Reseña

¿Recuerdas
Escape From Butcher Bay? Si tu respuesta es sí y te gustó ese gran
juego, aquí tienes una secuela para continuar la historia del personaje
conocido como Richard B. Riddick. Si tu respuesta es no, ahora puedes jugar
una versión con gráficas renovadas en un excelente paquete de dos títulos en
uno: Escape From Butcher Bay y Assault on Dark Athena.

En Escape
From Butcher, Riddick visita una prisión de alta seguridad que obviamente
no puede contenerlo; es simplemente un clásico, emocionante, lleno de contenido
y con una mezcla perfecta de acción y sigilo con personajes muy carismáticos.
En Assault on Dark Athena, la mayoría de estos conceptos regresan,
algunos mejorados como el combate, y otros con menor calidad, como el hecho de
que el sigilo sea innecesario.

Una vez
que entras en las botas de Riddick, sientes ese afán de refugiarte en las
sombras que te abrazarán como una madre a su hijo recién nacido y te cuidarán
durante toda tu travesía, a menos que el enemigo use linternas o que por alguna
extraña razón, tropiece con tu cuerpo. Es la oscuridad desde donde lazarás tus
ataques más mortales y sigilosos; si llegas por detrás de un enemigo sin ser
detectado, podrás eliminarlo con uno de tus múltiples y brutales movimientos,
que son gratificantes en muchos aspectos.

Si usas
los característicos ojos de Riddick, podrás ver en la oscuridad, aunque sea
casi absoluta; muchas veces funciona mejor sólo agacharte, pues la pantalla
toma un tono azul que te permite ver claramente sin correr el peligro de que la
linterna de uno de los contrarios derrita tus córneas. No sé si esta característica fue
diseñada para meterte aún más en el papel, pero definitivamente hace que
pienses dos veces antes de mirar hacia una lámpara.

No existe
una gran variedad de enemigos, pero todos están muy bien detallados y en los
casos de los pocos pero imponentes jefes, puedes necesitar usa solución
especial para que su negro corazón deje de latir. Entre los adversarios, hay un
nuevo grupo llamado Drones, una especie de zombies controlados a distancia; la
buena noticias es que dado que son dirigidos por cualquier humano, así que tú también
puedes usarlos durante la que posiblemente sea la peor parte del juego. Digo esto
porque destruye totalmente el concepto de pasar desapercibido y acechar a tu
presa, que es el principal atractivo de un título que incluya Riddick en su
nombre.

Hay
suficientes espacios para almacenar una cantidad de armas que rivalizaría con
la de un país pequeño, y van desde un destornillador y un tubo doblado, hasta
rifles de asalto, la útil y siempre divertida SCAR y un par de robots qué
pilotear.