciones, pagar boletos para repetir la carrera e intentar ganar, mejorar o bajar el nivel del rival para quitarte de problemas.

Super Speed Bros.
Ahora vamos con uno de los aspectos más llamativos de Sonic Racing: CrossWorlds, los invitados especiales. Como sabrás Hatsune Miku, Joker de Persona 5 e Ichiban Kasuga de Yakuza Like a Dragon son los primeros competidores que se unen en este crossover de SEGA pero Bob Esponja, Patricio Estrella, además de Steve, Alex y Creeper de Minecraft llegarán como DLC de pago más adelante. También se ha adelantado que en el futuro llegará Pac-Man, Las Tortugas Ninja y algunos personajes de la serie animada, Avatar.
Sobre estos personajes tengo un sabor agridulce, en especial porque por el momento solo se puede usar a Hatsune Miku. Joker llegará en Octubre e Ichiban en Noviembre según la información que aparece en el menú. En cuanto a Miku hay poco que decir, por un lado se agradece que tenga su propio vehículo, en este caso una tabla con amplificadores y que además tenga su peculiar voz de Vocaloid y que suene una variante del tema principal cantada por ella cuando ganas También se incluyen algunas canciones de la idol virtual en la rocola pero hasta ahí. No hay una pista dedicada a Miku o algo más.
Creo que es una buena idea tener personajes invitados, en especial si son gratuitos pero también parece una oportunidad desperdiciada. Por otro lado, se ha confirmado que los personajes de Season Pass si incluyen pistas en un circuito especial llamado crossover, sin embargo, solo estarán disponibles para quienes hayan pagado el DLC. Esta medida pesa, sobre todo porque es contenido muy atractivo que solo estará disponible para quienes paguen por él. Entiendo que incluso Nintendo hizo algo similar con Mario Kart 8 Deluxe y su pase de pistas extra, pero también tenemos el otro extremo con Crash Team Racing Nitro-Fueled que agregó muchas pistas sin costo.

Otra de mis quejas es sobre los modos de juego, que me parecen pocos. El modo principal es Gran Premio donde podremos encontrar 6 circuitos con 3 pistas cada 1 y 2 circuitos más por desbloquear. Aquí no hay sorpresas, tendremos que sumar puntos para ganar y al completar los circuitos principales se abrirán los restantes. Además de esto tenemos el modo Parque de Competición donde hay reglas especiales y se debe competir en equipo. Aquí no hay pistas especiales o variantes, simplemente se debe correr como siempre y cumplir con lo que se pide, por ejemplo, lanzar el mayor número de objetos, pasar por mini turbos, recolectar anillos o chocar al oponente. La verdadera razón para jugar estos modos es desbloquear algunos vehículos especiales o descansar de las carreras tradicionales.
Finalmente me gustaría reconocer el buen rendimiento del juego, ya que todo funcionó perfectamente. Para esta reseña jugué la versión de PlayStation 5 y me sorprendió la excelente sensación de velocidad que transmite, en especial con el modo Super Sonic. Lo que más me gustó fue que no trata de ser realista, ya que puedes tomar las curvas perfectamente con ayuda de los derrapes, pero aquí lo importante es que en ningún momento baja su ritmo, sin importar los elementos que haya en pantalla. La calidad de los niveles y las texturas en los personajes están bien logradas, en este sentido no se sacrificó calidad por rendimiento. Me da gusto que los modelos de los personajes y los niveles sean fieles a sus orígenes, habrá que ver que tanto encajan los demás personajes y sus pistas. Por otro lado, la música de Sonic siempre es garantía, en esta ocasión también tendremos varios remix que van muy bien con la intensidad de las carreras y la personalidad del erizo con más aura de los videojuegos.

¿Un digno rival?
Apostar a los juegos de karts con titanes como Crash Bandicoot y Mario en el camino es de valientes y es de reconocer el gran esfuerzo de Sonic Racing: CrossWorlds por competir directamente con velocidad en su estado más puro. El juego desarrollado por Sonic Team entiende perfectamente el ritmo vertiginoso y caótico que caracteriza a los juegos de Sonic, que en ocasiones llega a un punto donde es difícil entender que está pasando en pantalla. Esto lo digo en el buen sentido, porque logra hacernos sentir que en cualquier momento puedes salir volando en pedazos pero al mismo tiempo tienes control total de tu kart. Y esa es la clave, el control funciona sin necesidad de frenar, al contrario, necesitas ir cada vez más rápido para ganar.
Sonic Racing: CrossWorlds es la opción si buscas velocidad y un juego de carreras que va directo a la meta. No hay mundo abierto, ni busca darle la vuelta a lo que hemos jugado por años, en su lugar, se transforma para convertir cada carrera en un campo de guerra, donde lo más importante es nunca pisar el freno. Por otro lado, la falta de contenido se nota, aunque las pistas son suficientes y los crossworlds agregan variedad, repetir los circuitos con lo mismo una y otra vez puede ser tedioso. Su valor de rejugabilidad es alto, pero su sistema de recompensas es lento y cansado, depende de ti si le dedicas horas para desbloquear todo o prefieres tenerlo como opción para jugar con amigos. Ojalá que con el tiempo Sonic Racing: CrossWorlds logré crecer y ofrecernos nuevo contenido para todos los jugadores, en especial al tener licencias tan valiosas de su lado.
