Reseña
La mitología escandinava siempre ha servido como una buena fuente de inspiración para las más diversas historias a lo largo del tiempo. El grupo étnico conocido como los Vikingos eran un pueblo guerrero por naturaleza, los cuales eran temidos y respetados por toda la población de aquellos años, siendo que eran conocidos por sus invasiones, las cuales siempre eran realizadas con ferocidad y rapidez.
Sega ha retomado una vez más a este pueblo como base para ofrecernos el títulos Viking: Battle for Asgard, el cual podría decirse que espiritualmente es el heredero del juego Spartan Total Warrior, pero que para este juego Creative Assembly tomó nota de todos los errores cometidos para aquel título e intenta corregirlos, además de ofrecernos algunas novedades.
Mi nombre es Skarin.
En el juego tomaremos el papel de Skarin, un típico guerrero vikingo que se encuentra al servicio de la diosa Freya, hija de Odín. La paz en su tierra se ha visto amenazada gracias a las ambiciones de Hel, quien es la hija del dios Loki, la cual tiene el deseo de conquistar toda la región y esclavizar a toda la raza vikinga. Es decir, quiere lograr el Ragnarok, palabra que seguramente en alguna ocasión habrás escuchado y para ellos es el equivalente al fin del mundo (a grandes rasgos).
Por supuesta, una diosa como Hel no iba a hacer todo en persona, ella está al mando de un poderoso ejército formado por no-muertos, a los cuales tendrá que intentar detener Skarin. Pero como esta misión no puede hacerla solo, otra de sus misiones también es lograr juntar su propio ejército para hacer frente a esta amenaza.
La historia en si no es demasiado profunda, es simplemente el típico cliché del enemigo que quiere conquistar una tierra, lo cual debe ser evitado por el héroe de turno. La trama nunca se vuelve demasiado interesante, incluso por momento olvidamos para que estábamos peleando, pero eso es en parte porque se enfocaron más a la acción que a contarnos algo interesante, por lo que podemos decir que simplemente es un pretexto para ponernos en combate.
Muévete libre por todo el reino.
Una de las principales diferencias con respecto a su antecesor (Spartan Total Warrior), es que ahora para este juego decidieron hacerlo un juego sandbox, es decir, ese que inició con Grand Theft Auto en donde puedes moverte con total libertad por todas partes, teniendo normalmente amplios terrenos para hacer esto.
Aquí tendremos 3 islas para poder visitar, cada una con aproximadamente un kilómetro de largo, siendo que podremos estar viajando entre ellas cuando la ocasión lo amerite. En nuestro camino nos encontraremos ciudades enemigas, las cuales tendremos formas diferentes de atacarles según creamos convenientes.
Por ejemplo, podríamos intentar entrar a ellas sigilosamente, atacando solamente a los enemigos necesarios para no despertar la atención en general y lograr nuestro objetivo. No es muy recomendable creernos el “one-man-army” e intentar derrotar a todos tú solo. Debemos tomar en cuenta que a diferencia de otros juegos donde puedes derrotar cientos de enemigos tú solo, aquí intentaron hacerlo un poco más “realista” y enfrentar a más de 3 enemigos nos pondrá en un verdadero apuro, por lo que no es demasiado recomendable.
¿A qué entramos a estos pueblos? Como ya dije, tenemos la libertad de ir a cualquier lado dentro de la isla, siendo que se nos irán revelando los objetivos a cumplir y poder ir a liberar a todos los vikingos que se encuentren atrapados por el enemigo, lo cual también te servirá para poder ir acrecentando tu ejército, después de que cumplas ciertas condiciones. Y aunque pasarás mucho tiempo explorando, también habrá momentos de gran acción cuando se enfrenten los ejércitos, recreándose batallas que intentar verse tan espectaculares como las de El señor de los Anillos, aunque el regular nivel gráfico impide que se vea con la misma espectacularidad.
Nuestro personaje tendrá 2 tipos de ataque, los golpes fuertes y los normales. Conforme vayamos avanzando en el juego, tendremos la posibilidad de adquirir diferentes habilidades para él, pero en general el problema es que aunque tendrá varios tipos de golpes, al poco rato tendremos una sensación de monotonía.
Solo en papel suena bien.
Ese es precisamente el problema en general con el juego, ya que en papel se escucha muy bien, pero todo se vuelve demasiado repetitivo y monótono luego de un rato. La primera vez que te infiltras para liberar a tus compatriotas es emocionante, cuando entres en batalla te agrada al principio y el estar explorando es interesante.
Pero luego, te das cuenta que el resto del juego se basará en hacer eso y una sensación de “deja-vú” constante te estará persiguiendo, aunado a que la historia en ningún momento mejora o se vuelve más profundo, lo que hará que termines perdiendo el interés en el juego.
No es un juego recomendable en realidad, por más fanático que seas de los vikingos. Ni siquiera a nivel gráfico o auditivo es bueno, en realidad están demasiado promedio, siendo que hubiera sido de agradecer tener algo más espectacular que ver en estos mundos tan amplios Si quieres un juego de exploración hay muchas mejores opciones en el mercado, además que debemos recordar que ahí viene la nueva entrega del el inspirador de todos en este género: Grand Theft Auto IV. Sega deberá seguir esforzándose con este tipo de juegos, si es que quiere sacar un tercero en esta línea.
Pros: Mucho terreno que explorar, vistosos y diferentes golpes para eliminar a los enemigos.
Contras: Se vuelve monótono luego de un rato, la historia comienza bien pero jamás se vuelve interesante, gráficos y sonido no destacables.